domingo, 7 de octubre de 2018

Ganó Bolsonaro


Salvo un improbable milagro en el ballottage, Jair Bolsonaro será el próximo presidente de Brasil. Se abre un nuevo camino en América del Sur: nadie sabe con derteza qué es lo que va a pasar. Apoyado por una mayoría harta de las corruptelas del PT, evangelistas, voto antipolítico y cansancios varios, Bolsonaro no sólo arrasó entre los ricos sino en las amplias franjas empobrecidas del Brasil. El dato es insoslayable y debería hacer pensar a varios en estas latitudes. Así lo cuenta el diario Página/12



Título: Brasil al borde del fascismo

Subtítulo: Bolsonaro sacó una amplia ventaja, pero deberá ir a un ballottage

Texto: El candidato de ultraderecha se impuso en la primera vuelta con un impactante porcentaje de los votos: obtuvo el 46,7 por ciento y quedó cerca de la mayoría absoluta necesaria para evitar el ballottage. En segundo lugar finalizó Fernando Haddad, del PT, que logró el 28,4 por ciento y consiguió su lugar en la segunda vuelta del 28 de octubre.

Casi 48 millones de votos obtuvo el ultraderechista Jair Bolsonaro, que se impuso con un 46,70 por ciento las elecciones presidenciales celebradas hoy en Brasil. Con el 96 por ciento de las urnas escrutadas, Bolsonaro quedó al borde de una victoria en primera vuelta, para lo que necesitaba el 50 por ciento de los votos.

Los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE) situaron en segundo lugar, con 28,37 por ciento, a Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) y escogido candidato en sustitución de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue arrestado y proscripto para la elección. 

Como Bolsonaro, el postulante xenófobo, misógino, homofóbico y apologista de la dictadura militar, no logra superar la barrera del 50 por ciento, definirá las elecciones en una segunda vuelta el próximo 28 de octubre frente a Haddad, quien aparece muy distanciado del tercero, el laborista Ciro Gomes, que tiene un 12 por ciento.

La posibilidad de la segunda vuelta fue anticipada por una encuesta a pie de urna divulgada tras el cierre de las mesas por el instituto Ibope, que le adjudicó a Bolsonaro un 45 por ciento de los votos válidos, frente al 28 que habría obtenido Haddad.

Se decide hoy", dijo tras votar Bolsonaro, a pesar de las encuestas que pronosticaban el escenario de ballotage. Con el pulgar levantado, declaró sonriente: "¡El 28 vamos a la playa!", en referencia al día previsto para la segunda vuelta. Haddad, por su parte, se mostró confiado en que habrá segundo turno.



Actualización:

Acá van algunos datos de la debacle, extractados de la nota de Eric Nepomuceno hoy en Página/12 (Título: Bolsonaro, a un paso):

1. El ultraderechista Jair Bolsonaro cosechó 49 millones de votos, el 46,23 por ciento sobre un padrón de 147 millones de electores. La suma de Fernando Haddad (segundo) y Ciro Gomes (tercero) no llega a lo que logró el ultraderechista.

2. En Minas Gerais la ex presidenta Dilma Rousseff, que hasta hace cinco escasos días era la franca favorita para hacerse elegir senadora, quedó relegada a un tremendo cuarto lugar, perdiendo con los candidatos de la derecha. El actual gobernador, Fernando Pimentel, una de las figuras más populares del Partido de los Trabajadores (PT), quedó fuera de la segunda vuelta. 

3. En San Pablo, el derechista João Doria disputará la segunda vuelta con Marcio França, del Partido Socialista Brasileño, y no con Paulo Skaff, de la ultrapoderosa FIESP (Federación de las Industrias de San Pablo). Y el muy activo y popular Eduardo Suplicy, un símbolo del PT, quedó afuera de la disputa por un escaño en el Senado.

4. En Río de Janeiro, un ex juez literalmente desconocido, Wilson Witzel, de extrema derecha, saltó al ruedo como favorito para la segunda vuelta, frente a Eduardo Paes, ex alcalde de la capital carioca.

5. En la mayoría de las provincias, los gobernadores electos, o los que van a segunda vuelta como favoritos, son de derecha o, en algunos casos, de extrema derecha. El diseño que se insinúa en el Congreso, igual.

6. Todo indica que, a partir del primero de enero de 2019, Brasil habrá retrocedido décadas en el espectro político. Las posibilidades de que Jair Bolsonaro sea derrotado en la segunda vuelta electoral parecen frágiles.

7. Dentro de veinte días los brasileños volverán a las urnas para confirmar su elección a presidente y, en muchas provincias, a gobernador. No hay, en el horizonte, otra cosa que un escenario confuso, de profunda nebulosidad. No se sabe, al menos por ahora, cuál es el tamaño de la derrota del PT y de las izquierdas en Brasil. Y, con eso, cuál es la dimensión del avance de la derecha más radical y retrógrada.

Resumiendo: Bolsonaro, con su defensa de la tortura y de la dictadura militar que imperó entre 1964 y 1985, con sus posiciones misóginas, machistas, homofóbicas y racistas, llega a la segunda vuelta con una confortable distancia de Fernando Haddad, el ungido por el ex presidente Lula da Silva. Esa ola ultraderechista, en las dimensiones en que se dio, era inesperada. Tanto la Cámara de Diputados como el Senado, para no mencionar los gobernadores de las 27 provincias brasileñas, los resultados sorprendieron. Queda por saber qué se heredará de los tiempos de Lula da Silva y Dilma Rousseff. Esta ha sido, en resumen, la gran sorpresa - y la grandísima derrota - de las fuerzas progresistas en Brasil.

15 comentarios:

  1. Tené en cuenta Astro que la legitimidad de origen que está logrando Bolsonaro es consecuencia de un Estado de derecho distorsionado, con una expresidenta derrocada ilegítimamente y un ex presidente preso.

    De no haber ocurrido esas distorsiones, tengo la plena certeza de que Bolsonaro nunca podría haber tenido chances.

    Hay operaciones oligárquicas globales que se encargan de producir estos escenarios que contribuyen a conformar las condiciones para que candidatos así puedan postularse y obtener legitimidad. Sin embargo, sin esas operaciones este tipo de candidatos nunca hubieran prosperado.

    Luego que no digan que Bolsonaro es producto del pueblo brasileño. Bolsonaro es producto del pueblo brasileño luego del derrocamiento de Dilma, la proscripción y persecución a Lula y la campaña FBI-Lava Jato-medios de comunicación.

    No es lo mismo la voluntad popular antes de esas operaciones que después.

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  2. Si, hay operaciones oligarquicas globales que construyen escenarios anomalos y confusos y tambien conformación relativamente reciente de subjetividades precarias. Pero todo adulto, a la hora de pensar país, tiene la posibilidad de hacer uso de las herramientas lógicas que usa en su actividad diaria. Entregarse al pensamiento magico es todo un acto de volicion. No le quito responsabilidad al pueblo brasileño porque la tiene (al igual que en nuestro lamentable caso nadie debe ampararse en la excusa del engaño macrista).

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  3. De acuerdo, pero eso no explica el por qué de Bolsonaro y el por qué no de, por ejemplo, Ciro Gomes. La reflexión insoslayable que nos están debiendo las centroizquierdas latinoamericanas es simple: no se debe, no se puede ser progre y chorro al mismo tiempo.

    Cordiales saludos,

    Astroboy

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    1. Totalmente de acuerdo con vos.
      Ahora bien, las centroizquierdas latinoamericanas no han tenido, a la hora de asumir un Ejecutivo, la cantidad de cuadros tecnicos ni de agentes estatales necesarios para llevar adelante esa función ejecutiva. Así que ni bien asumieron tomaron funcionariado a préstamo vía alianzas partidarias posteriores, desde la tercera o cuarta línea ejecutiva para abajo. Ahí se te meten todos los Caballos de Troya imaginables.
      Por supuesto, si no se tiene una ideología muy precisa, una posición geopolítica clara, la moral partidaria sera a la carta y eso es caótico.
      Está bien pedir honestidad puertas adentro. Es imprescindible. Pero recordemos que ni los procesos revolucionarios más extremos lograron evadir la corrupción.
      Y no se trata de elaborar mecanismos para evitarla sino de elegir mejores socios que no concurran con ese vicio a cuestas. Tampoco olvidar que el planteo económico que te fórmules hacia el exterior te pondrá en contacto con actores menos o más virtuosos y allí hay otro gran bolsón de oportunidades para la corrupción.
      La coordinación de las funciones ejecutivas es algo de complejidad monstruosa. Y el control de todas las instancias, una idealidad.
      Por supuesto excluyo de estas consideraciones a quienes decididamente se plantearon desde el vamos un sistema de enriquecimiento personal o corporativo. Saludos cordiales.

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  4. Es que las operaciones oligárquicas sesgan la realidad y atribuyen la corrupción (hecho humano) a una cuestión de índole partidaria, con la sola finalidad de deshacerse de personas indeseables para esas oligarquías.

    Justamente los candidatos tipo Bolsonaro son los que mejor encajan una vez sesgada y distorsionada la realidad. Si a Dilma la hubieran dejado terminar su mandato y si no hubieran perseguido y acusado falsamente a Lula, Bolsonaro nunca podría haber encajado, porque la realidad no se hubiera sesgado y distorsionado.

    Los hechos de la naturaleza y de la condición humana existen siempre, sea el partido o gobierno que sea. Nadie se puede sustraer a eso. Pero las operaciones oligárquicas utilizan eso para manipular, sesgar y distorsionar para que candidatos como Bolsonaro puedan cuajar bien.

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    1. Pero si estoy de acuerdo con vos, Oti. Es mas, creo que aqui, en Argentina, una situacion de orden domestico ( con mixtura de elementos locales intencionales y otros francamente azarosos) devino en sorpresivo y muy bien recibido laboratorio social para esos sueños humedos continental/globalistas que supieron moverse rápido penetrando aquellos think tanks sudacas que no pasaban, hasta el despertar del interés de las élites globales, de un encuentro endogámico y gorila .
      Sin embargo, habiendo existido una muy robusta tradición peronista que hizo más por la lucha de clases que las franquicias de izquierda, se elige lo aspiracional a despecho de ese saber popular que percibía las groseras diferencias. La preferencia por lo aspiracional es un acto de libre voluntad, Oti. Por más que una ensoñacion sea servida en bandeja por terceros, tomarla de ella, es electivo y por lo tanto, un acto responsable.
      Los Bolsonaros del mundo pueden haber nacido de una coyuntura artificial. Pero la acción de elegirlos habla de identificaciones de aquellos que hasta ayer pensábamos comprendían el concepto de asociación y lucha. Y dice también de su responsabilidad por lo que le suceda a Brasil.
      Saludos.

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  5. Precisamente, Oti! Lo que hay que hacer es dejar de afanar para evitar las operaciones oligárquicas! Te recomiendo leer, o releer, lo que decía hace dos años y medio, en Buenos Aires, el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera: https://www.vicepresidencia.gob.bo/Garcia-Linera-aseguro-que-los-gobiernos-progresistas-deben-identificar-sus

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  6. No se pueden evitar esas operaciones, no dependen de nosotros.

    Cfk, por ejemplo, nada tiene que ver con los delitos por los que se la acusa y acosa. Lo mismo pasó con Peron en su época. Pasa con Lula.

    Ningún liderazgo de ninguna época puede garantizar la pureza, porque tiene que trabajar con seres humanos y estos son muy imperfectos.

    Oti.

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  7. La verdad que estoy sorprendidísimo de que hablen de "afanar" personas que uno supone que están informadas, cuando está clarísima la persecusión, la invención de acusaciones ridículas ("traición a la patria") y mil cosas más. Que lo diga un fanático anti-k, vaya y pase... Seguramente haya habido afano, pero si lo hubo, hay que probarlo primero. Y hasta donde yo sé, todavía están inventando pavadas ("cajas fuertes gigantes") y las pruebas brillan por su ausencia. Y, al mismo tiempo, el macrismo está devastando y saqueando el país DE VERDAD y ante nuestros ojos.

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    1. Sí anónimo, es así.

      Aplican la figura de "asociación ilícita" para poder generar la invención. Hasta se convencieron periodistas "progres" como Zloto: "cómo no sabía"?; "Ud. no sabía que había coimas en el ministerio de De Vido?". Todas estas cosas producen deslizamientos del sentido del Código Penal, puesto que, para la ley, cuando dice que todo ciudadano tiene la obligación de denunciar un delito "si sabe" o "conoce", no se refiere a habladurías o chismes o comentarios que uno escucha en el ascensor, en un bar o en el colectivo. La ley se refiere a saber de cierto.

      Por ej., yo "sé" que hubo hechos de corrupción en el gobierno de CFK. Incluso más, "sé" que hubo hechos de corrupción desde Hernandarias en el año 1600 hasta ahora. Pero ese "sé" no es a lo que se refiere la ley. La ley exige conocimientos concretos de hechos concretos.

      Entonces, como es imposible que CFK supiera de hechos concretos en alguna oficina de algún ministerio, inventan lo de la jefa de una asociación ilícita.

      El código penal no puede sancionar una responsabilidad política (por ej., que CFK no cambió el sistema de contrataciones del Estado), le es indiferente. No le es indiferente una responsabilidad penal, pero eso nada tiene que ver con la responsabilidad política.

      Por ej., con los criterios de las operaciones oligárquicas que ejecutan Stornelli y Bonadío uno podría decir: todo el mundo "sabe" de las sobrefacturaciones y subfacturaciones del comercio exterior. Entonces, desde que Videla y Martínez de Hoz derogaron en 1976 la ley que lo regulaba, todos los gobiernos son asociaciones ilícitas que se aprovecharon de las empresas que manejaron el comercio exterior de la argentina. O desde que la "Revolución Libertadora" eliminó el IAPI en 1955.

      Todo esto es un disparate total. Pero los aparatos ideológicos de las oligarquías globalistas lo convierten en un sentido común.

      Nadie dudó de la honestidad de Ilia y Alfonsín. Sin embargo hubo hechos de corrupción con toda seguridad bajo sus gobiernos. Sin embargo, eso no significa que sean una asociación ilícita.

      La esencia de lo que yo llamo "geopolítica oligárquica global" es, justamente, producir escenarios, moldear coyunturas a partir de materias primas reales, pero convirtiéndolas en cosas totalmente irreales.

      Se necesitan esos escenarios para que los candidatos como Bolsonaro encajen. Sin esos escenarios producidos no encajan.

      Para el que lee bien la historia, esto se aplica a Ucrania en su historia reciente y se aplica a Hitler en Alemania, salvando las distancias. Pero el procedimiento oligárquico es siempre más o menos el mismo en esencia. Pueden cambiar las formas, que se adaptan a cada época histórica.

      Estos escenarios son "artificiales" desde el punto de vista de quien quiere construir un Estado Nacional libre de la dominación imperial. Pero desde el punto de vista del Imperio no son artificiales, son lo que necesitan para neutralizar la soberanía y poder ejercer el dominio oligárquico en los Estados y gobiernos de distintos lugares.

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  8. La esencia de la "voluntad soberana del pueblo" no reside en que en el cuarto oscuro es libre de elegir entra las opciones que se le presentan (no lo que quisieran). Esto es lo formal. Lo real es que la esencia de la voluntad soberana del pueblo es poder construir su propio Estado Nacional y no dejarse dominar antes de ir a votar al cuarto oscuro.

    Por eso, cuando uno ve detenidamente la historia se da cuenta que el "cambio de régimen" es un requisito ineludible para que puedan llegar los gobiernos monstruosos.

    En Argentina en 2015 como vieron la posibilidad de llegar por elecciones (las encuestas les daban que podían ganar en balotaje), no necesitaron cambiar el régimen primero. Lo empiezan a cambiar una vez que ganaron. Pero si las encuestas les hubieran salido en contra, todo lo que hacen ahora con Bonadío y Stornelli lo hubieran empezado a aplicar contra CFK y Scioli en 2015.

    Pero, ahora, como no pueden seguir engañando más a una mayoría, se van a ver obligados a producir distorsiones cada vez mayores en el sistema político. Eso habilitaría el tránsito de un Macri a un Bolsonaro a lo argentino.

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    1. Muy bien explicado lo del previo cambio de régimen.
      Lo que a mi me inquieta ya no es tanto la evidencia de esos planes y su innegable éxito continental, sino el vinculo oscuro establecido entre grandes contingentes subyugados y esos productos políticos, innegablemente psicopáticos, que dudo hayan formado parte inicial del proyecto de dominio continental. Ni Bolsonaro ni Macri fueron las primeras opciones continental/ globalistas. Mas alla de la efectividad de sus campañas, una extraña identificación popular los elevo por sobre otros prospectos y los impuso al tope de la ola. Y son los contenidos oscuros de esa identificación los preocupantes y los que me impiden suscribir al 100% la explicación de la total manipulación popular. Por aquí supimos tildar de lobotomizados a quienes conformaron una unidad masiva que empleo bastante mas energía intelectual en negar la realidad de la que empleamos nosotros en aceptarla.
      No hace tanto Manolo Barge posteaba sobre la efectividad de la masa de acoso y sobre como va gestandose la necesidad política de ella. Quienes decantaron por tan singulares politicos no pueden negar que comparten total o parcialmente ese ideario, el que entre sus ítems reclama la supresión de otros contingentes molestos.
      Es muy cierto que el diseño global y fraudulento había recortado las opciones eleccionarias en Brasil. Pero alli no fue elevado un tradicional Tucano...sino Bolsonaro y su Corte de los Milagros Fascistas. Y aquí no hizo roncha Lopez Murphy ni Massa; subió en la apreciación popular Macri. La identificación es un acto de entrega total y electivo; una gema social que se apuraron a capitalizar los viejos zorros del Norte, como no.
      En cuanto a los gobiernos monstruosos, suelen apoyar sus pies sobre inconscientes colectivos igual de monstruosos, me temo. Saludos.

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    2. Ese vínculo oscuro e identificación se produce durante y después de los procedimientos característicos de las operaciones oligárquicas. Justamente, ése es el objetivo de las mismas, poder producir ese vínculo e identificaciones.

      Que interpela partes oscuras de los individuos (sus emociones) no cabe ninguna duda. Pero sin esos procedimientos y actividad oligárquica específica esas partes oscuras no pueden traducirse al plano político.

      Los impulsos imperiales (oligárquicos) y los impulsos nacionales-soberanos (clases populares) forman parte de un juego de acción y reacción en el devenir histórico con distintos grados de predominio en los gobiernos y Estados.

      El sistema clasificatorio que formulo como hipótesis es el siguiente:

      a) Dominio "normal" del oligarquismo imperial: adaptación de la localidad al sistema globalista.

      b) Crisis de ese dominio "normal": por guerras y/o cracs que llevan a un sufrimiento social insoportable.

      c) Reacción y respuesta de salida a las crisis: puede ser: 1- oligárquica (como en los años '30 del siglo XX) o 2- un incipiente impulso nacional (como el peronismo de los '40 y '50 y el K en los 2003 en adelante).

      d) Si es c) 2- puede evolucionar hacia un intento de establecer un dominio normal del Estado Nacional (soberanía de las clases populares).

      e) Si sucede d) ocurre la reacción oligárquica a través de sus procedimientos geopolíticos globales (imperiales) que operan con cada vez más profundidad en el escenario rebelde que quiere establecer el dominio de un Estado Nacional.

      A mi entender hay que saber distinguir estas fases.

      Lo que sucedió en Argentina, sobre todo desde 2011 al 2015, fueron las intenciones (bastante moderadas) de CFK de empezar a establecer la institucionalidad propia de un Estado Nacional soberano (punto d). Y, lo que ocurrió luego, es el cambio de régimen para evitar eso (punto e). Aquí la legitimidad de origen fueron las elecciones. Pero en otros países no les resulta eso, entonces primero cambian el régimen con forzamientos pseudolegales.

      Esa dinámica nunca es un asunto local. Es local en cuanto a la intención de un gobierno de construir un Estado Nacional. Pero es global en cuanto a la reacción a esa intención.

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  9. Impecable, Oti. Hoy salió en el blog de Adrián Corbella un artículo de Juan Chaneton que sería un lujo cruzar con tus categorías. Saludos

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  10. Lo acabo de leer. Me gusta la crudeza del tono.

    Coincido en varias cosas.

    En mi sistema categorial al fascismo habría que ubicarlo en c) 1- de mi comentario 9 de octubre 7:16. Y al "neoliberalismo" propiamente dicho en a) y b).
    Serían las 2 políticas (neoliberalismo y fascismo) de las combinaciones oligárquicas según la dinámica y consecuencias de su propia dominación.

    c) 2- y d) ya no son políticas imperiales sino de los pueblos que intentan darse Estados Nacionales a través de sus líderes. Coincido con J. C. respecto a que los progresismos latinoamericanos de los últimos años fueron respuestas a las crisis sin suficiente empuje de masas desde abajo.

    Es extraordinariamente difícil que c) 2- evolucione a d) puesto que construir un Estado Nacional soberano requiere asociaciones y cooperaciones con otros Estados Nacionales soberanos en un mundo dominado por oligarquías cuyo objetivo es neutralizar y combatir en todas partes esas tendencias.

    Un gobierno de un Estado oligárquico puede cometer errores en la promoción de los intereses oligárquicos. Pero un gobierno que pretende intervenir en un Estado oligárquico para que sea nacional y soberano (popular) puede cometer errores tanto en defenderse de los ataques de las oligarquías (que conservan sectores de poder adentro y afuera) como también en la construcción misma de ese Estado Nacional soberano.

    A diferencia de las oligarquías, las clases populares deben construir el poder que las sostenga (el Estado Nacional soberano). Las oligarquías ya tienen el poder en el Imperio. No tienen que construir un Imperio cuando alguna clase popular los derrota en algún lugar, solo tienen que recuperar el dominio en el lugar que perdieron.

    En cambio, las clases populares siempre deben construir un Estado Nacional que es la única agencia que puede promoveer sus intereses y aspiraciones.

    Es mucho más fácil destruir un Estado Nacional que construirlo.

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