Nada. Pequeñas
historias de la Guerra del Donbass. Los fascistas ucranianos envalentonados por
la NATO, la Unión Europea y el FMI rompen todo a su paso, antes de ser
prolijamente barridos por los ciudadanos de la Nueva Rusia. Lo que sigue
apareció estos días en el sitio web Slaviangrad.es:
Título:
Poroshenko cumple su palabra: los niños de Donbass no van al colegio
Preámbulo: En un
discurso en Odessa en el mes de octubre, el presidente Petro Poroshenko
comparaba las perspectivas de futuro de los ucranianos con las de los
residentes de Donbass. Concretamente, el presidente ucraniano prometió:
“¡Nuestros hijos irán a los colegios y a las guarderías mientras los suyos se
esconden en sótanos!” Por el momento, el Gobierno ucraniano ha hecho todo lo
posible para cumplir con su palabra. Aquí hay uno de esos niños sentados en el
sótano según los deseos del presidente de Ucrania.
Texto: El
comandante en funciones de la Oficina del Comando de Perevalsk me guió en una
breve visita por una de las pequeñas localidades más cercanas a la línea del
frente. Las tropas ucranianas habían continuado disparando contra zonas
residenciales del pueblo hasta el mismo momento en que la milicia barrió
Debaltsevo de fuerzas ucranianas. Tomamos una carretera que conozco perfectamente.
Atravesamos una zona del pueblo en la que por todas partes se podían ver las
consecuencias de los bombardeos. Nos aproximamos al colegio por la parte
trasera, donde vimos un campo de fútbol con un gran cráter en la parte central.
Después vimos otro cráter, consecuencia de un misil Uragan, junto al colegio.
No ha quedado una
sola ventana intacta en el lado del colegio orientado hacia Debaltsevo.
Evidentemente, no se trataba de disparos al azar: se observaba que todos los
disparos hacia el colegio habían sido impactos directos.
Caminamos
alrededor del colegio. Su fachada, orientada en dirección al territorio
controlado por la milicia, se ha mantenido prácticamente intacta. Curiosamente,
este colegio era uno de los más bonitos de la región de Perevalsk: hace dos
años había recibido una subvención para renovar la fachada, por lo que había
quedado completamente renovada.
Me gustaría
añadir que el respeto a la memoria siempre ha sido una parte importante de
nuestra educación. La falsificación de la historia, concretamente reemplazando
los nombres de los héroes soviéticos por nombres banderistas, se ha convertido,
en este conflicto de Ucrania, en una de las principales herramientas utilizadas
en los colegios ucranianos. Pero el pueblo de Donbass recuerda su verdadera
historia: no solo porque la hemos estudiado en el colegio, sino porque la hemos
aprendido de nuestros abuelos, que vivieron esa historia en primera persona y
nos la contaron una y otra vez, asegurándose de que nunca la olvidemos.
Escuché una voz
desde la calle: entre un grupo de adultos, se acercaba una niña que señalaba en
dirección a la parte más dañada del colegio diciendo: “Mi clase estaba ahí”.
Vika, de siete años, estaba muy triste por su colegio. Prácticamente todos sus
amigos han abandonado la ciudad y ahora su familia y ella también tienen que
marcharse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario