Para el
anteúltimo día del año elegimos tres noticias relacionadas: los cambios
climáticos extremos que se viven en estos últimos años, cambios que para la
comunidad científica se vinculan a una causa común: el calentamiento global,
capaz de generar patrones extremos en las temperaturas, precipitaciones,
vientos y tormentas de todo el planeta.
Contrariamente a lo que suele creerse,
el fenómeno de calentamiento promueve una extremización de patrones climáticos
de consecuencias aparentemente paradojales. Tal es el caso de las muchas
regiones del planeta en la que los inviernos son cada vez más rigurosos, no
cálidos como podría esperarse. La foto de arriba, por ejemplo, muestra las
rigurosas nevadas que ocurren en estos días en el norte de México. Las tres noticias
que siguen provienen del diario español El País:
Título: Las
crecidas de ríos dejan 160.000 evacuados en Paraguay y Argentina
Subtítulo: Las
intensas lluvias también desbordan las aguas en el sur de Brasil y en Uruguay
Texto: Más de
160.000 personas ha tenido que ser evacuadas de sus hogares y trasladas a casas
de amigos, escuelas, gimnasios o chabolas armadas con urgencia ante las peores
inundaciones que en más de 20 años han sufrido las poblaciones que viven a la
vera de los ríos que comparten Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. Por unas
lluvias intensas provocadas por el fenómeno de El Niño, los ríos Paraguay,
Paraná y Uruguay, que ofician de límite entre estos países, se han desbordado.
Unas seis personas han muerto y se espera que a partir de este domingo
comiencen a bajar las aguas.
Paraguay es el
país más afectado por las inundaciones. Más de 130.000 personas debieron dejar
sus casas y cuatro fallecieron. La crecida del río Paraguay derivó en que
90.000 vecinos de Asunción abandonaran sus hogares. En las aceras de la capital
paraguaya se han instalado por aquí y por allí las llamadas ‘chacaritas’
(barrios de chabolas) de los evacuados que han improvisado casas de madera. El
presidente de Paraguay, Horacio Cartes, declaró el estado de emergencia, por el
que ha dispuesto un presupuesto especial de 3,5 millones de dólares para
atender a los afectados. Frente a Asunción, en la ciudad de Clorinda, en la
provincia argentina de Formosa, también se registran evacuados.
En Argentina
suman 20.000 los desplazados, la mitad de ellos en la ciudad de Concordia, en
la provincia de Entre Ríos. También se cuentan víctimas en las provincias de
Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe. Dos personas murieron, una de ellas por
una elecrocución. El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, se ha
marchado de vacaciones a la Patagonia, pero ha enviado a su vicepresidenta,
Gabriela Michetti, al jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y al ministro
del Interior, Rogelio Frigerio, a visitar las zonas inundadas por las crecidas
del Paraguay, el Paraná y el Uruguay y así coordinar la distribución de ayuda.
En Brasil ha
habido 6.500 evacuados. Los desbordes del Uruguay y del Queraí han inundado
varias localidades del estado de Río Grande do Sul, como Queraí y Uruguaiana.
En Uruguay suman 5.500 los afectados por la crecida del río homónimo. Los
principales departamentos (provincias) castigados por las inundaciones son
Artigas, Salto y Rivera.
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Título: Una
oleada de tornados provoca 43 muertos en Estados Unidos
Subtítulo: Los
Estados del Golfo de México son los principales afectados por las lluvias e
inundaciones
Texto: Oscuridad,
lluvia, viento y muerte fue la combinación devastadora dejada por una ola de
nueve tornados que azotó Texas el 26 de diciembre. Al menos 11 personas
murieron, decenas resultaron heridas y cientos más seguían lidiando dos días
más tarde con la destrucción total o parcial de sus hogares. El sureño Estado
norteamericano no ha sido el único en sufrir este violento fenómeno
meteorológico, inusual en esta época del año. Además de Texas, tornados e
inundaciones también afectaron el fin de semana a áreas de Alabama, Arkansas,
Illinois, Mississippi, Missouri y Tennessee, mientras la nieve acechaba a otros
estados. La cifra total de muertos ascendía este lunes a al menos 43, sin que
las previsiones meteorológicas prometieran un alivio a las zonas más afectadas.
El meteorólogo
Michael Leseney, de AccuWeather, dijo a Reuters que la amenaza de fuertes
tormentas y tornados seguía siendo alta en los estados lindantes con el Golfo
de México, especialmente Alabama, Mississippi y Florida. Más de 1.300 vuelos
habían sido cancelados y otros 1.650 sufrieron retrasos el lunes a causa de
incidencias climáticas en todo el país. Entre los aeropuertos más afectados
estaban los del área de Chicago, donde un intenso aguanieve y granizo obligó a
cancelar cientos de vuelos. Los estados de Wisconsin, Minnesota, Iowa, Nebraska
y Missouri también se preparaban para fuertes nevadas.
En Texas, uno de
los tornados que afectó a Garland, localidad cercana a Dallas, llegó a
categoría cuatro (el segundo más poderoso), con vientos de hasta 321 kilómetros
por hora. Hasta ahora, esta zona solo había registrado un tornado tan fuerte en
su historia, el 25 de abril de 1994.
El Servicio de
Meteorología Nacional en Dallas-Fort North confirmó un total de nueve tornados
en Texas, entre ellos uno categoría tres (severo) en la zona aledaña de
Rowlett, con vientos de hasta 265 kilómetros por hora y otro categoría 2
(fuerte) en Copeville, un pueblo pequeño al noreste de Dallas.
Según datos del
National Climate Data Center (NOAA) en los últimos 15 años Texas ha sufrido
2.041 tornados, pero la mayoría tocan tierra entre marzo y mayo. También se han
registrado tornados en diciembre, aunque con mucha menos frecuencia. Según
Scott Weaver, científico experto en clima de la organización Environmental
Defense Fund, actualmente el “frente de aire cálido en el este y de aire frío
en el oeste ha creado un campo de batalla climático”, que está afectando a los
estados del centro y sur del país.
“Nos tomará
tiempo analizar qué generó específicamente estos tornados, pero actualmente
estamos en el año de El Niño y a su vez el cambio climático le da un impulso
adicional, lo fortalece”, explicó a EL PAÍS.
El gobernador de
Texas, Greg Abbott, ha declarado cuatro zonas de desastre en los condados de
Collin, Dallas, Ellis y Rockwall.
Ocho de las once
personas fallecidas fueron encontradas en Garland, pero aún no han sido identificadas.
Casas con daño total y parcial, vehículos destrozados, cortes de electricidad,
árboles caídos y explosiones menores debido a fugas de gas son algunos de los
daños. El alcalde de Garland, Douglas Athas, explicó que los equipos de
búsqueda aún están revisando el área afectada. Al menos 40 personas están
albergadas en refugios de emergencia, pero la mayoría de las áreas que fueron
cerradas han sido abiertas a sus residentes.
“Nuestra
comunidad es resiliente y nos moveremos rápido para comenzar a reparar el
daño”, declaró Athas.
Más de 6.000
hogares estaban aún sin electricidad el lunes.
Equipos de
asistencia como la Cruz Roja y Salvation Army continuaban trabajando en las
zonas afectadas el lunes. Las alertas por sistemas climáticos severos seguían
el lunes en pie en Texas y en todos los demás estados afectados.
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Título: Londres
despliega al Ejército en las inundaciones del norte de Inglaterra
Subtítulo: Los
críticos con la gestión del Gobierno de Cameron atribuyen a los recortes en
prevención los estragos causados por la lluvia
Texto: El Reino
Unido necesita una drástica revisión de su sistema de prevención de
inundaciones, admiten los responsables de la Agencia del Medio Ambiente
británica ante la devastación que las lluvias torrenciales de los últimos días
ha provocado en el norte del país, con miles de personas evacuadas y el
despliegue del Ejército para participar en las labores de rescate. La alerta
sigue activada en las zonas más afectadas de los condados de Lancashire y
Yorkshire, en el área del Gran Manchester y en Cumbria ante la previsión de
nuevas precipitaciones intensas a mediados de esta semana.
El primer
ministro David Cameron ha prometido, durante su visita este lunes a algunos de
los puntos más dañados, que destinará fondos extraordinarios para ayudar a los
damnificados, entre demandas de la oposición laborista para que el Gobierno
conservador acometa un programa de inversiones públicas que refuerce los
mecanismos de prevención. Las inundaciones que han anegado muchas calles de la
ciudad de York —las peores de los últimos 70 años a causa de la crecida del río
Ouse— y afectado a millares de propiedades del noreste y noroeste de Inglaterra
serían “impensables” en Londres o en el sureste del país, que sí disponen de
unas adecuadas barreras de contención, denunciaba en su editorial el diario
Yorkshire Evening Post, en una crítica a los recortes presupuestarios
auspiciados por los dos sucesivos Gobiernos de Cameron.
Sobre el terreno,
200 soldados se han sumado hoy a los 300 que vienen colaborando desde el fin de
semana en las tareas de rescate, al tiempo que otro millar de tropas ha sido ya
movilizado. La Agencia del Medio Ambiente mantiene una decena de alertas de
grado máximo, esto es, con riesgo de muerte, en el noreste y el noroeste, y un
centenar de menor intensidad en zonas del resto de Inglaterra y de Gales. Las
autoridades escocesas han hecho lo propio en áreas del Tayside (centro). Casi
8.000 viviendas en el condado de Lancashire y en el Gran Manchester permanecían
esta mañana sin electricidad.
Zonas
desfavorecidas económicamente
Los efectos del
cambio climático, ha subrayado esta mañana el subdirector de la Agencia del
Medio Ambiente, David Rooke, se han traducido en Reino Unido en un periodo de
“extremos (climáticos) desconocidos”, lo que a su entender exige un
“replanteamiento completo” del sistema de prevención, que el Gobierno pondrá
sobre la mesa antes del verano. En ese extremo ha redundado Cameron durante su
visita a Yorkshire, donde aseguró que la Administración ya ha invertido 100
millones de libras (135,5 millones de euros) para acondicionar las barreras de
defensa y se dispone a destinar otros 280 millones (379,5 millones de euros).
Frente a esas
cifras millonarias que, según el primer ministro, “en estos momentos entiendo
que no sean de gran consuelo para las personas afectadas”, los críticos con la
gestión del Gobierno esgrimen otra: los 1.300 millones de libras (1.762
millones de euros) a los que, según las estimaciones, se elevan las pérdidas
causadas por las inundaciones en las zonas septentrionales de Inglaterra, las
más desfavorecidas económicamente. Por ello, David Cameron se ha visto forzado
a repetir a lo largo de la jornada que no existe esa división norte-sur
denunciada con ahínco por la prensa local.
Lo del Arca de Noé también obedeció al cambio climático viene de lejos la cosa.
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