Importante
derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias venezolanas del día de
ayer. Una situación económica difícil, el desgaste natural después de 17 años
de ejercicio ininterrumpido del poder y un exasperante acoso político, tanto
interno como externo, facilitaron el triunfo de una opción por el cambio. Veremos. Así cuenta la
noticia el diario español Público.es. La primera nota es de Fernando Vicente
Prieto:
Título: El
chavismo se desploma en las elecciones parlamentarias
Epígrafe: La
oposición venezolana, la Mesa de la Unidad Democrática, ha logrado 99
diputados, frente a los 46 del Partido Socialista Unido de Venezuela. Nicolás
Maduro asume la derrota, que interpreta como "una bofetada para
despertar"
Texto: La alianza
de la derecha en Venezuela derrotó al chavismo en las elecciones de este
domingo. Como había afirmado previamente, el presidente Nicolás Maduro
reconoció la derrota —que interpretó como "una bofetada para
despertar"— y llamó a unir fuerzas ante la eventualidad de “que se
pretenda imponer un plan contrarrevolucionario”. Pasada la medianoche, la
presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció que la
Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consiguió 99 diputados contra los 46 del
Gran Polo Patriótico (GPP).
Aún quedan por
adjudicar 22 escaños cuyos resultados, con el 96% de voto escrutado, no
muestran todavía una tendencia "irreversible", algo obligatorio por
normativa electoral en Venezuela para poder informar del recuento electoral.
De este modo, a
partir del 5 de enero convivirán por primera vez en la historia un Poder
Ejecutivo y un Poder Legislativo de diferentes signos políticos. Esto permite
prever que se agudizará la confrontación política, quedando como principal
interrogante si la oposición, que hasta el momento ha intentado derrocar al
gobierno violentamente, intentará hacerlo desde la Asamblea Nacional —algo que
no está previsto en la Constitución, salvo casos muy excepcionales— o retomará
la senda institucional. Esta segunda perspectiva implicaría orientarse, a
partir de abril de 2016, a construir la posibilidad de un referendo
revocatorio, posibilidad prevista por la legalidad venezolana desde la Reforma
constitucional de 1999.
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De acuerdo a los
datos presentados, la MUD obtiene 72 diputados en circuitos regionales
(nominales) y 27 diputados por lista. El GPP gana 24 nominales y 22 por lista.
¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? Las representaciones por lista se
refieren a las que surgen por cada uno de los 23 estados, más el distrito
Capital, de acuerdo a una proporcionalidad poblacional. Y se asignan por el
sistema de cocientes, es decir que, relativamente, tiene que ver con la proporción
de votos obtenidos por cada lista.
Las
representaciones por circuito refieren a territorios más pequeños, dentro de
cada estado (o el distrito Capital) y tienen la particularidad de que la lista
más votada, así sea por un voto, se lleva toda la representación. De acuerdo a
su población, hay circuitos que otorgan 1 (uninominales), otros 2 y otros 3
representantes (ambos son llamados plurinominales). Es decir que si en un
circuito donde se eligen tres legisladores, por ejemplo, gana una fuerza política
por un voto, se lleva los tres. Un vez electos, por supuesto, no hay ninguna
diferencia entre el tipo de elección en la que se originó su legitimidad y cada
diputado o diputada vale lo mismo que el resto.
De los datos
presentados, entonces, puede deducirse que la oposición ganó en más circuitos
plurinominales, porque donde sacó una diferencia significativa fue en las
representaciones nominales. En los votos lista, en cambio, la diferencia fue de
5 legisladores (27 a 22), por lo que cabe deducirse que existió mayor paridad
en el total de los votos que lo que indica el número final de legisladores por
cada fuerza.
Jornada de alta
participación
De acuerdo a lo
informado por el CNE, en las parlamentarias participó el 74.25% del padrón
electoral, una cifra alta teniendo en cuenta la no obligatoriedad del sufragio.
Aunque menor que en otras ocasiones, en las que rondó —e incluso llegó a
superar— el 80% del padrón.
La jornada
transcurrió con normalidad, sin que se registraran problemas significativos.
Según informó Vladimir Padrino López, comandante estratégico operacional de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a cargo del plan de seguridad
electoral, apenas se registraron siete incidentes.
De esta manera,
se desmintió una de las matrices principales respecto a la situación de la
democracia en Venezuela, que nuevamente volvió a vivir unas elecciones que la
misión de acompañamiento internacional describió como “ejemplares”, con un
sistema electoral automatizado que permitió a electores y electoras votar en
sólo un minuto. Esto último fue destacado por votantes y dirigentes políticos
de una y otra fuerza, quienes convocaron a participar todo el día. Las colas se
mantuvieron hasta tarde, al punto que el CNE debió extender el horario hasta que
ya no hubiera personas en los centros de votación. Precisamente esto es lo que
señala el reglamento electoral, para garantizar que nadie se quede sin su
derecho cívico.
Inmediatamente
después de conocerse los resultados, el presidente Maduro se dirigió al pueblo
reconociendo la derrota y planteando que “triunfó la Constitución, triunfó la
democracia”. Señaló que quedaba demostrada la perfección del sistema electoral
y señaló la diferencia entre la ética de la Revolución Bolivariana, que siempre
reconoció los resultados, y la oposición, que se negó a firmar un compromiso de
respetarlos y en las elecciones anteriores desconoció la voluntad popular,
llegando a generar graves hechos de violencia. "Siempre hemos confiado en
nuestro poder electoral y en el resto a la voluntad de ustedes, queridos
compatriotas. Nuestra victoria es encaminar los conflictos del país y
resolverlos entre venezolanos y venezolanas", agregó.
En las filas
opositoras reinaba la algarabía. Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD,
dijo que se iniciaba un nuevo ciclo político en el país. Con esta victoria
"la agenda de la paz reinó, la agenda de los ciudadanos se impuso, el voto
logró vencer democráticamente a un gobierno que no es democrático",
aseguró el portavoz de la alianza al leer un comunicado conjunto de la
plataforma que agrupa a la mayoría de los partidos de oposición. Henrique
Capriles consideró que “hoy ganó el camino que nos permite cambiar para siempre
Venezuela”. "Los tiempos de Dios siempre serán perfectos", aseguró
desde Twitter.
El nuevo
escenario
Se abre así una
etapa política con más interrogantes que certezas. La primera de ellas es qué
relación establecerá la Asamblea con el Ejecutivo. La segunda es cuál será la
estrategia del chavismo para recomponer sus posibilidades de enfrentar una
ofensiva política contra su gobierno, sea la forma que adopte.
En este sentido,
Maduro dijo que desde ahora, “la tarea central es acelerar una profunda
revolución económica productiva que cree nuevas bases y libere al país del
chantaje de quienes nos someten a una guerra económica”, identificando la
situación de desabastecimiento con el malestar que se expresó en las urnas.
También destacó que, en esta situación, el chavismo haya obtenido el 42% de los
votos.
“No es tiempo de
llorar. Es tiempo de luchar, de unir fuerzas, de revisar con objetividad, de
reinventarnos, de aceptar lo que esté mal y de construir respuestas y
soluciones a los problemas que tiene el pueblo”, convocó. “Estoy seguro,
absolutamente, de que saldremos de esta situación y abriremos nuevos caminos de
victoria para una nueva mayoría revolucionaria y chavista en las batallas que
están por venir. Hemos perdido una batalla pero la lucha en la construcción del
socialismo y la nueva sociedad apenas comienza. Es tiempo de renacimiento desde
las dificultades”.
***
La nota que sigue
es de Alejandro Fierro, también para Público.es
Título: Cinco
apuntes sobre las elecciones legislativas de Venezuela
Texto:
1.- Limpieza
electoral, una vez más
El proceso
electoral ha sido escrupulosamente limpio, como viene ocurriendo desde hace 16
años. Y como también sucede en cada cita con las urnas, la oposición, tanto
interna como externa, agitó el proceso con denuncias infundadas, manipulaciones
informativas, votos comprados, clientelismo, gritos de fraude, expresidentes
que llegan en tropel a Venezuela, no reconocimiento de la victoria por parte de
Maduro... Poco se puede hacer ante su enorme poder mediático, por más que,
elección tras elección, se demuestre la inconsistencia de sus argumentos. Tal
vez habría que pensar que, en efecto, en Venezuela las elecciones no se
desarrollan con normalidad. Pero no por culpa del chavismo, sino por una
oposición que crispa el ambiente hasta más allá de lo razonable.
2.- Es la
economía, una vez más también
El verdadero
adversario del chavismo en estas elecciones era la situación económica y no ha
podido derrotarla. Con independencia de las causas, lo cierto es que el
electorado ha utilizado estos comicios parlamentarios para castigar la gestión
del Gobierno de Nicolás Maduro. La escasez y la inflación han pesado más en el
ánimo del votante que los evidentes logros alcanzados en estos 16 años o los
esfuerzos del Ejecutivo para garantizar los proyectos sociales, a pesar de unos
ingresos mermados por la bajada de los precios del petróleo. Extravagancias
como la supuesta ausencia de libertades o la naturaleza autoritaria del
chavismo son para consumo externo.
3.- La oposición
no seduce, pero gana…
…o gana, pero no
seduce. Le ha bastado con sentarse a esperar la derrota del chavismo. Su
mensaje se ha limitado a señalar aquello que estaba mal y a postularse como el
cambio. No ha ofrecido ni alternativas ni un proyecto de país. Tampoco ha
desvelado su agenda económica. Se lo impedía la más que probable orientación
neoliberal. Le ha valido con el valor del cambio por sí mismo, la mitificación
del concepto de cambio. Se puede concluir por tanto que la oposición no ha
ganado las elecciones, sino que las ha perdido el chavismo.
4.- Objetivo
Maduro
Líderes de la
oposición ya se han apresurado a decretar el final del chavismo. No se van a
conformar con actuar políticamente desde donde el pueblo los ha colocado con su
voto, que no es en otro sitio que en la Asamblea Nacional. El temor en
Venezuela es hasta dónde van a llegar en su objetivo de derrocar a Nicolás
Maduro. En el pasado reciente han demostrado que están dispuestos a todo, ya
sea por medios legales, alegales o ilegales. Y tienen prisa por obtener aquello
que el electorado les viene negando repetidamente. Se espera un año convulso en
el que no es seguro que la oposición circule siempre por los cauces
constitucionales. En el fondo, esto supone no reconocer los resultados.
5.- ¿Una victoria
pírrica?
Cuando Pirro, rey
de Epiro, contempló a su ejército devastado después de una batalla contra los
romanos que, no obstante, había ganado, exclamó: “Otra victoria como ésta y
volveré sólo a casa”. Desde entonces, la expresión “victoria pírrica” se utiliza
para señalar un triunfo a tan alto coste que probablemente derive en una
derrota posterior (y no para designar un triunfo por la mínima, como a veces se
emplea de forma errónea). La primera elección a cargos públicos que pierde el
chavismo puede servirle como acicate para reconectar con un pueblo que demanda
mayor contundencia en las políticas, sobre todo en las económicas. Con la
Presidencia en su poder, más las gobernaciones de 20 de los 23 estados y el 75
por ciento de los ayuntamientos, el chavismo mantiene una enorme capacidad de
iniciativa política. Tiene, además, una capacidad de resiliencia sorprendente.
De cada dificultad –golpes de estado, paros patronales, sabotaje de la
industria petrolera- sale fortalecido y siempre por la izquierda.
Desde la Asamble la oposición no puede modificar la política económica. Pero puede impedir abusos, o liberar a los presos políticos mediante una Amnistía.
ResponderEliminarA Maduro le quedan 3 años para aplicar sus políticas, para eso los venezolanos le dieron, por centésimas, otro mandato, que lo sufran.