miércoles, 12 de abril de 2017

Brasil convulsionado


Los firuletes del Imperio nos tienen medio anestesiados. Pasan cosas en el resto del planeta, chicos. Sin ir más lejos, en Brasil. Parece que los golpistas no están pasando por su mejor momento. Las dos noticias que siguen salieron en Página/12 entre ayer y hoy:


Título: Un tsunami político golpea a Brasil

Epígrafe: Un juez del máximo tribunal presentó una lista de funcionarios contra los cuales hay indicios serios de corrupción: varios son ministros de Temer –quien les dio su aval–. Cardoso, Rousseff y Lula también figuran en el informe.

Texto: Implosión. Ocho de los veintiocho ministros del excepcional gobierno brasileño fueron incluidos en la lista de políticos involucrados en el escándalo que investiga la causa Lava Jato a cargo del Supremo Tribunal Federal. El juez del Supremo Jorge Edson Fachin, sucesor del fallecido Teorí Zavascki, presentó un listado de funcionarios contra los cuales hay indicios serios de corrupción, en el que figuran el jefe de gabinete Eliseu Padilha y el secretario general de la Presidencia, Wellington Moreira Franco, pertenecientes al Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y desde hace años lugartenientes del presidente Michel Temer. En la “Lista de Fachin” también aparecen el reciente canciller Aloysio Nunes Ferreira y su antecesor José Serra, ambos del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), agrupación liderada por Fernando Henrique Cardoso, considerado uno de los inspiradores del golpe que derrocó a Dilma Rousseff para terminar con el “proyecto de poder delictivo del Partido de los Trabajadores”.

Los expresidentes Cardoso, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff fueron citados por el juez Fachim, y dado que no tienen foro privilegiado –como los ministros y legisladores– sus causas serán tramitadas ante jueces de primera instancia, como Sergio Moro.

El informe de Fachin se basó en una denuncia de la Procuraduría General de la República elaborada a partir de las “delaciones premiadas” de Marcelo Odebrecht y ejecutivos de su empresa constructora.

Claro que esas confesiones no bastan para condenar a nadie y requieren de pruebas que las sustenten.

En una de las declaraciones bajo juramento de Marcelo Odebrecht, éste contó la cena compartida en 2014 con el entonces vicepresidente Michel Temer, que tuvo entre sus comensales al hoy ministro Padilha, y en la que se acordó el aporte de millones de dólares ilegales para la campaña del PMDB.

Ayer ninguno de los ocho ministros consignados en la “Lista de Fachin” presentó su renuncia al cargo en los que fueron implícitamente ratificados por Temer durante una ceremonia oficial.

El siempre solemne jefe de estado habló de un país probablemente inexistente donde “avanzamos” aceleradamente hacia las “osadas reformas” estructurales que cuentan con el apoyo del Poder Legislativo.

El discurso lleno de optimismo expresado en el Palacio del Planalto se dio de bruces con el vacío que se observaba en el Congreso, donde fueron suspendidas las sesiones plenarias ante el tsunami desatado por las denuncias que enlodaron a 63 parlamentarios, incluyendo al jefe de la Cámara Alta Eunicio de Oliveira y a su colega de Diputados Rodrigo Maia.

El caso es que ni los fiadores del régimen parecen creer en las palabras  ilusorias de un mandatario doblemente excepcional: que nunca tuvo legitimidad electoral y ahora parece haber perdido parte del apoyo de los grupos de interés que lo llevaron al poder.

“Las delaciones (de Odebrecht) enflaquecen al gobierno y complican la sucesión de Temer” escribió, realista, el diario financiero Valor Económico, que está lejos de ser opositor y apoya el programa neoliberal en curso. Ayer por la noche el Supremo Tribunal Federal comenzó a distribuir los HD con decenas de horas de confesiones de los “arrepentidos” de Odebrecht, en las que podrían surgir más revelaciones excluidas del informe presentado por Fachin.

Por lo pronto el magistrado cumplió con sobriedad la tarea que heredó de su colega Teorí Zavascki, muerto en enero pasado en las costas de Río de Janeiro en un accidente aéreo cuyas causas son investigadas por peritos de la Aeronáutica. La desaparición de Zavavacki no fue una mala noticia para Temer y los suyos.

El ex magistrado fue el único miembro del Supremo Tribunal Federal que se permitió encuadrar al gobierno a través de una serie de decisiones y hasta puso límites a los atropellos del juez Sergio Moro, en su papel perseguidor de Luiz Inácio Lula da Silva.

Con su muerte quedó enterrada la jurisprudencia por la cual si un presidente en funciones es sospechado de corrupción debe ser objeto de investigaciones. Esa tesis fue reemplazada por otra, acatada por Fachin y festejada por Temer, que prohíbe abrir pesquisas sobre un mandatario mientras está en el ejercicio del cargo sobre hechos anteriores a su mandato.


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Título: El “apocalipsis político” llegó a Brasil

Epígrafe: El Tribunal Supremo de Brasil dio a conocer la llamada “lista de Fachin” tras las declaraciones de directivos de Odebrecht: serán investigados por corrupción ocho ministros, 78 legisladores de 14 partidos, 12 gobernadores y todos los expresidentes que siguen con vida. Tambalea el gobierno golpista de Michel Temer.

Texto: El juez de la Corte Edson Fachin envió anoche el mayor pedido de investigaciones a la dirigencia política en la historia de Brasil en base a la delación de 77 ejecutivos de Odebrecht, la empresa que se transformó en el eje del escándalo del Petrolao descubierto por la Operación Lava Jato con casos de corrupción en Petrobras.

La “lista de Fachin” incluye prácticamente a toda la cúpula política del país. Llegó así el "apocalipsis político" que muchos esperaban y que el presidente Michel Temer intentaba contener. Las fuerzas con mayor cantidad de investigados son el PMDB de Temer, el Partido de los Trabajadores y el PSDB. Ocho ministros del Gabinete están bajo la lupa.

Los investigados son el jefe de Gabinete Eliseu Padhila; el secretario general de la Presidencia Wellington Moreira Franco; el canciller Aloysio Nunes y los ministros de Agricultura, Blairo Maggi; de Ciencia y Tecnología, Gilberto Kassab;; de Integración Nacional, Helder Barbalho; de Ciudades, Bruno Araujo, y de Comercio Exterior, Marcos Pereira.

Hoy Temer encabezó dos actos, en los que no se refirió directamente al tema pero hizo algunas alusiones. "En las eventuales divergencias o interpretaciones equivocadas, quien dará la palabra final será la Justicia", señaló y expresó: “Lo que no podemos hacer jamás es paralizar al Gobierno".

Entre los investigados por las declaraciones de ejecutivos de Odebrecht también están los principales aliados del mandatario en el Congreso: el presidente del Senado Eunicio Oliveira y el presidente de Diputados, Rodrigo Maia, además Aécio Neves, ex candidato presidencial, senador y líder del PSDB.

Además, todos los expresidentes brasileños que siguen con vida están en la “lista de Fachin”: José Sarney (1985-1990), Fernando Collor de Mello (1990-1992), Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).

Lula –que ya adelantó que será candidato en 2018-, Sarney, Cardoso y Rousseff no cuentan con el fuero privilegiado por que no son actualmente legisladores ni funcionarios. Sus pedidos de investigación fueron remitidos a tribunales inferiores, que analizarán si abren contra ellos nuevas causas. Collor de Mello, que es senador, será investigado por el Tribunal Supremo.


Temer también fue mencionado en las declaraciones y señalado por pedir 3 millones de dólares a Odebrecht para financiar campañas en forma clandestina. Sin embargo, no se abrirá una investigación porque el juez Fachin entendió que no puede someterse a una causa de un episodio anterior a su mandato presidencial. Podrá ser investigado recién cuando deje el cargo, que vence el 31 de diciembre de 2018.


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