martes, 30 de mayo de 2017

Macron-Putin: ¿Siria por Ucrania?


Poco a poco se van desgranando aspectos de la entrevista que mantuvieran ayer los presidentes francés y ruso en torno a temas internacionales. La clave es separar la paja del trigo en lo que dicen los medios de desinformación de Occidente. Nuestra primera impresión es que Macron exigió una tajada francesa en Siria a cambio de dejar de apoyar a los fascistas en Ucrania. Veamos lo que dicen dos diarios españoles. Primero, una nota de El Mundo


Título: Macron planta cara a Putin

Epígrafe: El presidente francés promete que París "tomara represalias" si Siria utiliza armas químicas y acusa a dos medios del Kremlin de "contraverdades infamantes"

Texto: El tiempo dirá si esa actitud mejora o no las tensas relaciones entre París y Moscú. La cooperación antiterrorista constituye un ámbito en el que pueden alcanzarse resultados.

Francia es desde hace siglos el país del Occidente europeo más ligado a Rusia. La visita de Vladimir Putin a París respondió a una invitación que Emmanuel Macronformuló hace pocos días, ligada precisamente a la inauguración de una muestra que conmemora los 300 años del viaje del zar Pedro el Grande a la Corte de Versalles. Debido a esa relación especial, cada presidente francés tiene que medirse con su homólogo ruso desde el principio de su mandato. Putin, que, como presidente o como primer ministro, dirige el Kremlin desde hace dos décadas, puede ser un rival terrible. Nicolas Sarkozy sufrió una muy mala experiencia con él.

En 2007, recién elegido, Sarkozy conoció a Putin durante una reunión del G-8. Tras reunirse con él, Sarkozy compareció ante la prensa en un estado que algunos atribuyeron al consumo de alcohol. Pero no hubo vodka de por medio: Sarkozy es abstemio. Lo que el bisoño presidente francés arrastraba tenía más que ver con el shock postraumático. En un momento de la conversación, Putin le había amenazado: "Si continúas hablándome en ese tono, te aplasto".

Tal vez durante el almuerzo privado entre Macron y Putin, en el Trianon de Versalles, se pronunció alguna frase parecida. Pero Macron no pareció conmocionado. Más bien al contrario, dijo ante la prensa que la conversación había sido "franca y directa" y se refirió a unos cuantos asuntos, como la persecución de los homosexuales en Chechenia, el hostigamiento a las ONG en Rusia o las injerencias rusas en la campaña electoral francesa, que incomodaron de forma evidente a su invitado. Por una vez, el presidente ruso adoptó una actitud defensiva.

Las relaciones bilaterales, que fueron buenas con Jacques Chirac (por su negativa a secundar la invasión de Irak), empeoraron con Sarkozy y se hicieron gélidas con François Hollande a causa de los conflictos en Ucrania y Siria. En octubre pasado, Hollande canceló una visita de Putin a París en la que debía inaugurar la nueva catedral ortodoxa. La inauguración se realizó al fin ayer.

Respecto a Siria no hubo avances apreciables. Macron subrayó que no tenía ninguna prisa por reabrir la embajada francesa en Damasco ni por aproximarse al régimen de Bashar Asad. Incluso lanzó una advertencia: si el frente ruso-sirio volviera a utilizar armas químicas, Francia "tomaría represalias inmediatas" . Eso es fácil de decir, difícil de hacer.


Macron recuerda a sus socios europeos

Por otro lado, se dio un pequeño paso respecto al conflicto de Ucrania y a la práctica secesión de la región oriental, rusófila y respaldada militarmente por Moscú: en las próximas semanas se celebrará una nueva reunión entre representantes de los gobiernos de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Macron especificó que informaría de ello por teléfono a Angela Merkel: una y otra vez, el presidente francés hizo notar que no tomaría ninguna iniciativa sin el respaldo de sus socios europeos.

La llamada telefónica con la que Putin felicitó a Macron tras su victoria en las elecciones no debió ser demasiado relajada. Putin había apostado por Marine Le Pen, de quien dijo ayer que "algunas de sus ideas sobre la soberanía nacional" le parecían "interesantes", y en menor medida por François Fillon. Macron era el enemigo: dos medios ligados al Kremlin, Russia Today y Sputnik, publicaron falacias sobre el candidato centrista, y hackers relacionados también con el Kremlin saquearon el contenido de los ordenadores de En Marche! Macron reveló que le había echado en cara a Putin esos hechos cuando hablaron por teléfono. "Soy pragmático, no me gusta volver sobre cosas ya dichas", afirmó. Pero, a preguntas de una periodista rusa, volvió sobre ellas y acusó a los citados medios rusos de difundir "contraverdades infamantes".


Putin buscaba a un posible aliado

Putin salió del paso como pudo. Se limitó a comentar que la actuación de los hackers rusos era "una suposición no confirmada" y que en ningún caso había intentado influir en el resultado de las elecciones presidenciales francesas.

La idea de Macron consistía en mostrarse firme, aclarar pasadas divergencias y ganarse el respeto de Putin, al tiempo que con su actitud de firmeza se ganaba el respeto de los votantes franceses: en poco menos de un mes se celebran unas importantísimas elecciones parlamentarias.

El presidente ruso, por su parte, aspiraba a sondear a Macron como un potencial aliado. Putin es un dirigente aislado, salvo por su alianza con Irán y el régimen sirio, castigado por las sanciones económicas y separado del G-7. Esperaba contar con Donald Trump, pero la jugada no está funcionando. Aprovechó su encuentro con Emmanuel Macron para pedir al mundo la cancelación de las sanciones impuestas a Rusia; Macron le respondió, en otro momento, que ningún gran problema internacional podía resolverse sin dialogar con Rusia.


***


Ahora veamos lo que dijo el diario catalán La Vanguardia:


Título: Macron dice ante Putin que responderá a todo uso de armas químicas en Siria

Epígrafe: El presidente francés y el ruso trataran de mejorar en unas relaciones diplomáticas con profundas diferencias, en particular sobre los conflictos en Siria y Ucrania

Texto: El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió hoy ante el presidente ruso, Vladimir Putin, de que su país responderá de forma inmediata a “todo uso de armas químicas” en el conflicto de Siria. En una rueda de prensa conjunta, Macron señaló que desea reforzar la cooperación con Rusia para combatir al terrorismo en Siria, que supone la “prioridad absoluta” de Francia en el país árabe.

El presidente francés recibió a su homólogo ruso en el Palacio de Versalles en la primera visita a Francia de un jefe de Estado extranjero desde que Macron asumió el cargo, el pasado 14 de mayo. “Hay una línea roja muy clara por nuestra parte, la utilización de armas químicas por parte de quien sea, lo que sería objeto de represalias y de una respuesta inmediata por parte de Francia”, subrayó el presidente francés.


Macron marcó como gran objetivo de su país facilitar el socorro humanitario de los refugiados sirios

Además de la “intransigencia” hacia el armamento químico, Macron marcó como gran objetivo de su país facilitar el socorro humanitario de los refugiados sirios, al tiempo que se propician las negociaciones diplomáticas para crear una paz estable.

Por su lado, Putin insistió en que Macron conoce bien la posición rusa: “No podemos luchar contra la amenaza terrorista destruyendo el Estado”, explicó. Por ello, abogó por “unir esfuerzos” en la lucha contra el terrorismo y centrarse más en los puntos de acuerdo que en las diferencias que existen entre ambos países.


Acusaciones a los medios rusos

Macron dijo que los medios de comunicación Russia Today y Sputnik, ambos financiados por el Kremlin, publicaron deliberadamente noticias falsas sobre su partido durante la campaña electoral francesa y que por esta razón estaba en su derecho de no dejarlos entrar en la sede de su partido político, ¡En Marche!.

El presidente francés calificó a ambos medios como “órganos de influencia y de propaganda”. Las acusaciones contra ambos medios no son nuevas en el partido de Macron. Durante la campaña, parte de su equipo político ya criticó a Russia Today y Sputnik de quererles debilitar para facilitar a la candidata más afín al Kremlin, la ultraderechista Marine Le Pen.

Putin no ocultó su simpatía por Le Pen, la rival de Macron en las elecciones presidenciales francesas. El presidente de Rusia defendió las ideas políticas de la líder del Frente Nacional y aseguró que su partido siempre trabajó para favorecer las relaciones con Rusia. Eso sí, negó rotundamente que Rusia hubiera intentado influir en las elecciones francesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario