martes, 21 de febrero de 2017

Con la papafrita en la garganta


Parece que causaron cierto revuelo las últimas declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en ocasión de la última Conferencia de Seguridad de Munich. Los europeos andaban papando moscas y de golpe les hablan de un mundo post-Occidental. Pobre gente, se les atragantó la papafrita en la garganta, seguro. La siguiente nota de Thierry Meyssan para Red Voltaire profundiza en el tema:


Título: El secuestro de la Conferencia de Seguridad de Munich

Epígrafe: La Historia lo demuestra: cada vez que un sistema se derrumba, sus dirigentes no lo perciben hasta que la tempestad los arrastra. Es por eso que los responsables políticos de la Unión Europea reunidos en la Conferencia de Seguridad de Munich, se sintieron sorprendidos de oír al ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov hablar de un orden mundial post-occidental. Esos dirigentes no acaban de darse cuenta de que el mundo sobre el que están parados está derrumbándose bajo sus pies: los pueblos árabes resisten tenazmente frente a guerras y falsas revoluciones, mientras que el pueblo estadounidense acaba de poner en la Casa Blanca a un político que no es parte del establishment y que se ha pronunciado contra el sistema imperialista. Sin embargo, los organizadores de la Conferencia de Seguridad de Munich se niegan a ver esas realidades: ellos siguen defendiendo los intereses del Estado profundo estadounidense, en contra de la administración Trump.

Texto: La Conferencia de Seguridad de Munich tuvo lugar del 16 al 19 de febrero [1]. Como cada año, acudieron al encuentro más de 500 ministros y parlamentarios europeos, así como diversos invitados extranjeros. Se trata del encuentro internacional más importante que se realiza en Europa en materia de política exterior y de defensa.

Hace 10 años, en 2007, Vladimir Putin provocó gran conmoción en ese foro al subrayar que el interés de los europeos no reside en marchar tras las huellas del Pentágono en sus aventuras militares sino en actuar de manera independiente. [2]. Y también recordó entonces que Rusia, aunque la hayan excluido de la Unión Europea, es también un Estado europeo. En 2007, los demás participantes se rieron de él y de sus pretensiones, manteniéndose todos bajo las faldas de la OTAN.

Este año fue Serguei Lavrov quien provocó revuelo al llamar a un orden mundial post-occidental. Si se es realista, el hecho es que la OTAN ha perdido su superioridad en materia de guerra convencional –aunque sigue disponiendo de mayores medios en el plano nuclear. También es un hecho que, al cabo de 15 años de guerra constante en el «Medio Oriente ampliado», el milagro de un rediseño regional tendiente a dividir esa área geográfica en varios micro-Estados de menos de 10 millones de habitantes y el intento de acabar con los Estados laicos para favorecer la dictadura de la Hermandad Musulmana han fracasado estrepitosamente.

Pero, de manera extremadamente sorprendente, los europeos se obstinan en querer alcanzar ese objetivo, un objetivo que Washington les impuso inicialmente pero que el Pueblo estadounidense y el presidente Donald Trump ya no quieren aplicar. Así que los europeos apoyan ahora al Estado profundo estadounidense –o sea, al Gobierno de Continuidad de Raven Rock Mountain que orquestó los atentados del 11 de septiembre de 2001. Sus dirigentes políticos se dedican ahora a la constante denuncia –preventiva– del racismo y la islamofobia atribuidos a Donald Trump, a pesar de que ellos mismos aplaudieron a George W. Bush y Barack Obama mientras estos últimos mataban más de 3 millones de personas en el «Medio Oriente ampliado». Y su prensa insulta constantemente a Donald Trump presentándolo como un aturdido, fantasioso e incapaz [3].

Horrorizados ante las declaraciones en las que Donald Trump calificó a la OTAN de «obsoleta», los dirigentes europeos sintieron alivio al escuchar a los enviados del nuevo presidente estadounidense… quienes de hecho les dijeron lo mismo: la OTAN, bajo su actual configuración, ya no tiene razón de ser; hay que transformarla en una alianza defensiva y, quienes quieran seguir formando parte de ella, tendrán que dedicar el 2% de su PIB a sus presupuestos militares.

Obcecados por su propio delirio imperialista, los europeos sintieron espanto ante un posible abandono de sus inversiones anti-rusas en Ucrania y en Siria. Y también se sintieron más tranquilizados al respecto por una serie declaraciones que en realidad no podían ser más imprecisas. Los ministros de Trump presentes en Munich les dijeron que en Ucrania no cederán ningún interés vital… de Estados Unidos, y que seguirán buscando una «solución política en Siria».

Entonces, ¿cómo entendieron los europeos que el pueblo de Estados Unidos tiene intereses vitales en las márgenes del Dniéper y que una «solución política en Siria» significa reemplazar la República por la Hermandad Musulmana? Simplemente porque ese fue el guión que les enseñó la administración Obama, cuya sucesora designada –Hillary Clinton– fue rechazada por el Pueblo estadounidense.

Por supuesto, ya es evidente el forcejeo que actualmente existe en Washington entre la administración Trump y el «Gobierno de Continuidad». Tembló la tierra cuando Donald Trump excluyó a la CIA y al Estado Mayor Conjunto de las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional [4]. Todos pudieron observar que, en represalia, la CIA negó a 6 consejeros del presidente la autorización que debía darles acceso a documentos y encuentros vinculados a la seguridad nacional, acusó al consejero de Seguridad Nacional del presidente de ser un espía ruso –forzando así su renuncia– y mantiene la persecución contra otros 4 responsables del equipo presidencial. Pero perder algunas batallas no significa que se pierda la guerra y da lástima ver como los europeos –desde hace mucho sometidos– no parecen tener conciencia de ello. ¿Cómo puede creer alguien que Donald Trump iba a barrer en unos días el poderosísimo «Estado profundo» estadounidense? ¿Y cómo puede alguien creer también que los primeros tropiezos lo harán renunciar? [5]

Durante los últimos años, esta Conferencia de Seguridad fue simplemente para Alemania una manera de servir de correa transmisora entre Estados Unidos y sus socios europeos. Este año, su único objetivo fue obligar a los dirigentes europeos a confirmar su sumisión ante el Estado profundo estadounidense, ignorando la voluntad que el Pueblo de Estados Unidos ya ha expresado y el cambio de equipo en la Casa Blanca.

Los participantes recibieron un documento preparatorio, redactado por los organizadores alemanes de la conferencia, documento que la prensa puso extremo cuidado en no mencionar. En ese documento aparece un artículo de Volker Perthes, el autor alemán del plan Feltman de capitulación total e incondicional de la República Árabe Siria [6]. Este eminente «experto» expresa en el artículo su visión del «Medio Oriente ampliado», o más bien la visión del «Gobierno de Continuidad estadounidense» [7].

1. [Aunque no se logró rediseñarla,] esta región no saldrá indemne de las guerras y de la «primavera árabe». [O sea, no habremos hecho todo esto inútilmente.]

2. El conflicto entre Arabia Saudita e Irán se ha convertido en un conflicto sectario entre sunnitas y chiitas [que sirve para esconder nuestras ambiciones geopolíticas].

3. Mientras que todos están inmersos en ese conflicto religioso, nadie se ocupa de la situación de los palestinos [para el mayor beneficio del Estado colonial israelí].

4. Mientras los europeos están unánimemente cansados de todo el derramamiento de sangre lejos de sus países y desean que por fin triunfe la Hermandad Musulmana, en el Medio Oriente ampliado nadie se da todavía por vencido.

5. Durante la guerra en Siria, han sido constantes el surgimiento y la desaparición de alianzas en el plano regional, siendo la más reciente la que une a Rusia, Turquía e Irán, la cual no debería [felizmente] durar mucho más que las otras.

6. Siria e Irak sólo podrán vencer el terrorismo y recobrar la paz aceptando la formación de «gobiernos inclusivos» [léase, aceptando que al-Qaeda y el Emirato Islámico (Daesh) estén representados en sus gobiernos].

7. La única manera de poner fin a todo esto, para el conjunto de poblaciones del Medio Oriente ampliado, será una gran conferencia internacional en la que los occidentales decidirán el futuro de esas poblaciones, exactamente como en el Congreso de Viena –realizado en 1814– donde la Cuádruple Alianza decidió el futuro del resto del mundo.


Decididamente, a pesar del voto del Pueblo estadounidense y de la resistencia de los Pueblos árabes, los dirigentes europeos no cambiarán el rumbo. Sólo los Pueblos europeos podrán modificar el curso de los acontecimientos… sacándolos del poder.


Notas
      
[1] Münchner Sicherheitskonferenz, sitio web oficial de la conferencia.

[2] «Querer regentar el mundo de manera unipolar es ilegítimo e inmoral», por Vladimir Putin, Red Voltaire, 11 de febrero de 2007.

[3] «Contra Donald Trump, la propaganda de guerra», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de febrero de 2017.

[4] “Presidential Memorandum: Organization of the National Security Council and the Homeland Security Council”, Donald Trump, Voltaire Network, 28 de enero de 2017.

[5] «La OTAN suspende sus operaciones en Siria», Red Voltaire, 16 de febrero de 2017.

[6] «Alemania y la ONU contra Siria», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria) , Red Voltaire, 28 de enero de 2016.

[7] «No order, no hegemon. The Middle East in flux», Volker Perthes, Security Challenges (Germany), Voltaire Network, 16 de febrero de 2017.

2 comentarios:

  1. "Pero, de manera extremadamente sorprendente, los europeos se obstinan en querer alcanzar ese objetivo, un objetivo que Washington les impuso inicialmente pero que el Pueblo estadounidense y el presidente Donald Trump ya no quieren aplicar. Así que los europeos apoyan ahora al Estado profundo estadounidense –o sea, al Gobierno de Continuidad..."

    Thierry Meyssan le sorprende esto porque cree que era el país y el gobierno de USA el que influía en Europa.

    Pero si lo vemos desde el punto de vista de que son oligarquías y combinaciones oligárquicas privadas (globales) que colonizaban al Estado y al gobierno en USA, deja de ser eso que señala Meyssan como muy sorprendente.

    En efecto, la colonización oligárquica está siendo disputada en USA pero todavía no en Europa, por lo tanto no es sorprendente que en Europa piensen mal de quien expresa esa puesta en disputa en USA: su Presidente.

    Una situación análoga, salvando las distancias y los personajes, se vivió desde 1933 hasta 1941 aprox., cuando las combinaciones oligárquicas perdieron (a manos de F. D. Roosvelt) parte relativamente importante del control interno en USA, pero estaban de jauja en Europa dándole manija a Hitler hasta el mismo año 1939.

    Los marxistas tenían razón en algo: la naturaleza del poder "del" Estado reside en las clases sociales, que son verdaderamente las que otorgan ese poder. Pero se equivocaban en creer cuáles eran las clases sociales que dominaban en el Estado y en que la única fuente de poder del Estado reside en la "clase propietaria en general".

    Por ej., un General que manda en el complejo militar-industrial en USA, no tiene poder por el rango en el escalafón de la fuerza armada de la que forma parte en tanto institución del Estado, sino por el grado en que los intereses oligárquicos privados influyen en su comportamiento y pensamiento.

    A su vez, si el Presidente de USA tiene algún poder es por manifestar las aspiraciones del 85% del territorio norteamericano y de la mayoría de la población que allí habita en el sentido de recuperar la soberanía del Estado de USA para acabar con los perjuicios que les ocasionó la globalización oligárquica.

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  2. el articulo va en sintonia con lo que siempre pense: que las guerras del norte de africa y medio oriente, las primaveras arabes y demas revoluciones fanaticas eran parte de la ampliación de la esfera de influencia europea, recuperando el area del "antiguo imperio romano" y "mare-nostrum". El tema Ucrania y Siria era parte de la estrategia europea (milenaria) de hacerse de un corredor libre hacia los recursos y arrinconar a Rusia, del cual depende energeticamente y ello significa negociar con el Oso muy desventajosamente. Durante este siglo europeo vivira de lo que Rusia le venda.

    En este plan, EEUU no saca ninguna beneficio pero ponia la estructura militar de la OTAN, via marioneta Obama, uno de los presidentes de EEUU mas estupidos que han existido, y eso es mucho. El desastre total de la administracion Obama es algo que no se menciona en los medios, por pudor y complicidad, pero sera tema de analisis por el proximo siglo.

    Caido el "Gobierno Permanente", lo primero que observo Trump y cualquier tipo mas o menos inteligente es que no tiene nada que hacer en Ucrania, nada que hacer financiando terroristas en Siria e Irak, y que la OTAN es "obsoleta" porque no le sirv que la controle Europeos, pero con la billetera prestada.

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