lunes, 7 de diciembre de 2015

Venezuela votó


Importante derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias venezolanas del día de ayer. Una situación económica difícil, el desgaste natural después de 17 años de ejercicio ininterrumpido del poder y un exasperante acoso político, tanto interno como externo, facilitaron el triunfo de una opción por el cambio. Veremos. Así cuenta la noticia el diario español Público.es. La primera nota es de Fernando Vicente Prieto:


Título: El chavismo se desploma en las elecciones parlamentarias

Epígrafe: La oposición venezolana, la Mesa de la Unidad Democrática, ha logrado 99 diputados, frente a los 46 del Partido Socialista Unido de Venezuela. Nicolás Maduro asume la derrota, que interpreta como "una bofetada para despertar"

Texto: La alianza de la derecha en Venezuela derrotó al chavismo en las elecciones de este domingo. Como había afirmado previamente, el presidente Nicolás Maduro reconoció la derrota —que interpretó como "una bofetada para despertar"— y llamó a unir fuerzas ante la eventualidad de “que se pretenda imponer un plan contrarrevolucionario”. Pasada la medianoche, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consiguió 99 diputados contra los 46 del Gran Polo Patriótico (GPP).

Aún quedan por adjudicar 22 escaños cuyos resultados, con el 96% de voto escrutado, no muestran todavía una tendencia "irreversible", algo obligatorio por normativa electoral en Venezuela para poder informar del recuento electoral.

De este modo, a partir del 5 de enero convivirán por primera vez en la historia un Poder Ejecutivo y un Poder Legislativo de diferentes signos políticos. Esto permite prever que se agudizará la confrontación política, quedando como principal interrogante si la oposición, que hasta el momento ha intentado derrocar al gobierno violentamente, intentará hacerlo desde la Asamblea Nacional —algo que no está previsto en la Constitución, salvo casos muy excepcionales— o retomará la senda institucional. Esta segunda perspectiva implicaría orientarse, a partir de abril de 2016, a construir la posibilidad de un referendo revocatorio, posibilidad prevista por la legalidad venezolana desde la Reforma constitucional de 1999.
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De acuerdo a los datos presentados, la MUD obtiene 72 diputados en circuitos regionales (nominales) y 27 diputados por lista. El GPP gana 24 nominales y 22 por lista. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? Las representaciones por lista se refieren a las que surgen por cada uno de los 23 estados, más el distrito Capital, de acuerdo a una proporcionalidad poblacional. Y se asignan por el sistema de cocientes, es decir que, relativamente, tiene que ver con la proporción de votos obtenidos por cada lista.

Las representaciones por circuito refieren a territorios más pequeños, dentro de cada estado (o el distrito Capital) y tienen la particularidad de que la lista más votada, así sea por un voto, se lleva toda la representación. De acuerdo a su población, hay circuitos que otorgan 1 (uninominales), otros 2 y otros 3 representantes (ambos son llamados plurinominales). Es decir que si en un circuito donde se eligen tres legisladores, por ejemplo, gana una fuerza política por un voto, se lleva los tres. Un vez electos, por supuesto, no hay ninguna diferencia entre el tipo de elección en la que se originó su legitimidad y cada diputado o diputada vale lo mismo que el resto.

De los datos presentados, entonces, puede deducirse que la oposición ganó en más circuitos plurinominales, porque donde sacó una diferencia significativa fue en las representaciones nominales. En los votos lista, en cambio, la diferencia fue de 5 legisladores (27 a 22), por lo que cabe deducirse que existió mayor paridad en el total de los votos que lo que indica el número final de legisladores por cada fuerza.


Jornada de alta participación

De acuerdo a lo informado por el CNE, en las parlamentarias participó el 74.25% del padrón electoral, una cifra alta teniendo en cuenta la no obligatoriedad del sufragio. Aunque menor que en otras ocasiones, en las que rondó —e incluso llegó a superar— el 80% del padrón.

La jornada transcurrió con normalidad, sin que se registraran problemas significativos. Según informó Vladimir Padrino López, comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a cargo del plan de seguridad electoral, apenas se registraron siete incidentes.

De esta manera, se desmintió una de las matrices principales respecto a la situación de la democracia en Venezuela, que nuevamente volvió a vivir unas elecciones que la misión de acompañamiento internacional describió como “ejemplares”, con un sistema electoral automatizado que permitió a electores y electoras votar en sólo un minuto. Esto último fue destacado por votantes y dirigentes políticos de una y otra fuerza, quienes convocaron a participar todo el día. Las colas se mantuvieron hasta tarde, al punto que el CNE debió extender el horario hasta que ya no hubiera personas en los centros de votación. Precisamente esto es lo que señala el reglamento electoral, para garantizar que nadie se quede sin su derecho cívico.

Inmediatamente después de conocerse los resultados, el presidente Maduro se dirigió al pueblo reconociendo la derrota y planteando que “triunfó la Constitución, triunfó la democracia”. Señaló que quedaba demostrada la perfección del sistema electoral y señaló la diferencia entre la ética de la Revolución Bolivariana, que siempre reconoció los resultados, y la oposición, que se negó a firmar un compromiso de respetarlos y en las elecciones anteriores desconoció la voluntad popular, llegando a generar graves hechos de violencia. "Siempre hemos confiado en nuestro poder electoral y en el resto a la voluntad de ustedes, queridos compatriotas. Nuestra victoria es encaminar los conflictos del país y resolverlos entre venezolanos y venezolanas", agregó.

En las filas opositoras reinaba la algarabía. Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, dijo que se iniciaba un nuevo ciclo político en el país. Con esta victoria "la agenda de la paz reinó, la agenda de los ciudadanos se impuso, el voto logró vencer democráticamente a un gobierno que no es democrático", aseguró el portavoz de la alianza al leer un comunicado conjunto de la plataforma que agrupa a la mayoría de los partidos de oposición. Henrique Capriles consideró que “hoy ganó el camino que nos permite cambiar para siempre Venezuela”. "Los tiempos de Dios siempre serán perfectos", aseguró desde Twitter.


El nuevo escenario

Se abre así una etapa política con más interrogantes que certezas. La primera de ellas es qué relación establecerá la Asamblea con el Ejecutivo. La segunda es cuál será la estrategia del chavismo para recomponer sus posibilidades de enfrentar una ofensiva política contra su gobierno, sea la forma que adopte.

En este sentido, Maduro dijo que desde ahora, “la tarea central es acelerar una profunda revolución económica productiva que cree nuevas bases y libere al país del chantaje de quienes nos someten a una guerra económica”, identificando la situación de desabastecimiento con el malestar que se expresó en las urnas. También destacó que, en esta situación, el chavismo haya obtenido el 42% de los votos.

“No es tiempo de llorar. Es tiempo de luchar, de unir fuerzas, de revisar con objetividad, de reinventarnos, de aceptar lo que esté mal y de construir respuestas y soluciones a los problemas que tiene el pueblo”, convocó. “Estoy seguro, absolutamente, de que saldremos de esta situación y abriremos nuevos caminos de victoria para una nueva mayoría revolucionaria y chavista en las batallas que están por venir. Hemos perdido una batalla pero la lucha en la construcción del socialismo y la nueva sociedad apenas comienza. Es tiempo de renacimiento desde las dificultades”.


***

La nota que sigue es de Alejandro Fierro, también para Público.es


Título: Cinco apuntes sobre las elecciones legislativas de Venezuela

Texto:

1.- Limpieza electoral, una vez más

El proceso electoral ha sido escrupulosamente limpio, como viene ocurriendo desde hace 16 años. Y como también sucede en cada cita con las urnas, la oposición, tanto interna como externa, agitó el proceso con denuncias infundadas, manipulaciones informativas, votos comprados, clientelismo, gritos de fraude, expresidentes que llegan en tropel a Venezuela, no reconocimiento de la victoria por parte de Maduro... Poco se puede hacer ante su enorme poder mediático, por más que, elección tras elección, se demuestre la inconsistencia de sus argumentos. Tal vez habría que pensar que, en efecto, en Venezuela las elecciones no se desarrollan con normalidad. Pero no por culpa del chavismo, sino por una oposición que crispa el ambiente hasta más allá de lo razonable.


2.- Es la economía, una vez más también

El verdadero adversario del chavismo en estas elecciones era la situación económica y no ha podido derrotarla. Con independencia de las causas, lo cierto es que el electorado ha utilizado estos comicios parlamentarios para castigar la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro. La escasez y la inflación han pesado más en el ánimo del votante que los evidentes logros alcanzados en estos 16 años o los esfuerzos del Ejecutivo para garantizar los proyectos sociales, a pesar de unos ingresos mermados por la bajada de los precios del petróleo. Extravagancias como la supuesta ausencia de libertades o la naturaleza autoritaria del chavismo son para consumo externo.


3.- La oposición no seduce, pero gana…

…o gana, pero no seduce. Le ha bastado con sentarse a esperar la derrota del chavismo. Su mensaje se ha limitado a señalar aquello que estaba mal y a postularse como el cambio. No ha ofrecido ni alternativas ni un proyecto de país. Tampoco ha desvelado su agenda económica. Se lo impedía la más que probable orientación neoliberal. Le ha valido con el valor del cambio por sí mismo, la mitificación del concepto de cambio. Se puede concluir por tanto que la oposición no ha ganado las elecciones, sino que las ha perdido el chavismo.


4.- Objetivo Maduro

Líderes de la oposición ya se han apresurado a decretar el final del chavismo. No se van a conformar con actuar políticamente desde donde el pueblo los ha colocado con su voto, que no es en otro sitio que en la Asamblea Nacional. El temor en Venezuela es hasta dónde van a llegar en su objetivo de derrocar a Nicolás Maduro. En el pasado reciente han demostrado que están dispuestos a todo, ya sea por medios legales, alegales o ilegales. Y tienen prisa por obtener aquello que el electorado les viene negando repetidamente. Se espera un año convulso en el que no es seguro que la oposición circule siempre por los cauces constitucionales. En el fondo, esto supone no reconocer los resultados.


5.- ¿Una victoria pírrica?

Cuando Pirro, rey de Epiro, contempló a su ejército devastado después de una batalla contra los romanos que, no obstante, había ganado, exclamó: “Otra victoria como ésta y volveré sólo a casa”. Desde entonces, la expresión “victoria pírrica” se utiliza para señalar un triunfo a tan alto coste que probablemente derive en una derrota posterior (y no para designar un triunfo por la mínima, como a veces se emplea de forma errónea). La primera elección a cargos públicos que pierde el chavismo puede servirle como acicate para reconectar con un pueblo que demanda mayor contundencia en las políticas, sobre todo en las económicas. Con la Presidencia en su poder, más las gobernaciones de 20 de los 23 estados y el 75 por ciento de los ayuntamientos, el chavismo mantiene una enorme capacidad de iniciativa política. Tiene, además, una capacidad de resiliencia sorprendente. De cada dificultad –golpes de estado, paros patronales, sabotaje de la industria petrolera- sale fortalecido y siempre por la izquierda.



1 comentario:

  1. Desde la Asamble la oposición no puede modificar la política económica. Pero puede impedir abusos, o liberar a los presos políticos mediante una Amnistía.
    A Maduro le quedan 3 años para aplicar sus políticas, para eso los venezolanos le dieron, por centésimas, otro mandato, que lo sufran.

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