Israel ha quedado sumamente disconforme con los aparentes acuerdos entre EEUU e Irán, cuya firma debería ratificarse en Junio próximo. La reelección de un primer ministro y un partido cada vez más radicalizados hacia la derecha tampoco facilita las cosas. El hecho de que el presidente Obama haya entrado en su último tramo de mandato, y que la actual mayoría republicana declara a los gritos que no habrá de honrar los acuerdos, las facilita menos aún. Era esperable que se intentaran sabotear los acuerdos. Thierry
Meyssan informa al respecto para Red Voltaire:
Título: Cómo
espera Israel reactivar la guerra en el Levante
Epígrafe: Lejos
de aceptar su derrota, Benyamin Netanyahu pretende sabotear el acuerdo que
Washington y Teherán deben firmar el 30 de junio. Y para lograrlo, podría reactivar
la guerra en Siria. Su idea es continuar la labor del Emirato Islámico en Irak
y en Siria, así como en Libia y Yemen, aplicando el plan Wright y creando un
seudo Kurdistán, supuestamente independiente, que abarcaría territorios hoy
pertenecientes a Irak y Siria.
El plan Wright (ver mapa de arriba),
publicado en septiembre de 2013, modifica los proyectos de rediseño del Medio
Oriente ampliado. En cuanto a Siria e Irak, ese plan prevé la creación de un
Sunnistán y un Kurdistán. El primero ya fue creado en 2014 por el Estado
Islámico y el segundo está por concretar. Pero los kurdos son minoría en el
norte de Siria. Por otro lado, el plan Wright también tiene que ver con Libia,
Yemen y Arabia Saudita. Todo indica que ya está en vías de aplicación en los dos
primeros países, como siempre… gracias al Estado Islámico.
Texto: Empeñado en
sabotear el acuerdo que Washington y Teherán deberían firmar el 30 de junio, el
primer ministro israelí Benyamin Netanyahu ha preparado una reactivación de la
guerra contra Siria.
Después
del intento que Estados Unidos, Francia y Reino Unido desarrollaron desde
febrero de 2011 y hasta la primera conferencia de Ginebra –en junio de 2012–
para poner a la Hermandad Musulmana en el poder y también después de la guerra
a través de mercenarios –desde la Conferencia de Amigos de Siria realizada en
París, en julio de 2012, y hasta la conferencia Ginebra 2, en enero de 2014– y
del intento de sembrar el caos utilizando al Emirato Islámico –desde junio de
2014 hasta la fecha–, Israel se propone ahora desatar una cuarta guerra.
Se trataría de
proseguir la aplicación del plan que Robin Wright había elaborado para el
Pentágono –publicado por el New York Times en septiembre de 2013– creando un
Kurdistán independiente que abarcaría amplios territorios hoy pertenecientes a
Irak y Siria [1].
Figura: El general David
Petraeus (ex comandante del CentCom y ex director de la CIA) participó en marzo
de 2015 en un coloquio organizado en Erbil, sede del gobierno regional kurdo
iraquí. Allí declaró que los crímenes del Estado Islámico no amenazan a Estados
Unidos ni a Israel y llamó a luchar por todos los medios contra la influencia
iraní y el proyecto de acuerdo entre Washington y Teherán.
¿Quiénes son los
kurdos?
El pueblo kurdo
está presente en Turquía, Irán, Irak y Siria pero no dispone de Estado propio
desde los fracasos de la República de Ararat (1927-1930) y la República de
Mahabad (1946-1947). Los kurdos se concentran mayoritariamente en Turquía
–donde viven entre 13 y 20 millones de kurdos. Vienen después Irán (entre 5 y 6
millones de kurdos), Irak (entre 4 y 5 millones) y finalmente Siria (3 millones
de kurdos).
- Luego de que
algunos participaran en el genocidio contra cristianos y yazidíes, los kurdos
de Turquía acabaron siendo a su vez perseguidos durante un siglo, en nombre del
panturquismo. Durante el periodo que va desde 1984 hasta el año 2000, la
represión contra la insurrección del PKK dejó al menos 40 000 muertos.
- Los kurdos de
Irán disponen de cierta autonomía, aunque no cuentan con apoyo económico de
Teherán.
- Los kurdos de
Irak tienen relaciones con la OTAN desde el inicio de la guerra fría.
Estuvieron al servicio de Sadam Husein y lucharon contra la Revolución de
Khomeiny, pero luego se volvieron contra Sadam Husein –cuando la OTAN decidió
deshacerse de él. Actualmente disponen de autonomía regional y mantienen
embajadas en el exterior.
- Los kurdos de
Siria llegaron a ese país huyendo de la persecución turca, primeramente en
tiempos de Mustafá Kemal Ataturk y, más tarde, durante la insurrección del PKK,
hace 30 años. Los que no tenían la nacionalidad siria, la adquirieron gracias
al presidente Bachar al-Assad al inicio del conflicto y concluyeron un acuerdo
con Damasco, que les proporciona armas para la defensa de la región que
habitan.
Los kurdos son un
pueblo diverso atravesado por tensiones internas muy fuertes. No hablan todos
la misma lengua, practican religiones diferentes –aunque son principalmente
sunnitas– e incluso simpatizan con diferentes movimientos políticos
antagónicos. Desde los tiempos de la guerra fría, los kurdos se dividen entre
proestadounidenses (con el clan Barzani, hoy en el poder en una región de Irak)
y prosoviéticos (alrededor del líder del PKK, Abdullah Ocalan, secuestrado por
los israelíes en 1999 y entregado a Turquía, donde aún se halla encarcelado).
Figura: De izquierda a
derecha: Meir Amit, director del Mossad; Moshe Dayan, ministro de Defensa
israelí, y el agente israelí Mullah Mustafá Barzani, padre del actual
presidente del gobierno regional kurdo iraquí Masud Barzani.
El Kurdistán
iraquí: mafia y Mossad
Teniendo en
cuenta el papel de Israel en el seno del imperialismo anglosajón, la familia
Barzani –originalmente socialista– se unió en los años 1960 al Mossad, que la
utilizó contra el Baas iraquí [2]. Muy mal visto entre los kurdos de Turquía,
el actual presidente del gobierno regional kurdo iraquí Masud Barzani es
probablemente miembro del Mossad israelí, como antes lo fue su padre. Gracias a
las inversiones israelíes, Masud Barzani ha logrado proporcionar cierta
prosperidad al Kurdistán iraquí e instaurar allí un régimen controlado por el
clan Barzani.
El presidente
Barzani se mantiene en el poder a pesar de que su mandato expiró hace casi 2
años. Pero esa situación, contraria a los principios de la democracia, no
parece preocupar a Washington, como tampoco le molesta en los casos de Mahmud
Abbas (en Palestina) y de Abd Rabbuh Mansur Hadi (en Yemen).
El régimen de
Barzani se regodea en el nepotismo y la corrupción. Su clan ocupa los
principales cargos, empezando por el de primer ministro –reservado a Nechervan
Barzani, sobrino del presidente– y ya cuenta en sus filas 15 multimillonarios
(con fortunas estimadas en miles de millones de dólares) así como miles de
millonarios sin que nadie pueda explicar el origen de todo ese dinero. Las
primeras víctimas de la represión fueron los abogados, con la condena del
letrado Kamal Qadir a 30 años de cárcel por haber criticado al presidente
Barzani. La libertad de prensa es puramente teórica desde 2010, luego del
secuestro y asesinato del periodista kurdo Sardasht Osman, quien había
caricaturizado al presidente Barzani. El gobierno regional está en bancarrota y
la mayor parte de sus funcionarios no reciben sueldo desde hace meses.
Figura: Hijo del hoy
presidente kurdo Barzani, Masrur «Jomaa» Barzani siguió estudios en Irán, Gran
Bretaña y Estados Unidos. En 1998, bajo protección de los anglosajones, vuelve
a Irak. Se instala en el territorio protegido por la zona de exclusión aérea
impuesta por las fuerzas atlantistas y asume responsabilidades en el partido
creado por el clan Barzani. Se convierte rápidamente en el agente de enlace
entre el clan Barzani y la CIA. En octubre de 2010, compra en Estados Unidos el
castillo Noble, a pocos kilómetros del cuartel general de la CIA, en 10
millones de dólares. Además, crea y dirige “Bas News”, el principal diario
kurdo iraquí y supervisa el conjunto de servicios secretos kurdos iraquíes. Es
en el marco de esta última actividad que participó en las reuniones secretas de
Amman –en mayo de 2014– donde coorganizó la ofensiva conjunta del Emirato
Islámico y los peshmergas del gobierno regional kurdo iraquí contra el gobierno
de Bagdad.
El Kurdistán
iraquí y el proyecto de anexión del norte de Siria
En 2014, el
gobierno regional kurdo iraquí participó en el complot tendiente a concretar el
rediseño de Irak y Siria según el plan Wright. Participó en diferentes
reuniones, realizadas en Amman, con los servicios secretos de Jordania, los
jefes del Emirato Islámico, líderes de los grupos armados en Siria y los
naqchbandis iraquíes [3]. En esas reuniones se decidió, bajo el patrocinio de
Washington y Tel Aviv, que el Emirato Islámico y el gobierno regional kurdo
iraquí emprendieran una ofensiva coordinada para apoderarse de gran parte de
Irak. Mientras la prensa internacional denunciaba las atrocidades del Emirato
Islámico, los kurdos del clan Barzani se apoderaban de los campos petrolíferos
de Kirkuk y extendían su territorio en un 40%.
Posteriormente,
mientras que numerosos países apoyaban aquella operación en secreto y
denunciaban públicamente los crímenes de lesa humanidad y los saqueos del
Emirato Islámico, el gobierno regional kurdo iraquí ponía el oleoducto que acababa
de robar al servicio de los yihadistas para vender a los europeos el petróleo
que se robaban los mismos yihadistas.
Todo
cuestionamiento de la alianza existente entre el gobierno regional kurdo iraquí
y el Emirato Islámico es reprimido de inmediato. El lider yazidí Hayder Shesho,
quien había denunciado esa alianza, fue arrestado el 7 de abril de 2015, a
pesar de tener también la nacionalidad alemana.
En los años 2000,
el estado mayor israelí planeaba neutralizar los misiles de Egipto y Siria instalando
sus propios misiles en el sur de Sudán y en el Kurdistán iraquí. La primera
región ya es independiente, pero no la segunda. El plan Wright ofrece
simultáneamente la posibilidad de alcanzar ese objetivo estratégico y de
sembrar el caos. Para sabotear el acuerdo que Washington y Teherán se disponen
a firmar el 30 de junio, Benyamin Netanyahu tiene previsto lanzar los
peshmergas (o sea los soldados del clan Barzani) al asalto del norte de Siria.
Pero los kurdos de Siria son hostiles a la mafia de los Barzani y siempre han
sido minoritarios en esa región.
Desde hace meses,
una campaña de prensa plagada de mentiras atribuye a los peshmergas los logros
militares de los kurdos turcos del PKK contra el Emirato Islámico, como la
batalla de Kobane. Los Estados occidentales, empezando por Francia, envían
armas directamente a Erbil –sin contar con el gobierno central de Bagdad– en
violación de la soberanía de Irak. Ese armamento no está siendo utilizado sino
sólo almacenado para utilizarlo en el ataque contra el norte de Siria.
En Estados
Unidos, Edward Royce y Eliot Engel, dos congresistas que tradicionalmente
representan los intereses del Likud israelí, presentaron al Congreso, en
noviembre de 2014, un proyecto de ley [4] que autorizaba la entrega directa de
armamento al gobierno regional kurdo de Irak. Al no ser adoptado ese proyecto,
las disposiciones que contenía fueron incluidas en la ley de financiamiento de
la Defensa por el presidente de la Comisión de Servicios Armados, Mac
Thornberry, al igual que otras disposiciones tendientes a reforzar también la
ayuda militar a los grupos que operan contra la República Árabe Siria.
En Irak, la mayor
parte de los políticos iraquíes que se expresan públicamente han advertido
sobre el peligro que implica esa política. Por su parte, el líder chiita iraquí
Moqtada el-Sadr –ex comandante del Ejército del Mahdi– declaró que si se
aprueba esa ley él considerará nuevamente a los estadounidenses como enemigos
de la Patria y declarará la guerra tanto a los 3 000 consejeros militares
estadounidenses en Irak como a los intereses de Estados Unidos en el
extranjero.
El presidente
Barack Obama y el vicepresidente Joe Biden hicieron saber enérgicamente al
presidente Barzani, de visita en la Casa Blanca el 5 de mayo, que no permitirán
el proyecto israelí y precisaron a los kurdos de Irak que tienen que mantenerse
tranquilos. Pero en el Kurdistán iraquí, la prensa afirma, por el contrario,
que el presidente Obama acogió calurosamente a la delegación encabezada por
Barzani y que se comprometió a respaldar un «Kurdistán» independiente,
afirmaciones que obligaron al secretario de Defensa, Ashton Carter, a poner
públicamente los puntos sobre las íes.
El nuevo gobierno
israelí, formado el 7 de mayo por Benyamin Netanyahu, está tratando de unificar
a los yihadistas en el norte de Siria. Lo que pretende es coordinar su avance
hacia Damasco mientras que los kurdos iraquíes entrarían en Siria para masacrar
allí a los kurdos del PYG (la rama local del PKK, el partido de los kurdos de Turquía,
favorable a la República Árabe Siria) y anexar su territorio.
Considerando que
la creación de un «Kurdistán» independiente, a caballo entre Irak y Siria,
reactivaría el conflicto kurdo en Turquía, el presidente turco Erdogan ha
denunciado ese proyecto como una etapa hacia la destrucción de su país. En caso
de ofensiva de los kurdos iraquíes del clan Barzani contra Siria, Erdogan
podría ponerse abruptamente del lado de Damasco.
No cabe duda de
que el proyecto israelí será objeto de debate, como la creación de una OTAN
árabe bajo las órdenes de Israel, durante la próxima reunión del Consejo de
Cooperación del Golfo convocada por el presidente Obama –cuyo país no es
miembro del Consejo– para su realización en Camp David, Estados Unidos.
Notas:
[1] “Imagining a
Remapped Middle East”, Robin Wright, The New York Times Sunday Review, 28 de
septiembre de 2013.
[2] «“Kurdistán”…
pero al estilo israelí», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire,
13 de julio de 2014.
[3] «Revelaciones
del PKK sobre la ofensiva del EIIL y la creación del “Kurdistán”», Red
Voltaire, 8 de julio de 2014.
[4] H. R. 5747,
“Bill to authorize the direct provision of defense articles, defense services,
and related training to the Kurdistan Regional Government, and for other
purposes”, House of Representatives, 20 de noviembre de 2014.
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