Finalmente se
supo: fue el propio gobierno estadounidense, junto con el británico, el que
(indirectamente) proveyó de camionetas Toyota a los fanáticos islámicos del
ISIS. Decimos que fue un mecanismo indirecto porque originalmente los vehículos
fueron a parar a manos de los terroristas “buenos” del EjércitoSirio Libre.
Luego de unos días cambiaron de manos. ¿Qué tul? Leemos en Russia Today en
Español:
Título: Develan
quién envió los autos Toyota que posee el Estado Islámico
Epígrafe: En
muchos videos e imágenes publicados, los integrantes del grupo terrorista
Estado Islámico aparecen a bordo de nuevos todoterrenos y camionetas de la
marca Toyota. ¿Quién ha suministrado estos vehículos?
Texto: El
Instituto Ron Paul para la Paz y la Prosperidad asegura que ha 'resuelto el
enigma' sobre los cientos de vehículos de la marca japonesa Toyota que están en
manos de los milicianos del EI. Según informes de 2013 y 2014, el Departamento
de Estado de EE.UU. y el Gobierno británico suministraron esos autos al
Ejército Libre Sirio —que lucha contra el régimen de Bashar Al Assad— y luego
pasaron a manos del grupo Estado Islámico.
Este organismo se
ha basado en dos informaciones, una ofrecida por la Radio Pública Internacional
(PRI, por sus siglas en inglés) en abril de 2014, cuando indicó que Estados
Unidos facilitó "43 camiones de la marca Toyota a los rebeldes
sirios"; y otra que publicó el diario 'The Independent' en 2013, que
escribió que "sin duda, el Gobierno británico también ha suministrado
vehículos a los terroristas que luchan dentro de Siria".
"Gran parte
de esto no es nuevo. La pregunta sigue siendo ¿por qué el Tesoro estadounidense
lleva a cabo esta farsa transparente? Tal vez en Washington crean que, si son
los únicos que se plantean la pregunta obvia de cómo el EI ha conseguido
desplegar un gra número de tropas mecanizadas en medio del desierto sirio,
nadie va a sospechar que tienen un papel en ello", plantea el analista
político y columnista Tony Cartalucci.
"Se ha
preguntado a la parte equivocada"
La semana pasada,
la unidad sobre financiación del terrorismo del Departamento de Tesoro
estadounidense preguntaba a la compañía Toyota por qué tantos de sus vehículos
han acabado en manos de terroristas en Libia, Siria e Irak. Como respuesta, la
marca japonesa emitió un comunicado en el que no se explicaba cómo había
sucedido y anunció que estaba dispuesta a cooperar con la investigación de
EE.UU. sobre el tema.
Cartalucci
sostiene que el Tesoro estadounidense "ha preguntado a la parte equivocada"
y sugiere que debería de haber planteado esta cuestión ante su propio
Departamento de Estado.
"A la hora
de elegir a sus socios y restablecer la seguridad y el orden en Oriente Medio y
el norte de África, la operación de Rusia y lo que tendría que convertirse en
una coalición antiterrorista con un apoyo masivo debe recordar la criminalidad
de EE.UU. y sus aliados", sentencia el analista.
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