Por algún motivo
se nos había pasado la lectura del anuncio público del Boletín Europeo de
Anticipación Política del mes de Mayo, emitido como siempre por el Laboratorio
Europeo de Anticipación Política. Casi seis meses de distancia es un buen lapso
para evaluar los aciertos y errores de analistas cuyo propósito declarado es,
precisamente, anticipar con precisión los eventos políticos globales y
europeos. Juzguen ustedes; acá va:
Título: EU/UK/US
– Unión, dislocación, reinvención: La gran transformación sistémica de
Occidente
Texto: Por cuarto
mes consecutivo y con las precauciones habituales, nuestro equipo sigue
creyendo que el pico de la crisis ha quedado atrás. Entre 5 minutos antes del
pico y 5 minutos más tarde, aunque las dos imágenes puedan ser las mismas, sin
embargo, la película no tiene nada que ver. La perspectiva es radicalmente
diferente. El excursionista de montaña sabe que, después de pasar la cumbre, el
descenso parece a priori más fácil que la subida: una dirección clara, la
gravedad como aliada, comodidad a la vista… Pero hay que tener cuidado, ya que
antes de regresar a la carretera asfaltada, los obstáculos y los riesgos de la
bajada siguen presentes, ahora agravados por el sentimiento de mayor facilidad
asociado a la fatiga de la subida.
Esta impresión de
final de la excursión es exactamente lo que nuestro equipo ha sentido durante
los últimos cuatro meses. Algunos de nuestros lectores se sorprenderán al
vernos poner las gafas de color de rosa. ¿Son las gafas de color rosa o es más
bien la puesta del sol de esta crisis?
Desde 2006, el
GEAB se comprometió a analizar y anticipar las diversas etapas de aquello que
el coordinador de nuestro equipo, Franck Biancheri, decidió llamar la “crisis
sistémica global” que se puede resumir en una transición gigantesca entre dos
sistemas globales: el mundo unipolar centrado en Occidente, por un lado, y el
mundo multipolar, de la otra, en la que ahora hemos entrado, y que nadie es
capaz de negar – aunque algunos plantean la hipótesis de una neo-unipolaridad
en gestación, esta vez centrado en China[1].
Esta gigantesca
mutación global ha sido posible y ha estado acompañada, por otra transformación
sistémica importante, vinculada a la “revolución” internet, lo que provocó una
reorganización, o más bien una “organicización”[2] profunda y total de toda la
estructura social y de los modos de organización y de actividad a nivel
mundial.
Como GEAB dijo
hace ya tiempo, el sistema mundial que se derrumba ante nuestros ojos tiene 500
años de antigüedad. Nació de los grandes descubrimientos del Renacimiento que
le dio una ventaja de 500 años a Europa, y a sus avatares rusos y
estadounidenses, en detrimento de las civilizaciones más importantes de aquel
momento, tales como China e Irán. Este mundo centrado en Occidente ya no
existe, y es el propio Occidente el que desencadenó la transición: la invención
de la colonización, la descolonización, la culpabilidad postcolonial, la
cooperación y la integración regional, la globalización, e Internet, … Occidente
ha creado y querido de alguna manera esta multipolaridad que por lo tanto hay
ninguna razón para que provoque ningún miedo. Es hora de enfrentar las
consecuencias de nuestras políticas y nuestros discursos y ponernos de acuerdo
para compartir el planeta.
Y eso es lo que
está sucediendo. La mejor prueba la ofrece Obama que después de ejercer un
papel decisivo en la escalada de tensiones euro-rusas del año pasado, este año
se ha convertido en un pacificador real en el Medio Oriente con un cambio
estratégico a 180° en relación a Irán. Por no hablar de los recientes intentos
de reactivar el diálogo constructivo entre Kerry y Lavrov, que a pesar de que
de momento no están haciendo progresos, por supuesto, tiene el mérito de
existir.
El paso de
montaña de la crisis sistémica global ha quedado detrás, aunque todavía nos
queda por delante el descenso, descenso que puede ser doloroso, pero que nos
acerca a la planicie, descenso que nos corresponde todavía tratar de anticipar.
(…)
Europa: La vuelta
al método comunitario
Como ya hemos
explicado, desde el Tratado de Maastricht en 1992, la Unión Europea ha cedido a
la tentación de duplicar a nivel europeo todos los instrumentos del
Estado-nación. El método comunitario inventado por los padres fundadores era
sin embargo una innovación política real. Los principios de estructura plana que permitían coordinar
la diversidad del continente se han olvidado por varias generaciones de
políticos y de tecnócratas sin imaginación.
Incapaces de concebir otra cosa que no fuese una super-estructura
estatal, incapaces de democratizarla, incapaces de imponerla … la UE tan solo
ha tenido éxito en la creación de resistencias nacionales y se ha entregado a
los intereses de los más poderosos, intereses que nadie quería ver convertidos
en el interés colectivo europeo para los que se había creado el aparato
institucional europeo.
El avance de la
democratización
La doble era
Barroso ha llevado a límites extremos esta lógica, que ha derivado en una
desautorización ciudadana expresada a través de innumerables euroescépticos y
eurocríticas que sin embargo no son necesariamente antieuropeos. Ni Tsipras ni
Orban, ni siquiera Le Pen plantean abandonar la UE. Sin embargo, todos la
quieren dirigir hacia sus propósitos: compartir la riqueza para el primero,
conectar con Rusia para el segundo, tratar las cuestiones de emigración para la
tercera, etc … Por último, es la democracia europea la que está empezando a
expresarse, siendo la primera condición la aparición de un debate público europeo,
que ahora comienza a ser audible. Una ciudadanía europea está emergiendo.
De la pirámide a
las redes
En relación al
sistema político e institucional, Juncker nos envió este mes una fuerte señal
sobre los fundamentos conceptuales de su visión organizativa de Europa. En el
lanzamiento de su propuesta “Red Segura”[3], que sustituye a la vieja idea de
la agencia de inteligencia europea, establece un nuevo estilo: el nivel europeo
deja de querer sustituir a los Estados miembros para convertirse en el director
de orquesta de un concierto de naciones europeas. La UE adopta el papel de
coordinador de las distintas herramientas de soberanía de los estados miembros,
soberanía nacional que no solo se reafirma, sino que sólo podrán prosperar a
través de la cooperación. Volver al principio de “e pluribus unum” original.
Relación
transatlántica: el vínculo más débil
Por supuesto, es
lamentable que el primer campo de aplicación del “método comunitario
reinventado” sea la seguridad. Al mismo tiempo hay que reconocer que de los
temas en los que los Estados están más interesados en cooperar, éste es el más
imperioso. Es probable que, además de la finalidad evidente de la gestión de
amenazas terroristas transfronterizas, se ha hecho urgente para la UE deshacerse
del sistema pre-existente en este campo, a saber, el sistema
germano-estadounidense que ha quedado en evidencia por los ataques contra
Merkel[4].
Este intento de
emancipación se ha ido gestando durante mucho tiempo. Hemos seguido de cerca
las acusaciones a la NSA por parte de Merkel en relación a las escuchas
inaceptables[5], entonces vimos a los tribunales alemanes concluir que no había
evidencia de estas acciones[6] antes de que el asunto se presentará a través
las acusaciones de inconstitucionalidad contra Merkel esta vez sobre la cooperación entre la NSA y BND. De hecho,
desde el 11 de septiembre, los estadounidenses han convencido a los europeos de
los riesgos que amenazan a sus hogares y que, en ausencia de una inteligencia
europea, no tenían más remedio que cooperar con los servicios estadounidenses a
través de Alemania, que, en términos de seguridad y defensa, es una
mini-América en el continente europeo[7].
La simultaneidad
de todo esto con el juicio sobre las escuchas de la NSA en los Estados Unidos,
donde la justicia estadounidense ha juzgado las escuchas ilegales por la NSA y
condenado a esta agencia[8] no puede ser una coincidencia. El antiguo sistema
de inteligencia transatlántica, y un punto importante de la tutela estadounidense
en Europa, está desapareciendo. Queda la OTAN… que tiene exactamente las mismas
características: ante la ausencia de una defensa europea, la OTAN protege
Europa.
Unidad reafirmada
Este último punto
nos lleva a la ausencia de los líderes europeos en la conmemoración de la
victoria contra el nazismo organizada por Rusia[9], ausencia del que los
europeos deben ser conscientes de que se envía una señal terrible al mundo: Que
Europa está al lado del nazismo … es lo que el mundo ha interpretado por la falta
de líderes europeos junto a las potencias emergentes … y la ONU. De hecho, Ban
Ki Moon estaba en Moscú … así como está del lado del Irán en la guerra civil en
Yemen. Dicho esto, las “gafas de color rosa” de nuestro equipo permitirán
detectar qué buenas razones tienen esta actitud europea.
El hecho es que
la crisis de Ucrania, al igual que ha socavado la integridad de Ucrania,
amenaza a la de la UE. Algunos creen que el colapso de la Unión Europea, y en
particular el flanco oriental de la UE[10], es ahora inevitable. Así que ahora
es de primordial importancia reafirmar la unidad europea y la solidaridad. La
ausencia de toda la UE en las celebraciones rusas, incluyendo los famosos
países que habían aceptado inicialmente la invitación, como Grecia, la República
Checa, Chipre, Hungría y Eslovaquia[11], indica que hoy se negocia en torno a
esa necesidad de marcar la unidad. Pero anticipamos que esta concesión a los
países bálticos y Polonia, faculta a los cuatro países y no se hará sin una
contraprestación. Para la coordinación europea de defensa, Polonia es
instrumental … y los Países Bálticos de alguna manera también.
Grecia: la
modernización en curso
Unas palabras
también sobre Grecia, que, como era de esperar, encuentró el dinero necesario
para pagar los intereses adeudados al FMI[12]. Durante las últimas cuatro
semanas, nuestro equipo ha resaltado la notable punción de liquidez de los
municipios griegos por parte del gobierno central de Atenas[13]. Cuando los
medios de comunicación vieron una atribulada Grecia, vemos cómo Tsipras,
jugando con la presión europea, aprovecha la oportunidad para debilitar a los
caciques locales, en su mayoría miembros de ambos partidos institucionales que,
atrapados en un sistema clientelar, han evitado la modernización del aparato
del Estado griego y que centralizan las herramientas de la reforma de su país:
dinero y poder. La modernización del sistema político e institucional griego,
prioridad para la Europa del siglo XXI, avanza con rapidez…
La cuestión
fronteriza de la UE
En cuanto a su
delimitación, la UE ha tomado una posición. Desde el comienzo de su mandato,
Juncker advirtió que la ampliación experimentaría una ralentización: reducción
de la Dirección General de Ampliación, 5 años de moratoria sobre cualquier
nueva ampliación, … hoy en día, incluso los acuerdos de libre comercio pierden
fuerza[14]. Por un lado, los ciudadanos europeos están más bien en contra de la
lógica de la expansión ilimitada, ampliación que todo el mundo ha sabido por
mucho tiempo que impide la profundización política tan deseada, que ahora es
una prioridad de la UE. En segundo lugar, la mayoría de las ampliaciones y de
los acuerdos de libre intercambio comercial se dirigen a los países de la CEI /
Unión Euroasiática (Moldavia, Georgia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Ucrania …)
donde sus poblaciones están lejos de apoyar plenamente la integración europea
(los ucranianos nos lo dicen alto y claro) y que requieren, por supuesto, un
acuerdo previo con Rusia, lo que supone camino difícil.
Con la crisis
ucraniana, la UE no ideológica ha entendido que ésta se ha reencontrado con sus
límites geográficos. Es una lástima que la UE no lo haya sabido ver por sí
misma y que sus vecinos se vieran obligados a recordarle que una entidad
política e institucional que no fije sus fronteras inevitablemente adquiere las
características de un imperio.
Ha llegado el
momento de llevarse bien con nuestros vecinos sobre la base de la propiedad
compartida: la reconstrucción de una relación transatlántica de igual a igual
fuera de toda relación de servidumbre, la construcción de un partenariado
UE-Unión Euroasiática reconociendo el proyecto de integración regional de
Rusia, cooperar en el establecimiento de la Unión del Magreb árabe que
contribuya a la solución de la controversia relativa al Sáhara Occidental entre
Marruecos y Argelia[15], etc … Europa debe construir sus relaciones de
vecindad, no bajo la lógica de los fuertes contra los débiles, sino de igual a
igual. Y nuestro equipo se alegra de leer que la UE ahora habla de
negociaciones trilaterales con los países de la CEI[16], donde “Trilateral”
significa UE-Rusia-país en cuestión, única solución para resolver la guerra civil de Ucrania, tal como explica,
por ejemplo, el presidente de LEAP en una carta dirigida a una asociación de
estudiantes ucranianos[17]
Notas:
[1] Una hipótesis
a la que nuestro equipo tiende a no confiar: las primeras reacciones en contra
de China han sido perfectamente tenidas en cuenta por los chinos, el
surgimiento de la India como próxima superpotencia demográfica destinada a
superar en tamaño a China en el horizonte 2025 … indican que la multipolaridad
tiene mucho recorrido.
[2] Palabra
compuesta basada en la palabra “orgánico”, que corresponde a las
características de las estructuras sociales surgidos de Internet principalmente
y que conectan directamente a las células con el conjunto.
[3] Fuente:
EUObserver, 12/05/2015
[4] Fuente: The
Guardian, 07/05/2015
[5] Fuentes: The
Guardian, 24/10/2013 ; The Guardian,
17/12/2013
[6] Fuente: Vox,
12/12/2014
[7] No hay que
olvidar que solo Alemania, con 38.491 soldados estadounidenses en su
territorio, alberga casi el 25% de las fuerzas estadounidenses en el mundo
(fuera de EE.UU.) que en total son 160.000 personas!!! (fuente: Wikipedia).
Esta cifra proporciona una comprensión de la dificultad para una Merkel o
cualquier otro líder del ejecutivo alemán de imponer sus puntos de vista si no
coinciden con los del “aliado” de Estados Unidos. Vemos la forma en cómo
Alemania necesita el resto de Europa para poner fin a su tutela; solo, sería
completamente incapaz.
[8] Fuente: CNN,
07/05/2015
[9] Fuente: The
Hindu, 09/05/2015
[10] De hecho,
nosotros mismos anticipamos este riesgo desde el comienzo de la crisis de
Ucrania: en un momento en el que todos los medios de comunicación occidentales
estaban apostando por los países violentamente anti-rusos de Europa del Este
llevando a Europa Occidental a esta dinámica, anticipamos una división de la
Europa del Este entre los anti-rusos y los no anti-rusos.
[11] Fuente: Der
Spiegel, 10/04/2015
[12] Fuente: The
Guardian, 11/05/2015
[13] Fuente:
Ekathimerini, 25/04/2015
[14] Fuente:
EUObserver, 13/05/2015
[15] Fuente: Le
Maghreb, 04/01/2014
[16] Fuente:
Euractiv, 15/04/2015. Recordamos que esta configuración de negociaciones
trilaterales solicitado por el Parlamento de Ucrania en noviembre 2013 debido a
la “seguridad nacional” fue rechazada por la Comisión Barroso, un rechazo que
creemos que tiene una mucha responsabilidad en la muerte de más de 6000
ucranianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario