miércoles, 29 de octubre de 2014
Rusia avisa que cambiaron las reglas
Cuando hace cuatro días reprodujimos, íntegro, el último discurso del presidente ruso Vladimir Putin, avisamos que se trataba de un mensaje importante (http://astroboy-en-multiverso.blogspot.com.ar/2014/10/vladimir-putin-contra-el-imperio-del.html). Por supuesto, la prensa corporativa de todo el planeta optó por hacer lo que hace siempre: ignorar olímpicamente todo lo que suene a trascendente en boca de cualquiera que no sea del palo financiero, NATOístico o directamente salido del Departamento de Estado.
No obstante, las cancillerías de todo el planeta deben estar, a esta altura, conociendo de memoria las catorce páginas del mensaje de Vladimiro. Al mismo tiempo, comienzan a llegar las primeras reacciones de los blogueros atentos, como nuestro amigo Dmitri Orlov (http://cluborlov.blogspot.com.ar/2014/10/putin-to-western-elites-play-time-is.html#more), quien tiene la ventaja de leer ruso y, por lo tanto, traducir al inglés algunas impresiones en cirílico que andan dando vueltas por ahí. Demetrio no tiene empacho, por ejemplo, en calificar al discurso de Putin como lo más importante que se dijo desde aquél de Churchill sobre la Cortina de Hierro en 1946, unos setenta años atrás. Vayamos a lo que escribió (hemos subrayado algunas cosas):
Título: Putin to Western elites: Play-time is over
Texto: Most people in the English-speaking parts of the world missed Putin's speech at the Valdai conference in Sochi a few days ago, and, chances are, those of you who have heard of the speech didn't get a chance to read it, and missed its importance. (For your convenience, I am pasting in the full transcript of his speech below.) Western media did their best to ignore it or to twist its meaning. Regardless of what you think or don't think of Putin (like the sun and the moon, he does not exist for you to cultivate an opinion) this is probably the most important political speech since Churchill's “Iron Curtain” speech of March 5, 1946.
In this speech, Putin abruptly changed the rules of the game. Previously, the game of international politics was played as follows: politicians made public pronouncements, for the sake of maintaining a pleasant fiction of national sovereignty, but they were strictly for show and had nothing to do with the substance of international politics; in the meantime, they engaged in secret back-room negotiations, in which the actual deals were hammered out. Previously, Putin tried to play this game, expecting only that Russia be treated as an equal. But these hopes have been dashed, and at this conference he declared the game to be over, explicitly violating Western taboo by speaking directly to the people over the heads of elite clans and political leaders.
The Russian blogger "chipstone" summarized the most salient points from Putin speech as follows:
1. Russia will no longer play games and engage in back-room negotiations over trifles. But Russia is prepared for serious conversations and agreements, if these are conducive to collective security, are based on fairness and take into account the interests of each side.
2. All systems of global collective security now lie in ruins. There are no longer any international security guarantees at all. And the entity that destroyed them has a name: The United States of America.
3. The builders of the New World Order have failed, having built a sand castle. Whether or not a new world order of any sort is to be built is not just Russia's decision, but it is a decision that will not be made without Russia.
4. Russia favors a conservative approach to introducing innovations into the social order, but is not opposed to investigating and discussing such innovations, to see if introducing any of them might be justified.
5. Russia has no intention of going fishing in the murky waters created by America's ever-expanding “empire of chaos,” and has no interest in building a new empire of her own (this is unnecessary; Russia's challenges lie in developing her already vast territory). Neither is Russia willing to act as a savior of the world, as she had in the past.
6. Russia will not attempt to reformat the world in her own image, but neither will she allow anyone to reformat her in their image. Russia will not close herself off from the world, but anyone who tries to close her off from the world will be sure to reap a whirlwind.
7. Russia does not wish for the chaos to spread, does not want war, and has no intention of starting one. However, today Russia sees the outbreak of global war as almost inevitable, is prepared for it, and is continuing to prepare for it. Russia does not war—nor does she fear it.
8. Russia does not intend to take an active role in thwarting those who are still attempting to construct their New World Order—until their efforts start to impinge on Russia's key interests. Russia would prefer to stand by and watch them give themselves as many lumps as their poor heads can take. But those who manage to drag Russia into this process, through disregard for her interests, will be taught the true meaning of pain.
9. In her external, and, even more so, internal politics, Russia's power will rely not on the elites and their back-room dealing, but on the will of the people.
To these nine points I would like to add a tenth:
10. There is still a chance to construct a new world order that will avoid a world war. This new world order must of necessity include the United States—but can only do so on the same terms as everyone else: subject to international law and international agreements; refraining from all unilateral action; in full respect of the sovereignty of other nations.
To sum it all up: play-time is over. Children, put away your toys. Now is the time for the adults to make decisions. Russia is ready for this; is the world?
martes, 28 de octubre de 2014
Las armas del Imperio
Maravillas de la petropolítica. Leemos en RT:
Título: Fondos buitre sobre Argentina, ¿arma de EE.UU. en una guerra energética con Rusia?
Texto: La creciente tensión de los fondos buitres sobre Argentina podría tener relación con los planes de Buenos Aires de desarrollar, con la ayuda de Rusia, la segunda mayor reserva mundial de gas de esquisto, opina un analista geopolítico.
No es ningún secreto que la existencia de grandes reservas de energía podrían ser causa de injerencia por parte de países occidentales, puesto que la historia conoce muchos ejemplos de tales casos. Por esta razón, Argentina —que después de China tiene la segunda mayor cantidad de gas de esquisto recuperable— podría ser el siguiente objetivo de EE.UU., que practicando el "terrorismo económico", como lo definió la presidenta de Argentina durante su discurso en la 69.ª Asamblea General y en el Consejo de Seguridad de la ONU, a través de sus fondos especulativos trata de frenar el desarrollo económico del país, escribió en un artículo de opinión para RT el analista geopolítico Mahdi Darius Nazemroaya.
Las relaciones entre Argentina y EE.UU. son cada vez más tensas, señaló el autor. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha criticado fuertemente las actividades de los fondos buitres ante la ONU y ha indicado que los fallos del juez de Nueva York Thomas Griesa "no son un movimiento aislado", sino una estrategia bien calculada "debido a que los buitres se parecen mucho a las águilas de los imperios", aludiendo al águila calva, símbolo nacional de EE.UU.
Al mismo tiempo, la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires emitió una advertencia de seguridad para los ciudadanos estadounidenses que quieren viajar a Argentina o ya están en el país y Cristina Fernández de Kirchner acusó a Washington de conspirar para derrocar a su Gobierno elegido democráticamente o incluso para deshacerse de ella. "Si me pasa algo, que nadie mire hacia oriente, miren hacia el norte, por favor", alertó la presidenta durante una emisión de televisión el 30 de septiembre.
Mientras tanto, el pasado julio, en el marco de su gira por Latinoamérica, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Argentina "es uno de los socios más importantes de Rusia en América Latina". Las delegaciones de ambos países firmaron una serie de documentos importantes, algunos de ellos del campo de la energía, una de las áreas con más perspectivas de la cooperación bilateral.
A principios de octubre, Buenos Aires y Moscú contemplaron la producción conjunta dentro de Argentina, el abastecimiento por parte de Gazprom y la explotación de gas no convencional. La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, y el presidente del gigante estatal ruso Gazprom, Alexéi Miller, debatieron la posibilidad de llevar a cabo proyectos conjuntos y llegaron a un acuerdo sobre la cooperación de Gazprom con la empresa estatal argentina YFP. Argentina también está interesada en la cooperación con Gazprom para la exploración de hidrocarburos no convencionales, como el gas de esquisto, tanto en la plataforma continental como en su frontera con Chile.
Mientras que Rusia está dispuesta a ayudar a Argentina a desarrollar su economía, EE.UU. se esfuerza para seguir presionándola, desestabilizar aún más la economía argentina para su propio beneficio e impedir que el país salga adelante convirtiéndose en un exportador energético, concluye el analista.
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Nota: Acá va la noticia de Russia Today en español del 8 de octubre de este año sobre las opciones de cooperación gasífera entre Argentina y Rusia:
“Argentina y Rusia estudian opciones de cooperación en la industria del gas
Argentina y Rusia buscan estrechar la cooperación en materia gasística. En concreto, ambos países contemplan la producción conjunta dentro de Argentina, el abastecimiento por parte de Gazprom, así como de la explotación de gas no convencional.
La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, y el presidente del gigante estatal ruso Gazprom, Alexéi Miller, se encontraron hoy para debatir la posibilidad de llevar a cabo proyectos conjuntos, en el marco del desarrollo de las relaciones bilaterales en la industria del gas. El encuentro tuvo lugar durante el Foro Gasífero Internacional celebrado en San Petersburgo.
En particular, se abordaron temas como la realización de proyectos conjuntos en exploración y explotación de yacimientos de gas en el territorio de Argentina, así como la exportación a Argentina de gas natural licuado por parte de Gazprom, lo que podría convenir a ambas partes incluso más que la exploración del gas dentro de Argentina, debido al tamaño relativamente pequeño de las reservas del país sudamericano.
La partes han llegado a un acuerdo sobre la cooperación de Gazprom con la empresa estatal argentina YFP, si bien las condiciones de la participación de la empresa rusa en el proyecto aún no se han especificado, explicó el vicepresidente de la empresa rusa, Alexander Medvédev, al medio ruso RBK. Según él, en noviembre una delegación de Gazprom se dirigirá a Argentina para optar por una forma de cooperación mútuamente beneficiosa.
A su vez, Argentina también está interesada en la cooperación con Gazprom para la exploración de hidrocarburos no convencionales, como el gas de esquisto, tanto en plataforma continental como en su frontera con Chile, según cita RBK al coordinador de negocios del Ministerio de Industria de Argentina, Angel Coraggio. "Nos interesan no solamente las inversiones de Gazprom, sino su experiencia y tecnologías", subrayó.”
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Ahora vayamos a la nota de Mahdi Darius Nazemroaya de hace unos días para RT:
Título: Eagles of Empire and economic terrorism: Are vulture funds instruments of US policy?
Epígrafe: Is it a coincidence that the vulture funds are putting increasing pressure on Argentina as it prepares to develop the world’s second largest shale gas reserves? Are the vultures instruments of foreign policy?
Texto:
Paranoia or insightfulness in Buenos Aires?
Hours after the US Embassy in Buenos Aires issued a security warning to US citizens either already inside or traveling to the South American country, Argentinian President Cristina Fernandez de Kirchner accused the US of plotting to overthrow or kill her. Speaking during a television broadcast from the Casa de Gobierno on September 30, she explained that “if something happens to me, don’t look to the Mideast, look north” to Washington, DC. She told the Argentine people not to believe anything that the US government was saying, even going as far as dismissing the ISIL/ISIS threat as a US bogeyman.
More or less, at the United Nations she was already cautiously dismissive of the ISIL threats against her when she spoke on September 24. Now, however, President Kirchner connected the dots between the diplomatic situation with Washington and the ISIL threat towards her by stating that “when you see what has been coming out of diplomatic offices, they had better not come in here and try to sell some tall tale about ISIS trying to track me down so they can kill me.”
Instead of asking what led Fernandez de Kirchner to make such accusations against the US government, the question should be what has led to the deterioration of relations and diplomatic ties between Buenos Aires and Washington. This deterioration has two dimensions or tracks. On the surface it is tied to Argentina’s sovereign debt, its restructuring, and hedge funds in the US. On another track it is tied to petro-politics and shale gas.
Economic and financial terrorism: Deadlier than the ISIL?
In front of the sixty-ninth session of the UN General Assembly and UN Security Council and a meeting of the UN Security Council chaired by US President Barack Obama, Argentina argued that terrorism is not only committed by violent groups that plant bombs, but also by financial entities and organizations that destabilize national economies and make whole societies destitute through speculation and financial manipulation. In Cristina Kirchner’s words, “terrorists are not only those who set off bombs, but also those who destabilize economies, causing hunger, misery, and poverty.”
Addressing the growing mythology and international fixation concerning the ISIL in Syria and Iraq, Argentina argued that terrorism is rooted, fuelled, and nurtured through injustice and disparity in the global system. Groups like the ISIL and al-Qaeda are merely the symptoms of something much deeper and much worse. Dismissing Washington’s military methods as unproductive and illogical, Argentina held that to ebb the vicious cycle of violence the world had to address the root causes for the creation of groups like the ISIL and the conditions that make people lose hope.
Kirchner even reminded Obama and the US delegation that they were portraying the current insurgent groups that the world is condemning inside Syria as “freedom fighters.”
The crux of the Argentine thesis was simple: terrorism is also economic and financial, and this form of terrorism is much more lethal. The destruction of economies and the destitution of societies unlock the doors for a toxic mix of anger, ignorance, and blame. This is why Buenos Aires argued that the economic and financial terrorists targeting national economies needed to be identified, challenged, and stopped.
Meet the vultures
Not only was Argentina indignant on September 24, but it was defiant at the UN against the dominant structures of the global system. The Argentines were upset with the US and ten other countries thatvoted against the establishment of a universal legal formula for dealing with sovereign debt a few days earlier, on September 9.
President Kirchner derided the neoliberal economic policies of the Bretton Woods Institutions—the World Bank and International Monetary Fund (IMF) - and essentially the Washington Consensus. She explained how previous Argentinean governments had followed the recipes and “conditionalities” of the IMF, saying that the IMF’s economic medicine was what economically ruined Argentina in 2001.
So who are the “economic and financial terrorists” that were being condemned by Argentina? Part of the answer was mentioned above. The other part has to do with the US hedge funds NML Capital Ltd., which is based in the Cayman Islands, and Aurelius Capital Management.
Since its economic crisis in 2001, Buenos Aires renegotiated its debts, in 2005 and 2010, through new repayment schedules and a reduction of the face values of the debt(s) by 70% to about $13 billion with 92.4 percent of its creditors. A 7 percent minority of the bondholders, however, held out and rejected Argentina’s proposals. These holdouts are hedge funds that have been dubbed as vulture funds. Like real vultures circling and hovering around a dying carcass these bondholders strike distressed economies and take advantage of fiscal crises to make windfall profits.
These predatory hedge funds and private equity funds operate by buying debt at bargain discounts and wait for distresses and defaults. Their strategy is to profit off the defaults and to amplify their profits through maximizing the interest returns on what debtors owe them or to use litigation to sue debtors for even larger amounts that would they would have received if the debt was paid in full.
It is within the framework of the above rationale that NML Capital Ltd. and Aurelius Capital Management have refused to accept any debt swaps or any form of settlement with Buenos Aires. They have tried to derail the Argentineans and prevent them from paying off their debts. This is why they have demanded the full payment of Argentina’s debts on the basis of the face value of approximately $1.33 billion. Ultimately, this would force Argentina into default and increase its other debts by 70 percent.
Even as Kirchner was talking at the UN, Buenos Aires was locked in a legal battle in New York State with the vultures.
Using the US legal system, the vulture funds got Thomas Griesa, a federal judge for the United States District Court for the Southern District of New York, to make an unprecedented ruling to their benefit in 2012. Griesa had ordered Argentina to pay the vultures in full for a recalculated and unrealistic sum. Argentina lost the appeal and the US Supreme Court refused to even hear Argentina’s appeal in June.
Griesa not only awarded the holdouts over 1,600 percent interest on what was owned for a five-year period, but he also blocked Buenos Aires from making its debt payments to its other bondholders until it paid the vulture funds the full recalculated sum. According to the Argentines, Griesa’s “new judicial interpretation implies that a sovereign country cannot pay creditors who have accepted an exchange offer unless holdouts from the exchange offer are paid in full, effectively granting privileged conditions to holdout creditors.” So a $539 million payment was frozen by the Bank of New York Mellon Corporation, which resulted in a legal appeal from other bondholders on August 15.
The US court ruling had several ramifications and outcomes.
In the first instance, Argentina could not meet such an outrageous demand to pay the vulture funds the principal sum plus 1,600 percent interest for a five-year period. Secondly, due to a “rights upon future offers” clause provided during the negotiations with its other bondholders that promised them the best terms possible, Argentina was put in a predicament by the US court ruling. Under the circumstances brought about by the vulture funds through Judge Griesa, the other bondholders have the right to demand higher payouts that are the equivalent of what the vulture funds are getting. In other words, the negotiations of 2005 and 2010 were effectively nullified by Griesa and an unworkable amount of interest added to the other debts. If the other bondholders evoke the “rights upon future offers” clause, there will be a serious economic meltdown in Argentina.
Standard & Poor’s declared Argentina in default on July 30, after Buenos Aires was prevented from making its debt payments. Not only were investors scared away and Argentina’s access to global capital markets hurt, but the threat of default at the end of October 2014 also put additional pressureon both Argentinean economy and the Argentine peso.
Petro-Politics: Argentine shale gas and the Gazprom connection
Turning to another angle of the story, it has to be noted that Argentina has been in a state of economic recovery since 2002. This recovery has included government repurchases of national companies that had been privatized. Key to this is the renationalization of Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) on March 3, 2012. The renationalization of YPF angered Spain, because the Argentine energy company had been purchased by the Spanish oil conglomerate Repsol.
Regaining control over YPF has been important because Argentina has the second largest recoverable shale gas reserves in the world, after the Chinese, and Buenos Aires has been planning on becoming a natural gas exporter in the global market.
The petro-politics of an energy war are part of the equation. It was not an accident that Cristina Kirchner finished her speech, during the discussion on terrorism at the UN Security Council, by turning to the US delegation and saying that her country had vast hydrocarbon reserves that could end up becoming a curse because of the problems that go along with them. Kirchner was tacitly saying that she feared Washington would meddle in Argentina, as it has done elsewhere, to control its energy resources.
It is also worth noting that Russia is Argentina’s partner in its project to become a natural gas exporter. Before Kirchner spoke at the UN, Russian President Vladimir Putin had paid a state visit to Argentina during his tour of Latin America. In Buenos Aires he announced that Argentina was one of Moscow’s strategic partners. Moscow and Buenos Aires signed important trade deals and agreements on energy, information, and military cooperation on July 12. Months later, via a teleconference, Putin and Kirchner would inaugurate the broadcasting of RT en Español (RT Spanish) or RT Actualidad in Argentina on October 9—this is clearly a move to challenge US influence and interference in Argentina.
Days after Kirchner talked at the UN, Argentina and Russia both signed an important bilateral energy contract contract for Gazprom to cooperate with YPF to explore and develop Argentina’s natural gas reserves. Gazprom had already established ties with Argentina before this when it secured a contract to export Russian natural gas to Argentina in 2013.
Vulture funds as “Eagles of Empire”
The Argentinians have cried foul. They have been upset by statements made beforehand in the US about Argentina defaulting and accused the US legal system and federal government of complicity in an attempt to economically destabilize the Argentine economy.
After refusing to submit to the court rulings, Argentina tried to negotiate with the vulture funds in July 2014. The Argentines would eventually reject the court-appointed mediator, Daniel Pollack, as incompetent and biased. The deadlock in the court-mediated negotiations eventually led to a breakdown when Pollack made a statement against Argentina. The Argentine government’s attorney,Jonathan Blackman, protested that Pollack’s July 30 statement about Argentina defaulting was“harmful and prejudice to the Republic in connection with the market and in connection with other persons, such as holders of credit default swaps.” On August 1, the Argentine government said that it had lost confidence in the mediation. After this, Griesa blocked Argentina from paying its other debts and an emergency court hearing was held in Manhattan on August 8.
During all this time Buenos Aires had been asking the US government to clarify that its domestic court could not hold Argentine’s independence as a sovereign state hostage. Washington did nothing. The week prior to President Kirchner’s appearance at the UN, her government was angered when a US official said that Argentina was in default. Argentina has viewed this and the US government’s refusal to intervene as an act of complicity. On August 7, Buenos Aires even asked the International Court of Justice to hear its case against Washington for allowing the US legal system to violate its independence as a sovereign state. When the Argentine National Congress passed the Sovereign Debt Payment law on September 11 to bypass the banking system in the US and to start repaying its debts locally or in France, Judge Griesa declared it illegal. After Griesa threatened to hold Argentina in contempt of court, Argentine Ambassador Cecilia Nahon sent US Secretary of State John Kerry a letterwarning Washington that it would be responsible for the consequences of the US court’s rulings on Buenos Aires.
The vulture funds are being used to blackmail Buenos Aires as an instrument of US pressure. This was hinted at by Kirchner while she spoke at the UN. No wonder that the Kirchner had alluded to Washington as a supporter of economic terrorism while she spoke there.
Later Cristina Kirchner spoke more directly. “I’m not naive, this is not an isolated move by a senile judge in New York,” Kirchner has even publicly stated about the fiasco. In Kirchner’s words, these hedge funds “look a lot like the eagles of empires” that are doing Washington’s bidding.
World leaders are picking up on this economic terrorism and blackmail. This is why Bolivian President Evo Morales has referred to the US sanctions against the Russian Federation as an act of economic terrorism.
It is clear that an intricate game is being played here. Argentina’s row with the vulture funds is being used to exert pressure on Buenos Aires. One way or another the vultures are acting as the “eagles of empire.”
El Mundo Real
Mientras la NATO continúa hablando pavadas sobre la amenaza rusa, Mientras la Armada sueca continúa pasando vergüenza en relación a un inexistente submarino ruso averiado que no aparece en sus aguas territoriales, mientras Polonia continúa señalando que va a mandar fuertes contingentes a su frontera oriental (i.e., Ucrania) debido a la "crítica situación en el país vecino", mientras el gobierno holandés y sus reyes (Hola Máxima, te despertaste?) todavía no se deciden a transmitirle al planeta que no fueron los "disidentes pro-rusos" los que bajaron al avión malayo, mientras Alemania continúa creyendo que el agravamiento de su ya lamentable performance económica no es por haber aplicado sanciones injustas y estúpidas a la Federación Rusa por crímenes que nunca cometió, en fin, mientras pasa todo eso, el mundo real sigue avanzando a paso firme. El mapa de los resultados eleccionarios en "Ucrania" de hace pocos días muestran que a casi la mitad del "país", o sea, al territorio ubicado al sur y al este, le chupa mayormente un huevo lo que ocurre en la "Ucrania" de Kiev y de Occidente. Las diversas tonalidades de verde indican que a las urnas concurrió el 50% o más de los ciudadanos calificados para votar. Las diversas tonalidades de ocre y rojizo indican que lo hizo menos del 50%. La Nueva Rusia, que le dicen.
Si tienen parientes o amigos en Europa, avísenles, por favor. Esta información está siendo estrictamente censurada por allá. Leemos, así como al pasar, en el Novorossiya de hoy:
The preliminary results of Ukrainian “elections” display one thing: Novorossiya is alive also in most occupied by Kiev junta territories. People there voted in favour of the opposed to the junta parties (the fragments of the Party of Regions and for the Communist Party):
— in the occupied
part of the LPR – more than 60% (in favour of Petro Poroshenko’s Bloc – less
than 14%);
— in the occupied
part of the DPR — about 55% (for PPB — 16%);
— in the Kharkov
region — about 50% (PPB — 16%);
— in the Zaporozhye
region — about 40% (PPB — 17%);
— in the Odessa
region — about 40% (PPB — 19%);
— in the
Dnepropetrovsk region (!) — about 35% (PPB — 20%);
— in the
Nikolayev region — about 33% (PPB — 20%);
— and only in the
Kherson region of Novorossiya Ukrainian Nationalists are officially winning.
lunes, 27 de octubre de 2014
Ahora sí
El NoPhone en vista oblicua
Disculpen la disgresión con lo que sigue, pero es que acaba de salir el NoPhone, revolucionario invento que te cambiará la vida. Leemos en RT en español:
Título: Alternativa a iPhone: NoPhone, un rectángulo que "conecta a la vida real"
Texto: Un nuevo 'smartphone' sin batería, sin cámara e incluso sin teléfono ha sido inventado con el objetivo de ayudar a las personas a "mantenerse conectadas con el mundo real", informa 'The Independent'.
Según sus creadores, el NoPhone actúa como sustituto para cualquier dispositivo móvil inteligente y permite al usuario tener siempre a su alcance un "rectángulo de plástico suave y frío que agarrar" sin distraerse con las actualizaciones en las redes sociales y renunciar, de este modo, a las potenciales posibilidades de su entorno directo.
Características técnicas del NoPhone
Ahora leemos la noticia en el británico The independent, que ofrece un poco más de información:
Título: NoPhone is the iPhone 6 alternative that is just a cuboid of smooth, cold plastic
Texto: Aimed at stopping people from ruining dates, getting distracted at concerts and clogging up sidewalks, the tongue-in-cheek product "acts as a surrogate to any smart mobile device, enabling you to always have a rectangle of smooth, cold plastic to clutch without forgoing any potential engagement with your direct environment".
Its creators have already raised over $8,000 for it on Kickstarter (after seeking $5,000), and will presumably spend about $100 of it 3D-printing the phones and the other $7,900 filling a swimming pool with parmesan cheese or something.
As well as a reminder that there is more to life than that piece of plastic you spend so much of the day staring at, the NoPhone offers a fun game in which you place it on the table during social interactions and see if anyone actually notices it's not a phone.
The finished NoPhone will have a mirrored front, allowing for "real-time selfies" as long as someone is standing behind you. Verbal hashtags can be added by "syncing your brain and vocal cords".
"With the NoPhone, my eye contact skills have improved 73%" said one early adopter Whitney R.
"Because of the NoPhone, I haven't drunk texted my ex boyfriend in one whole week," Craig G added.
The NoPhone is shatterproof, waterproof, doesn't have a camera, is Bluetooth incompatible and probably doesn't bend, but you'll be too immersed in the real world to know or care.
Modo de uso
El proyecto sudamericano continúa
Bueno, ganó Dilma nomás. La importancia de este triunfo no se restringe al Brasil: (1) la Unasur y el Mercosur siguen en pie como proyectos geopolíticos activos; el ALCA sigue restringido a la costa pacífica de América del Sur: (2) Por su parte, la unidad de los Brics sigue sin mayores fisuras; esto es, continúan los preparativos para un mundo multipolar.
Tal como lo decíamos anteayer, a partir de hoy comienza el Año en que Viviremos en Peligro.
Reproducimos dos notas aparecidas hoy en Página/12. Vamos primero la nota general de Eric Nepomuceno:
Título: Brasil reafirmó su confianza en Dilma
Epígrafe: Fue el resultado más apretado logrado por el PT desde la elección de Lula en 2002, pero suficiente para asegurar la reelección de Rousseff. Las regiones más pobres del país votaron masivamente por Dilma. Las más ricas, por Aécio Neves.
Texto: Tres puntos, es decir, alrededor de tres millones de votos, aseguraron a Dilma Rousseff, del PT, el derecho de permanecer cuatro años más como presidenta de Brasil, mayor población y mayor economía de América latina, y una de las ocho mayores del mundo.
Ha sido el resultado más apretado logrado por el PT desde la elección de Lula da Silva en 2002. Pero, de todas formas, suficiente para asegurar al Partido de los Trabajadores el derecho –decidido de forma soberana por las urnas– a cumplir 16 años en la presidencia de Brasil.
Alrededor de las nueve de la noche de ayer, horario de Río, el país se enfrentó a un retrato claro e indiscutible: estuvo definitivamente dividido en dos a raíz de las elecciones de este año. Y dividido no sólo geográficamente sino también socialmente. Las regiones más pobres del país votaron masivamente por Dilma. Las más ricas y desarrolladas, por el neoliberal Aécio Neves.
Y así Dilma tendrá, no sólo de enero en adelante (cuando empieza su segundo mandato consecutivo), sino a partir de hoy mismo, que empezar a armar un nuevo gobierno, que enfrentará un cuadro complejo y difícil. Para complicar aún más el escenario, el nuevo Congreso tendrá una mayoría conservadora, especialmente en la Cámara de Diputados, lo que seguramente dificultará las negociaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Es verdad que la alianza del PT mantuvo la mayoría en el Congreso, tanto en Diputados como en el Senado. Pero es igualmente verdad que el mayor de los partidos aliados, el PMDB, se confirmó, en estas elecciones, como mucho más una federación de intereses personales y, en el mejor de los casos, regionales, que como partido con una línea política e ideológica consistente. A ejemplo del país, el PMDB se dividió en la campaña: mitad apoyó a Aécio, mitad a Dilma. Ahora habrá que ver cuál será el precio pedido por el PMDB para mantenerse como aliado o pasarse a la oposición.
Más allá del espectro político, hay otro punto a ser observado: el ausentismo rompió marcas históricas, bien como voto en blanco o directamente nulo. Eso, acorde con analistas independientes, señala un gran desencanto de una parte importante del electorado en relación con la política, a los partidos, a los políticos y, claro, al gobierno nacional.
Dilma ganó con el 51,64 por ciento, la mitad y poco más del electorado reafirmó su confianza en el proyecto de país llevado adelante por el PT desde Lula da Silva (2003-2010) y ahora con la mandataria reelecta. Aécio obtuvo el 48,36 por ciento de los sufragios. Pero lo que hay en el horizonte es un escenario difícil, confuso. El cuadro económico es complicado, hay que reconquistar la confianza de inversionistas, organizar las cuentas públicas sin que el ajuste fiscal signifique sacrificar programas que contribuyeron, de manera decisiva, para cambiar el mapa social brasileño.
Además, mientras no se cambie el sistema político, las alianzas significan un precio altísimo a cambio de la tan mencionada gobernabilidad. No hay prácticamente ningún punto de coincidencia programática e ideológica entre Dilma, el PT y los aliados, de la misma forma que dentro de su mismo partido la presidenta reelecta enfrenta diferencias significativas. Dilma tuvo sus orígenes en la militancia armada contra la dictadura. Recuperada la democracia, fue militante del PDT de Leonel Brizola, en su época uno de los mayores líderes de la izquierda brasileña. Entró en el PT hace 14 años y, contrariando expectativas de corrientes poderosas del partido, fue indicada por Lula da Silva para sucederlo. Su primer gobierno ha sido difícil, muchas veces confuso, especialmente en su errática política económica; pero logró mantener e incluso ampliar los programas sociales implantados por Lula.
Son muchos los desafíos que enfrentará en su nuevo gobierno, y ahora con una novedad: una oposición dura, firme, sólida y agresiva.
Porque la verdad es que ni Lula ni ella enfrentaron en el ámbito de la política una oposición verdadera y contundente. Lo que hubo ha sido una oposición diseñada y llevada a cabo por los grandes conglomerados de comunicación, dispuestos a cualquier desvío y desprecio por los hechos con tal de fustigar, de manera inclemente, al gobierno. Ahora, además de ésa, Dilma tendrá que hacer frente a otra oposición: la parlamentaria. El mismo PSDB de Aécio Neves eligió para el Senado un equipo altamente capacitado para hacer de la vida de cualquier gobernante un infierno. En la Cámara de Diputados, un detalle será preocupante para Dilma en su nuevo mandato: la votación formidable lograda por políticos que, más que conservadores, son radicalmente conservadores.
Basta con ver que, en San Pablo, el diputado nacional más votado es un presentador de televisión dispuesto a cualquier cosa con tal de oponerse al aborto, al derecho de las minorías y a cualquier cosa que huela a progreso. En Río, el más votado ha sido un militar retirado que defiende la dictadura y dice que prefiere tener a un hijo muerto que a un hijo homosexual.
Ayer por la noche, en su discurso como presidenta reelecta, Dilma Rousseff mencionó una serie de compromisos. La principal: una reforma política de fondo, precisamente para que en el futuro ningún mandatario tenga de someterse a lo que ella se sometió en su primer mandato, y seguramente seguirá enfrentando en el segundo.
Luego de una campaña extremadamente agresiva, de parte a parte, convocó al diálogo. Admitió que es larga y ardua la tarea que la espera. Aseguró que serán mantenidos los programas de inclusión social llevados a cabo desde el gobierno de su antecesor, Lula da Silva. Y admitió que hoy se siente mucho más fuerte, más madura y más serena para enfrentar los desafíos, que son muchos. Ha sido una campaña difícil, dura, agresiva. El discurso de Dilma Rousseff ha sido emotivo, sincero, de compromiso.
Ahora, a ver qué logra. Qué le dejan hacer. Si dependiese solamente de Dilma y de su generación, seguramente sería mucho.
A ver.
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Ahora va un breve análisis de Emir Sader para el mismo diario:
Título: Por el camino iniciado por Lula
Texto: Por cuarta vez consecutiva el PT gana las elecciones presidenciales en Brasil que, por cuarta vez, se han vuelto un plebiscito entre candidatos del PT y del PSDB (el partido de Cardoso). Esta vez la campaña tuvo idas y vueltas, especialmente desde mitad de agosto hasta la segunda vuelta, a fines de octubre, y terminó con la decisión de los brasileños de seguir el camino iniciado en 2003 con el primer gobierno de Lula.
En el enfrentamiento entre el modelo neoliberal de la oposición y la vía de salida del neoliberalismo del gobierno, por cuarta vez los brasileños han reafirmado el camino que Lula ha empezado. Serán por lo menos 16 años seguidos de gobiernos del PT, el período más largo de continuidad de un partido en el gobierno, en período democrático en Brasil.
Lula decía que era mejor ganar en segunda vuelta, porque en la contraposición de dos proyectos, las alternativas y sus diferencias quedan más claras. Y así fue: se han contrapuesto políticas de centralidad del mercado, de libre comercio, de reducción del peso del Estado, de rebaja salarial, de aumento del desempleo, de contracción de los bancos públicos, de alianzas internacionales privilegiando a Estados Unidos, entre otras, por el candidato de la oposición.
Frente a la orientación de continuidad de las políticas sociales como eje central del gobierno, con una acción dinámica del Estado, fortaleciendo las alianzas regionales y con el Sur del mundo, de garantía del nivel de empleo y de aumentos de los salarios por encima de la inflación.
La duda era si el Brasil de Lula seguiría adelante o si la importante experiencia de los gobiernos del PT se terminaría en 2014. Hubo oscilaciones en la campaña electoral, pero la disputa más grande fue alrededor de las agendas: cuáles son los temas que más importan a los brasileños.
La oposición jugó fuerte en dos planos, valiéndose del monopolio de los medios de comunicación: por una parte, una supuesta crisis económica, que tendría reflejos en el descontrol inflacionario, en el desempleo, en el estancamiento económico. Una encuesta de Folha de S. Paulo ha revelado que una de las razones del crecimiento de Dilma ha sido el fracaso de ese terrorismo económico. La gran mayoría de los brasileños –incluidos los que votan por la oposición– son optimistas respecto de la situación económica de Brasil, acreditan que la situacion mejorará el próximo año, que los precios están bajo control y que los salarios van a aumentar.
El otro tema central son las denuncias de corrupción, que en el último período de la campaña se han concentrado sobre Petrobras. El cansancio respecto de la campaña de denuncias –tantas de ellas sin pruebas– ha hecho que ese tema perdiera efecto.
La campaña de Dilma, valiéndose de los programas televisados y de la intensificación de la movilización política conducida por ella y por Lula en todo el país, asociados a una gran participación de la militancia del PT y de toda la izquierda, logró convencer a la gran mayoría de que las conquistas fundamentales de los gobiernos del PT estarían en riesgo en caso de que ganara la oposición. Al igual que la contraposición de las trayectorias personales y políticas de los dos candidatos sirvió para enaltecer las cualidades de Dilma, en contraste con la fragilidad de las de Aécio.
En su conjunto, se fue diseñando, desde el domingo anterior a la segunda vuelta, una situación en que el nivel de rechazo de Aécio superaba el de Dilma, prenunciando un viraje que se consolidó a lo largo de la última semana, hasta llegar a la victoria de ayer. La militancia de izquierda ganó las calles de todo el país, la segunda vuelta fue de una clara contraposición entre izquierda y derecha, configurando el viraje y el triunfo de Dilma.
domingo, 26 de octubre de 2014
Vladímir Putin contra el Imperio del Caos
En este post reproducimos el discurso pronunciado por el Presidente de la Federación Rusa y líder del mundo libre, Vladimir Vladimirovich Putin, en ocasión de la Onceava Reunión del Club Internacional de Debates de Valdai, celebrado hace pocos días en Sochi, Rusia. Hemos conseguido una versión al español del discurso pronunciado en ruso. La versión es francamente mala, por lo que hemos editado aquí y allá términos y expresiones que entorpecían su lectura. Igual sigue siendo mala, por lo que apelamos a la comprensión y paciencia del lector. Nos hemos salteado los primeros párrafos, puramente formales, para pasar al nudo de la cuestión.
Pero antes, nos
pareció justo reproducir algunos de los conceptos que sobre este discurso y
sobre la figura de Vladimir Putin pronunciara un estadounidense, el Dr. Paul
Craig Roberts. Recordamos a los lectores que el Dr. Roberts es un político
conservador, miembro del Partido Republicano estadounidense, y que fue
funcionario (secretario adjunto del Tesoro) del ex presidente Ronald Reagan.
Pasemos entonces a las palabras de Roberts, a modo de introducción al discurso
del presidente ruso y su significación política actual. Para decirlo
resumidamente en sus propias palabras: “Nadie que haya leído el discurso de
Putin puede dejar de concluir que se trata del líder del mundo.”
Título: Vladimir
Putin Is The Leader of the “Moral World”: Confronts Washington’s “Extra-legal
Right to World Hegemony”
Texto: Vladimir
Putin’s remarks at the 11th meeting of the Valdai International Discussion Club
are worth more than a link in my latest column. These are the remarks of a humanitarian
political leader, the like of which the world has not seen in my lifetime.
Compare Putin to
the corrupt war criminal in the White House or to his puppets in office in
Germany, UK, France, Japan, Canada, Australia, and you will see the difference
between a criminal clique and a leader striving for a humane and livable world
in which the interests of all peoples are respected.
In a sane Western
society, Putin’s statements would have been reproduced in full and discussions
organized with remarks from experts such as Stephen F. Cohen. Choruses of
approval would have been heard on television and read in the print media. But,
of course, nothing like this is possible in a country whose rulers claim that
it is the “exceptional” and “indispensable” country with an extra-legal right
to hegemony over the world. As far as Washington and its prostitute media,
named “presstitutes” by the trends specialist Gerald Celente, are concerned, no
country counts except Washington. “You are with us or against us,” which means
“you are our vassals or our enemies.” This means that Washington has declared
Russia, China, India, Brazil and other parts of South America, Iran, and South
Africa to be enemies.
This is a big
chunk of the world for a bankrupt country, hated by its vassal populations and
many of its own subjects, that has not won a war since it defeated tiny Japan
in 1945 by using nuclear weapons, the only use of such terrible weapons in
world history.
As an American,
try to image any known American politician, or for that matter any professor at
Harvard, Princeton, Yale, or Stanford capable of giving an address to an
educated discussion group of the quality of Putin’s remarks. Try to find any
American politician capable of responding precisely and directly to questions
instead of employing evasion.
No one can read
Putin’s remarks without concluding that Putin is the leader of the world.
In my opinion,
Putin is such a towering figure that Washington has him marked for
assassination. The CIA will use one of the Muslim terrorists that the CIA
supports inside Russia. Unlike an American president, who dares not move among
the people openly, Putin is not kept remote from the people. Putin is at ease
with the Russian people and mingles among them. This makes him an easy target
for the CIA to use a Chechnya terrorist, a Jihadist suicide bomber, or the
traditional “lone nut” to assassinate Putin.
The immoral,
wicked, and declining West is incapable of producing leadership of Putin’s
quality. Having defamed Putin, assassinating him will cause little comment in
the Western media.
***
Título: Tiempo Para El Cambio
Contexto: Intervención del Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin en ocasión de la XI Reunión Del Club De Discusión Internacional Valdai / El tema del encuentro fue “El Orden Mundial: Nuevas Reglas o un Juego sin Reglas”. Este año, 108 expertos, historiadores y analistas políticos de 25 países, entre ellos 62 participantes extranjeros, participaron en el trabajo del club. La sesión plenaria resumió el trabajo del club durante los tres días anteriores, que se concentraron en el análisis de los factores que erosionan el actual sistema de instituciones y normas del derecho internacional.
Texto de las declaraciones del presidente Putin:
…
“…Al analizar la situación actual, no olvidemos las clases de historia. En primer lugar, los cambios en el orden mundial -y lo que estamos viendo hoy en día son eventos sobre esta escala- por lo general han sido acompañados, ya sea por guerra mundial y conflicto, y luego por cadenas de conflictos intensivos a nivel local. En segundo lugar, la política mundial está por encima de todo liderazgo económico, las cuestiones de la guerra y la paz, y la dimensión humanitaria, incluidos los derechos humanos.
El mundo está lleno de contradicciones en la actualidad. Tenemos que ser francos en preguntarnos unos a otros si tenemos una red de seguridad fiable en su lugar. Lamentablemente, no hay ninguna garantía y no hay certeza de que el actual sistema de seguridad global y regional sea capaz de protegernos de los trastornos. Este sistema se ha debilitado seriamente, fragmentado y deformado. Las organizaciones internacionales y regionales políticas, económicas, culturales y de cooperación también están pasando por momentos difíciles.
Sí, muchos de los mecanismos que tenemos para garantizar el orden mundial se crearon hace mucho tiempo ahora, incluyendo y por sobre todo en el período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. Quiero subrayar que la solidez del sistema creado en ese entonces no descansaba sólo en el equilibrio de poder y los derechos de los países vencedores, sino en el hecho de que “padres fundadores” de este sistema se respetaban entre sí; no intentaban presionar a los demás sino que trataban de llegar a acuerdos.
Lo más importante es que este sistema tiene que desarrollarse, y a pesar de sus diversas deficiencias, debe por lo menos ser capaz de mantener los actuales problemas del mundo dentro de ciertos límites y regular la intensidad de la natural competencia entre los países. Es mi convicción que no podemos tomar este mecanismo de equilibrio de poderes que construimos en las últimas décadas, a veces con tanto esfuerzo y dificultad, y simplemente romperlo sin construir nada en su lugar. De lo contrario nos quedaríamos sin instrumentos, más allá de la fuerza bruta.
Lo que teníamos que hacer era llevar a cabo una reconstrucción racional y adaptarla a las nuevas realidades en el sistema de relaciones internacionales.
Pero los Estados Unidos, habiéndose declarado ganadores de la Guerra Fría, no vieron ninguna necesidad de esto. En lugar de establecer un nuevo equilibrio de poder, esencial para el mantenimiento del orden y la estabilidad, tomaron medidas que arrojaron el sistema a un desequilibrio agudo y profundo.
La Guerra Fría terminó, pero no terminó con la firma de un tratado de paz con acuerdos claros y transparentes sobre el respeto de las normas existentes o la creación de nuevas normas y estándares. Esto dio la impresión de que los así llamados ‘vencedores’ de la Guerra Fría habían decidido aplicar presión sobre eventos y cambiar el mundo para satisfacer sus propias necesidades e intereses.
Si el sistema actual de las relaciones internacionales, el derecho internacional y los sistemas de equilibrios de los poderes en su lugar se interponían en el camino de estos objetivos, este sistema fue declarado sin valor, anticuado y necesitan una demolición inmediata. Disculpen la analogía, pero esta es la forma en la que se comportan los nuevos ricos cuando de repente terminan con una gran fortuna; en este caso, el liderazgo y dominio mundial. En lugar de administrar la riqueza sabiamente (para su propio beneficio también, por supuesto), creo que han cometido muchos disparates.
Hemos entrado en un período de interpretaciones divergentes y silencios deliberados en la política mundial. El derecho internacional se ha visto obligado a retirarse una y otra vez por el ataque del nihilismo legal. La objetividad y la justicia han sido sacrificadas en el altar de la conveniencia política. Interpretaciones arbitrarias y evaluaciones sesgadas han sustituido a las normas legales.
Al mismo tiempo, el control total de los medios de comunicación global ha hecho posible, cada vez que se ha deseado, retratar a lo blanco como negro y a lo negro como blanco.
En una situación en la que se tuvo dominación de un país y sus aliados, o sus satélites más bien, la búsqueda de soluciones globales a menudo se convirtió en un intento de imponer las propias recetas universales. Las ambiciones de este grupo crecieron a tales niveles que empezaron a presentar normas que armaban en los pasillos de poder como la visión de toda la comunidad internacional. Pero este no es el caso.
La misma noción de “soberanía nacional” se convirtió en un valor relativo para la mayoría de los países. En esencia, lo que se proponía era la fórmula: mientras mayor fuera la lealtad hacia el único centro de poder en el mundo, mayor sería esta o aquella legitimidad del régimen en el poder (…) Las medidas adoptadas contra los que se niegan a rendirse son bien conocidas y han sido juzgados y probados muchas veces. Ello incluye el uso de la fuerza, presión económica y campañas políticas, intromisión en los asuntos internos, y reclamos a una especie de legitimidad “supra-legal” ‘cuando lo necesitan para justificar la intervención ilegal en tal o cual conflicto o derrocar regímenes incómodos.
En los últimos tiempos, tenemos creciente evidencia también que el chantaje de plano se ha utilizado en relación a una serie de líderes. No es por nada que el “Gran Hermano”, está gastando miles de millones de dólares en mantener a todo el mundo, incluyendo a sus propios aliados más cercanos, bajo vigilancia.
Preguntémonos, ¿cuán cómodos estamos con esto?, ¿qué tan seguros estamos?, ¿vivimos felices en este mundo?, y ¿cuán justo y racional se ha vuelto?
¿Será que no hay motivos reales para preocuparse, discutir y hacer preguntas incómodas? ¿Será que la posición excepcional de los Estados Unidos y la forma en que están llevando a cabo su liderazgo realmente es una bendición para todos nosotros, y su intromisión en eventos en todo el mundo está trayendo paz, prosperidad, progreso, crecimiento y democracia, y solo debemos relajarnos y disfrutar de ello?
Permítanme decir que este no es el caso, no es el caso en absoluto. Un decreto unilateral e imposición de los modelos propios de uno produce el efecto contrario. En lugar de resolver los conflictos los incrementa; en lugar de estados soberanos y estables vemos la creciente propagación del caos, y en vez de democracia hay apoyo para un público muy dudoso que va desde neofascistas abiertos a radicales islámicos.
¿Por qué apoyar a estas personas? Lo hacen porque deciden utilizarlos como instrumentos en el camino de la consecución de sus objetivos, para luego obtener resultados desagradables y retroceder. Nunca dejó de sorprenderme la forma en que nuestros socios siguen “pisando el mismo rastrillo”, como decimos aquí, en Rusia, es decir, cometer el mismo error una y otra vez.
Ellos en una oportunidad patrocinaron los movimientos extremistas islámicos para luchar contra la Unión Soviética. Estos grupos tuvieron su experiencia de batalla en Afganistán y más tarde nacieron los talibanes y Al-Qaeda. Occidente, si no apoyó, al menos cerró sus ojos y, yo diría, dio la información, el apoyo político y financiero a la invasión de Rusia a los terroristas internacionales (no nos hemos olvidado de esto) y los países de la región de Asia Central. Sólo después de horribles ataques terroristas que fueron cometidos en el mismo territorio de EE.UU., EEUU despertó a la amenaza común del terrorismo.
Permítanme recordarles que fuimos el primer país para apoyar al pueblo estadounidense en aquel entonces, el primero en reaccionar como amigos y socios a la terrible tragedia del 11 de Septiembre. Durante mis conversaciones con los líderes estadounidenses y europeos, siempre he hablado de la necesidad de luchar contra el terrorismo en conjunto, como un desafío a escala global. No podemos resignarnos y aceptar esta amenaza, no podemos hacerlos pedazos teniendo un doble estándar. Nuestros socios estuvieron de acuerdo, pero al poco tiempo terminamos donde empezamos.
Primero fue la operación militar en Irak, luego en Libia, que estuvo a punto de desmoronarse. ¿Por qué Libia fu empujada a esta situación? Hoy en día es un país en peligro de romperse y se ha convertido en un campo de entrenamiento para terroristas. Sólo la determinación y la sabiduría de actuales dirigentes egipcios salvaron del caos a este país árabe, en virtud de la proliferación de extremistas.
En Siria, como en el pasado, los Estados Unidos y sus aliados comenzaron a financiar y a armar a los rebeldes directamente lo que les permite llenar sus filas con mercenarios de varios países. Permítanme preguntar ¿de dónde recibirán estos rebeldes su dinero, armas y especialistas militares? ¿De dónde viene todo esto? ¿Cómo hizo la famosa ISIL* (Estado Islámico de Irak y el Levante-EIIL) para convertirse en un grupo tan poderoso, esencialmente una fuerza armada real?
En cuanto a las fuentes de financiamiento, hoy en día, el dinero no viene sólo de las drogas, cuya producción no ha aumentado sólo apenas por unos pocos puntos porcentuales, sino múltiples veces, ya que las fuerzas de la coalición internacional han estado presentes en Afganistán. Ustedes son conscientes de ello. Los terroristas están recibiendo dinero de la venta de petróleo también. El petróleo se produce en el territorio controlado por los terroristas, que lo venden a precios de dumping, lo producen y lo transportan. Alguien compra este petróleo, lo revende y obtiene un beneficio de esto, sin pensar en el hecho de que así se está financiando a los terroristas que podrían venir tarde o temprano a su propio suelo y sembrar la destrucción en sus propios países.
¿De dónde sacan los nuevos reclutas? En Irak, después de que Saddam Hussein fue derrocado, las instituciones del Estado, incluido el ejército, quedaron en ruinas. Dijimos en aquel entonces: sean muy, muy cuidadosos. Están sacando la gente a la calle, y ¿qué van a hacer allí? No se olviden (con razón o no) que eran líderes de una gran potencia regional, y ahora ¿en qué los han convertido? ¿Cuál fue el resultado? Decenas de miles de soldados, funcionarios y ex activistas del Partido Baath fueron mandados a las calles y en la actualidad se han unido a las filas de los rebeldes. Será esto lo que explica que el grupo Estado Islámico ha resultado tan eficaz? En términos militares actúa con eficacia y cuenta con gente muy profesional.
Rusia advirtió en repetidas ocasiones sobre los peligros de las acciones militares unilaterales, intervenir en los asuntos de los estados soberanos, y coquetear con los extremistas y radicales. Insistimos en que tenían grupos luchando contra el gobierno sirio central, por encima de todo el Estado Islámico, incluido en las listas de organizaciones terroristas. Pero, ¿vimos algún resultado? Apelamos en vano.
A veces tenemos la impresión de que nuestros colegas y amigos están constantemente luchando contra las consecuencias de sus propias políticas, haciendo su máximo esfuerzo para hacer frente a los riesgos que ellos mismos han creado, y pagando un precio cada vez mayor.
Colegas, este período de la dominación unipolar ha demostrado de una forma convincente que tener un solo poder central no hace los procesos globales más manejables. Por el contrario, este tipo de construcción inestable ha demostrado su incapacidad para luchar contra las amenazas reales, tales como los conflictos regionales, el terrorismo, el narcotráfico, el fanatismo religioso, el chauvinismo y el neo nazismo.
Al mismo tiempo, se ha abierto el camino ancho para inflamar el orgullo nacional, manipular la opinión pública permitiendo que el fuerte intimide y reprima a los débiles. En esencia, el mundo unipolar es simplemente un medio para justificar una dictadura sobre las personas y los países. El mundo unipolar resulta una carga demasiado incómoda, pesada y difícil de manejar incluso para el autoproclamado líder. Comentarios similares se hicieron aquí justo antes y estoy totalmente de acuerdo con esto.
Es por esto que vemos intentos de esta nueva etapa histórica para recrear una apariencia de un mundo cuasi bipolar como un modelo conveniente para perpetuar el liderazgo estadounidense. No importa quien tome el lugar del centro de maldad en la propaganda estadounidense, el antiguo lugar de la URSS como el principal adversario. Podría ser Irán, como un país que trata de adquirir tecnología nuclear, China, como la economía más grande del mundo, o Rusia, como una superpotencia nuclear.
Hoy en día, estamos viendo nuevos esfuerzos para fragmentar el mundo, dibujar nuevas líneas divisorias, juntar coaliciones no construidas para algo sino dirigidas contra alguien, cualquiera, para crear la imagen de un enemigo como fue el caso durante los años de la Guerra Fría, y obtener el derecho a este liderazgo. (…)
Los Estados Unidos siempre le decía a sus aliados: “Tenemos un enemigo común, un enemigo terrible, el centro del mal, y con ustedes, nuestros aliados, nos estamos defendiendo de este enemigo, y por eso tenemos el derecho de ordenar a su alrededor, obligarlos a sacrificar sus intereses políticos y económicos y pagar su parte de los costos de esta defensa colectiva; nosotros nos vamos a encargar de hacer todo esto, por supuesto.”
En resumen, vemos hoy intentos en un mundo nuevo y cambiante para reproducir el modelo familiar de la gestión global, y todo esto con el fin de garantizarles [a los EE.UU.] su posición excepcional y cosechar dividendos políticos y económicos. Pero estos intentos están divorciados de la realidad cada vez más y están en contradicción con la diversidad del mundo.
Pasos de este tipo inevitablemente crean confrontación y contramedidas y tienen el efecto contrario en las esperadas metas. Vemos lo que ocurre cuando la política comienza la intromisión imprudente en la economía y la lógica de las decisiones racionales da paso a la lógica de la confrontación que solo perjudican a las propias posiciones económicas propias e intereses, incluidos los intereses económicos nacionales.
Proyectos económicos conjuntos e inversiones mutuas unen objetivamente más a los países y ayudan a suavizar los problemas actuales en las relaciones entre los estados. Pero hoy en día, la comunidad empresarial mundial se enfrenta a una presión sin precedentes de los gobiernos occidentales.
¿De qué negocio, conveniencia económica y pragmatismo se puede hablar cuando escuchamos frases como “la patria está en peligro”, “el mundo libre está en peligro”, y “la democracia está en peligro”? Y así, todo el mundo necesita movilizarse. Así es como debe parecer una verdadera movilización política.
Las sanciones ya están socavando las bases del comercio mundial, las normas de la OMC* (Organización Mundial de Comercio) y el principio de la inviolabilidad de la propiedad privada. Ellos están tomando acciones para terminar con el modelo liberal de la globalización sobre la base de los mercados, la libertad y la competencia, que, permítaseme señalar, es un modelo que ha beneficiado sobre todo, precisamente, a los países occidentales. Y ahora se arriesgan a perder la confianza en los líderes de la globalización. Tenemos que preguntarnos, ¿era necesario? Después de todo, la prosperidad de los Estados Unidos se basa en gran parte en la confianza de los inversores y los tenedores extranjeros de dólares y valores estadounidenses. Esta confianza claramente está siendo socavada y en muchos países son visibles signos de decepción en los frutos de la globalización.
El bien conocido precedente de Chipre y las sanciones por motivos políticos sólo han reforzado la tendencia hacia la búsqueda de reforzar la soberanía económica y financiera y los países “o sus grupos regionales” desean encontrar maneras de protegerse de los riesgos de la presión exterior. Ya vemos que cada vez más países están buscando formas para ser menos dependientes del dólar y están creando sistemas financieros y de pagos alternativos y monedas de reserva.
Creo que nuestros amigos estadounidenses están simplemente cortando la rama en la que están sentados. No se puede mezclar la política y la economía, pero esto es lo que está sucediendo ahora. Siempre he pensado y sigo pensando hoy que las sanciones por motivos políticos fueron un error que daña a todos, pero estoy seguro de que volveremos a este tema más adelante. Sabemos cómo se tomaron estas decisiones y quién ha estado aplicando presión.
Pero permítanme subrayar que Rusia no se va a irritar, u ofender ni va a pedir limosna en la puerta de nadie. Rusia es un país autosuficiente. Vamos a trabajar dentro del marco económico exterior que ha tomado forma, desarrollo de la producción y tecnología doméstica y actuar con más decisión para llevar a cabo la transformación. La presión exterior, como ha sido el caso en ocasiones anteriores, sólo consolidará nuestra sociedad, nos mantiene alerta y nos hace concentrarnos en nuestras principales metas de desarrollo.
Por supuesto, las sanciones son un obstáculo. Están tratando de hacernos daño a través de estas sanciones, bloqueando nuestro desarrollo y nos empujan hacia el aislamiento político, económico y cultural, obligándonos a entrar en el atraso en otras palabras.
Pero permítanme decirles una vez más que el mundo es un lugar muy diferente hoy en día. No tenemos ninguna intención de separarnos de nadie y elegir una especie de camino de desarrollo cerrado, tratando de vivir en autarquía. Siempre estamos abiertos al diálogo, incluso sobre la normalización de nuestras relaciones económicas y políticas. Estamos contando aquí con un enfoque pragmático y la posición de las comunidades de negocios en los países líderes.
Algunos están diciendo hoy que Rusia está supuestamente dando la espalda a Europa -esas palabras probablemente ya fueron habladas aquí también durante las discusiones- y está buscando nuevos socios comerciales, sobre todo en Asia. Permítanme decirles que esto no es en absoluto el caso. Nuestra política activa en la región de Asia-Pacífico no empezó ayer y no fue hecha en respuesta a las sanciones; es una política que hemos seguido durante muchos años. Al igual que muchos otros países, incluidos los países occidentales, vimos que Asia está desempeñando un papel cada vez mayor en el mundo, en la economía y en la política, y simplemente no hay manera de que podamos darnos el lujo de pasar por alto estos acontecimientos. Permítanme decir una vez más que todo el mundo está haciendo esto, y lo haremos también, con mayor razón ya que gran parte de nuestro país está geográficamente en Asia. ¿Por qué no hacer uso de nuestras ventajas competitivas en esta área? Sería de muy poca visión de futuro no hacerlo. El desarrollo de las relaciones económicas con estos países y la realización de proyectos de integración conjuntos también crean grandes incentivos para nuestro desarrollo interno. Las actuales tendencias demográficas, económicas y culturales sugieren que la dependencia de una única superpotencia disminuirá de manera objetiva. Esto es algo que Europa y los expertos estadounidenses han estado hablando y escribiendo al respecto en demasía.
Tal vez la evolución de la política mundial refleje los avances que estamos viendo en la economía mundial, a saber, la competencia intensa para nichos específicos y el cambio frecuente de líderes en áreas específicas. Esto es totalmente posible. No hay duda de que los factores humanitarios, como la educación, la ciencia, la salud y la cultura juegan un papel más importante en la competencia mundial. Esto también tiene un gran impacto en las relaciones internacionales, inclusive porque este recurso de “poder blando” dependerá en gran medida de los logros reales en el desarrollo de capital humano y no en trucos sofisticados de propaganda.
Al mismo tiempo, la formación de un llamado mundo policéntrico (también quisiera llamar la atención sobre esto, colegas), en sí mismo, no mejora la estabilidad; de hecho, es más probable que sea lo opuesto. El objetivo de alcanzar el equilibrio mundial se está convirtiendo en un rompecabezas bastante difícil, una ecuación con muchas incógnitas. Por lo tanto, lo que está reservado para nosotros si no elegimos vivir por estas reglas (incluso si son estrictas y poco convenientes) ¿será vivir sin reglas en absoluto?
Y ese escenario es muy posible; no podemos descartarlo, dadas las tensiones en la situación global. Muchas predicciones ya se pueden realizar, teniendo en cuenta las tendencias actuales que, por desgracia, no son optimistas. Si no creamos un sistema claro de compromisos y acuerdos mutuos, si no construimos los mecanismos de gestión y resolución de situaciones de crisis, los síntomas de la anarquía mundial inevitablemente crecerán.
Hoy en día vemos un fuerte aumento de la probabilidad de un conjunto de conflictos violentos, ya sea con la participación directa o indirecta de las principales potencias del mundo. Y los factores de riesgo incluyen no sólo los conflictos multinacionales tradicionales, sino también la inestabilidad interna en estados separados, especialmente cuando hablamos de naciones ubicadas en las intersecciones de los intereses geopolíticos de los Estados, o en la frontera de los continentes de civilizaciones culturales, históricas y económicas. Ucrania, que estoy seguro que fue discutido ampliamente y que vamos a discutir un poco más, es uno de los ejemplos de tales tipos de conflictos que afectan el equilibrio de poder internacional, y creo que sin duda no será la última.
De aquí emana la siguiente amenaza real: la desaparición del actual sistema de acuerdos en el control de armamentos. Y este proceso peligroso fue lanzado por los Estados Unidos de América cuando se retiró unilateralmente del Tratado de Misiles Antibalísticos del 2002, y luego se dedicó a, y continúa en la actualidad, persiguiendo activamente la creación de su sistema de defensa antimisiles global.
Colegas, amigos, Quiero señalar que nosotros no empezamos esto. Una vez más nos deslizamos en los tiempos en que, en lugar del equilibrio de intereses y garantías mutuas, es el miedo de la destrucción mutua las que impiden que las naciones se involucren en el conflicto mismo. En ausencia de instrumentos jurídicos y políticos, los armamentos se están convirtiendo una vez más en el punto central de la agenda global; que se utilizan en cualquier lugar y sin embargo, sin ningún tipo de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Y si el Consejo de Seguridad se niega a producir este tipo de decisiones, entonces es declarado de inmediato un instrumento obsoleto e ineficaz.
Muchos estados no ven otras formas de garantizar su soberanía que producir sus propias bombas. Esto es extremadamente peligroso. Insistimos en la continuación de las conversaciones; no estamos sólo a favor de las conversaciones, sino insistimos en continuar las negociaciones para reducir los arsenales nucleares. Mientras menos armas nucleares se tengan en el mundo, mejor. Y estamos listos para las más graves discusiones concretas sobre desarme nuclear -pero sólo discusiones serias sin dobles estándares.
¿Qué quiero decir? Hoy en día, muchos tipos de armas de alta precisión ya están cerca de las armas de destrucción masiva en términos de sus capacidades, y en el caso de la plena renuncia a las armas nucleares o la reducción radical del potencial nuclear, las naciones que son líderes en la creación y producción de altos sistemas de precisión tendrán una clara ventaja militar. La paridad estratégica será interrumpida, y es probable que esto traiga desestabilización. El uso de un llamado primer ataque preventivo global puede ser tentador. En definitiva, los riesgos no disminuyen, sino se intensifican.
La próxima amenaza obvia es la mayor escalada de los conflictos étnicos, religiosos y sociales. Tales conflictos son peligrosos no sólo como tal, sino también porque crean zonas de anarquía, desorden y caos a su alrededor, lugares que son cómodos para los terroristas y criminales, donde la piratería, la trata de personas y el narcotráfico prosperan.
Por cierto, en su momento, nuestros colegas trataron de manejar de alguna manera estos procesos, utilizaron los conflictos regionales y diseñaron “revoluciones de color” para satisfacer sus intereses, pero el genio se escapó de la botella. Parece que los mismos padres de la teoría del caos no supieron qué hacer con esto; hay desorden en sus propias filas.
Seguimos de cerca las discusiones tanto de la élite gobernante como de la comunidad de expertos. Basta con mirar los titulares de la prensa occidental en el último año. La misma gente se llama luchadores por la democracia, y luego islamistas; primero se escribe acerca de revoluciones; luego los denominan motines y agitaciones. El resultado es obvio: la expansión del caos mundial.
Colegas, dada la situación mundial, es hora de empezar a estar de acuerdo en las cosas fundamentales. Esto es increíblemente importante y necesario; esto es mucho mejor que volver a nuestras propias esquinas. Cuantos más enfrentemos los problemas comunes, más nos encontraremos en el mismo barco, por así decirlo. Y la salida lógica está en la cooperación entre las naciones, las sociedades, en la búsqueda de respuestas colectivas a los desafíos cada vez mayores, y en la gestión de riesgos conjunta.
Por supuesto, algunos de nuestros socios, por alguna razón, recuerdan esto sólo cuando conviene a sus intereses. La experiencia práctica demuestra que las respuestas conjuntas a retos no siempre son una panacea; y tenemos que entender esto. Por otra parte, en la mayoría de los casos, son de difícil acceso; no es fácil superar las diferencias en los intereses nacionales, la subjetividad de los diferentes enfoques, sobre todo cuando se trata de países con diferentes tradiciones culturales e históricas.
Pero, sin embargo, tenemos ejemplos cuando, se tienen objetivos comunes y se actúa en base a los mismos criterios, juntos hemos logrado éxito real.
Permítanme recordarles acerca de la solución del problema de las armas químicas en Siria, y el diálogo de fondo sobre el programa nuclear iraní, así como nuestro trabajo en temas de Corea del Norte, que también tiene algunos resultados positivos.
¿Por qué no podemos utilizar esta experiencia en el futuro para resolver los desafíos locales y globales? ¿Cuál podría ser la base jurídica, política y económica de un nuevo orden mundial que permita la estabilidad y la seguridad, fomentando al mismo tiempo una competencia sana, no permitiendo la formación de nuevos monopolios que obstaculizan el desarrollo?
(…)
La cuestión de mantener la soberanía se vuelve casi primordial en el mantenimiento y fortalecimiento de la estabilidad global. Es evidente que la discusión de los criterios para el uso de la fuerza externa es extremadamente difícil; es prácticamente imposible separarlo de los intereses de las naciones particulares. Sin embargo, es mucho más peligroso cuando no existen acuerdos que sean claros para todos, cuando no hay condiciones claras se establecen para la interferencia necesaria y legal.
Voy a añadir que las relaciones internacionales deben basarse en el derecho internacional, que a su vez debe descansar sobre los principios morales como la justicia, la igualdad y la verdad. Tal vez lo más importante es el respeto a los socios de uno y de sus intereses. Esta es una fórmula obvia, pero simplemente siguiéndola podría cambiar radicalmente la situación mundial.
Estoy seguro de que si hay voluntad, se puede restaurar la eficacia del sistema de instituciones internacionales y regionales. Ni siquiera necesitamos construir nada nuevo, desde cero; esto no está en “verde”, sobre todo porque las instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial son bastante universales y pueden dar sustancia moderna, adecuada para gestionar la situación actual.
Es el caso de la mejora de la labor de la ONU, cuya función central es insustituible, así como la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), que, en el transcurso de 40 años, ha demostrado ser un mecanismo necesario para garantizar la seguridad y la cooperación en la región Euro-Atlántica.
Debo decir que, incluso ahora, para tratar de resolver la crisis en el sureste de Ucrania, la OSCE está desempeñando un papel muy positivo. A la luz de los cambios fundamentales en el entorno internacional, el aumento de las amenazas y falta de control diferentes, necesitamos un nuevo consenso mundial de fuerzas responsables.
No se trata de algunas ofertas de locales o una división de esferas de influencia en el espíritu de la diplomacia clásica, o la dominación completa global de alguien.
Creo que necesitamos una nueva versión de la interdependencia. No debemos tener miedo de esto. Por el contrario, este es un buen instrumento para la armonización de posiciones. Esto es particularmente relevante dado el fortalecimiento y crecimiento de ciertas regiones del planeta, cuyo proceso requiere objetivamente la institucionalización de este tipo de nuevos polos, creando poderosas organizaciones regionales y el desarrollo de normas para su interacción.
La cooperación entre estos centros sería seriamente agregada a la estabilidad de la seguridad global, la política y la economía. Pero con el fin de establecer un diálogo, tenemos que partir del supuesto de que todos los centros regionales y los proyectos de integración que forman alrededor de ellos necesitan tener igualdad de derechos en el desarrollo, para que puedan complementarse entre sí y que nadie pueda forzarlos en conflicto u oposición artificialmente.
Tales acciones destructivas romperían los lazos entre los estados, y los estados mismos serían sometidos a dificultades extremas, o tal vez incluso a la destrucción total.
Me gustaría recordarles los eventos del año pasado. Hemos dicho a nuestros socios estadounidenses y europeos que las decisiones apresuradas entre bastidores, por ejemplo, sobre la asociación de Ucrania con la Unión Europea, están plagadas de graves riesgos para la economía. Ni siquiera nos dicen nada acerca de la política; hablamos sólo de la economía, diciendo que tales medidas, hechas sin arreglos previos, tocan los intereses de muchas otras naciones, incluyendo a Rusia como principal socio comercial de Ucrania, y que una amplia discusión de los temas es necesaria.
Por cierto, en este sentido, voy a recordarles que, por ejemplo, las negociaciones sobre la adhesión de Rusia a la OMC duraron 19 años. Este fue un trabajo muy difícil, y se llegó a un cierto consenso. ¿Por qué estoy poniendo esto sobre el tapete? Debido a que en la ejecución de proyectos de asociación de Ucrania, nuestros socios vendrían a nosotros con sus productos y servicios a través de la puerta trasera, por así decirlo, y no estuvimos de acuerdo con esto, nadie nos preguntó acerca de esto.
Tuvimos discusiones sobre todos los temas relacionados con la asociación de Ucrania con la UE, discusiones persistentes, pero quiero hacer hincapié en que esto se hizo de una manera totalmente civilizada, lo que indica que posibles problemas, muestran razonamientos y argumentos obvio. Nadie nos quería escuchar y nadie quería hablar. Ellos simplemente nos dijeron: esto no es asunto tuyo, punto, fin de la discusión. En lugar de un amplio pero -subrayo- diálogo civilizado, todo se reducía a un derrocamiento del gobierno; que sumieron al país en el caos, en un colapso económico y social, en una guerra civil con enormes bajas.
¿Por qué? Cuando le pregunto a mis colegas por qué, ya no tienen una respuesta; nadie dice nada. Eso es todo. Todo el mundo está en pérdida, diciéndolo acabó terminando de esa manera. Esas acciones no deberían haber sido alentadas -no habrían funcionado. Después de todo (yo ya hablé sobre esto), el ex presidente de Ucrania, Yanukovich firmó todo, estuvo de acuerdo con todo. ¿Por qué hacerlo? ¿Cuál era el punto? ¿Qué es esto, una forma civilizada de resolver los problemas? Al parecer, los que constantemente tiran juntos nuevas “revoluciones de color” se consideran “artistas brillantes” y simplemente no pueden parar.
Estoy seguro de que el trabajo de las asociaciones integradas, la cooperación de las estructuras regionales, deben ser construidas sobre una base clara, transparente; el proceso de formación de la Unión Económica Euroasiática es un buen ejemplo de esta transparencia. Los Estados que son partes en este proyecto informaron a sus socios de sus planes con antelación, especificando los parámetros de nuestra asociación, los principios de su trabajo, que se corresponden plenamente con las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Voy a añadir que también nos hemos acogido con satisfacción al inicio de un diálogo concreto entre la Euroasiática y la Unión Europea. Por cierto, nos han negado ésta casi completamente, y también no está claro por qué – ¿qué es lo que da miedo de verdad?
Y, por supuesto, con esa labor conjunta, pensaríamos que tenemos que entablar un diálogo (hablé de esto muchas veces y oí acuerdos de muchos de nuestros socios occidentales, al menos en Europa) sobre la necesidad de crear un espacio común para la cooperación económica y humanitaria que se extiende todo el camino desde el Atlántico hasta el Océano Pacífico.
Colegas, Rusia hizo su elección. Nuestras prioridades están mejorando aún más nuestras instituciones democráticas y de economía abierta, el desarrollo interno acelerado, teniendo en cuenta todas las tendencias modernas positivas en el mundo, y la consolidación de la sociedad basada en los valores y el patriotismo tradicionales.
Tenemos una agenda positiva, pacífica integración orientada; estamos trabajando activamente con nuestros colegas de la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS y otros socios. Este programa tiene por objeto desarrollar los lazos entre los gobiernos, no disociar. No estamos planeando improvisar cualquier bloque o participar en un intercambio de golpes.
Las acusaciones y declaraciones de que Rusia está tratando de establecer una especie de imperio, como en la soberanía de sus vecinos, son infundadas. Rusia no necesita ningún lugar de tipo especial, exclusivo en el mundo – quiero hacer hincapié en esto. Sin dejar de respetar los intereses de los demás, simplemente queremos para nuestros propios intereses que deben tenerse en cuenta y por nuestra posición de que hay que respetar.
Somos muy conscientes de que el mundo ha entrado en una era de cambios y transformaciones globales, cuando todos necesitamos un determinado grado de precaución, la capacidad de evitar pasos irreflexivos. En los años posteriores a la Guerra Fría, los participantes en la política global perdieron estas cualidades un tanto. Ahora, tenemos que recordar. De lo contrario, las esperanzas de un desarrollo estable de paz serán una ilusión peligrosa, mientras que la agitación de hoy simplemente servirá como un preludio al colapso del orden mundial.
Sí, por supuesto, ya he dicho que la construcción de un orden mundial más estable es una tarea difícil. Estamos hablando de un trabajo largo y duro.
Hemos sido capaces de desarrollar reglas para la interacción después de la Segunda Guerra Mundial, y hemos sido capaces de llegar a un acuerdo en Helsinki, en la década de 1970. Nuestro deber común es resolver este reto fundamental en esta nueva etapa de desarrollo.
Muchas gracias por su atención."
Discurso de Vladimir Putin
Título: Tiempo Para El Cambio
Contexto: Intervención del Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin en ocasión de la XI Reunión Del Club De Discusión Internacional Valdai / El tema del encuentro fue “El Orden Mundial: Nuevas Reglas o un Juego sin Reglas”. Este año, 108 expertos, historiadores y analistas políticos de 25 países, entre ellos 62 participantes extranjeros, participaron en el trabajo del club. La sesión plenaria resumió el trabajo del club durante los tres días anteriores, que se concentraron en el análisis de los factores que erosionan el actual sistema de instituciones y normas del derecho internacional.
Texto de las declaraciones del presidente Putin:
…
“…Al analizar la situación actual, no olvidemos las clases de historia. En primer lugar, los cambios en el orden mundial -y lo que estamos viendo hoy en día son eventos sobre esta escala- por lo general han sido acompañados, ya sea por guerra mundial y conflicto, y luego por cadenas de conflictos intensivos a nivel local. En segundo lugar, la política mundial está por encima de todo liderazgo económico, las cuestiones de la guerra y la paz, y la dimensión humanitaria, incluidos los derechos humanos.
El mundo está lleno de contradicciones en la actualidad. Tenemos que ser francos en preguntarnos unos a otros si tenemos una red de seguridad fiable en su lugar. Lamentablemente, no hay ninguna garantía y no hay certeza de que el actual sistema de seguridad global y regional sea capaz de protegernos de los trastornos. Este sistema se ha debilitado seriamente, fragmentado y deformado. Las organizaciones internacionales y regionales políticas, económicas, culturales y de cooperación también están pasando por momentos difíciles.
Sí, muchos de los mecanismos que tenemos para garantizar el orden mundial se crearon hace mucho tiempo ahora, incluyendo y por sobre todo en el período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. Quiero subrayar que la solidez del sistema creado en ese entonces no descansaba sólo en el equilibrio de poder y los derechos de los países vencedores, sino en el hecho de que “padres fundadores” de este sistema se respetaban entre sí; no intentaban presionar a los demás sino que trataban de llegar a acuerdos.
Lo más importante es que este sistema tiene que desarrollarse, y a pesar de sus diversas deficiencias, debe por lo menos ser capaz de mantener los actuales problemas del mundo dentro de ciertos límites y regular la intensidad de la natural competencia entre los países. Es mi convicción que no podemos tomar este mecanismo de equilibrio de poderes que construimos en las últimas décadas, a veces con tanto esfuerzo y dificultad, y simplemente romperlo sin construir nada en su lugar. De lo contrario nos quedaríamos sin instrumentos, más allá de la fuerza bruta.
Lo que teníamos que hacer era llevar a cabo una reconstrucción racional y adaptarla a las nuevas realidades en el sistema de relaciones internacionales.
Pero los Estados Unidos, habiéndose declarado ganadores de la Guerra Fría, no vieron ninguna necesidad de esto. En lugar de establecer un nuevo equilibrio de poder, esencial para el mantenimiento del orden y la estabilidad, tomaron medidas que arrojaron el sistema a un desequilibrio agudo y profundo.
La Guerra Fría terminó, pero no terminó con la firma de un tratado de paz con acuerdos claros y transparentes sobre el respeto de las normas existentes o la creación de nuevas normas y estándares. Esto dio la impresión de que los así llamados ‘vencedores’ de la Guerra Fría habían decidido aplicar presión sobre eventos y cambiar el mundo para satisfacer sus propias necesidades e intereses.
Si el sistema actual de las relaciones internacionales, el derecho internacional y los sistemas de equilibrios de los poderes en su lugar se interponían en el camino de estos objetivos, este sistema fue declarado sin valor, anticuado y necesitan una demolición inmediata. Disculpen la analogía, pero esta es la forma en la que se comportan los nuevos ricos cuando de repente terminan con una gran fortuna; en este caso, el liderazgo y dominio mundial. En lugar de administrar la riqueza sabiamente (para su propio beneficio también, por supuesto), creo que han cometido muchos disparates.
Hemos entrado en un período de interpretaciones divergentes y silencios deliberados en la política mundial. El derecho internacional se ha visto obligado a retirarse una y otra vez por el ataque del nihilismo legal. La objetividad y la justicia han sido sacrificadas en el altar de la conveniencia política. Interpretaciones arbitrarias y evaluaciones sesgadas han sustituido a las normas legales.
Al mismo tiempo, el control total de los medios de comunicación global ha hecho posible, cada vez que se ha deseado, retratar a lo blanco como negro y a lo negro como blanco.
En una situación en la que se tuvo dominación de un país y sus aliados, o sus satélites más bien, la búsqueda de soluciones globales a menudo se convirtió en un intento de imponer las propias recetas universales. Las ambiciones de este grupo crecieron a tales niveles que empezaron a presentar normas que armaban en los pasillos de poder como la visión de toda la comunidad internacional. Pero este no es el caso.
La misma noción de “soberanía nacional” se convirtió en un valor relativo para la mayoría de los países. En esencia, lo que se proponía era la fórmula: mientras mayor fuera la lealtad hacia el único centro de poder en el mundo, mayor sería esta o aquella legitimidad del régimen en el poder (…) Las medidas adoptadas contra los que se niegan a rendirse son bien conocidas y han sido juzgados y probados muchas veces. Ello incluye el uso de la fuerza, presión económica y campañas políticas, intromisión en los asuntos internos, y reclamos a una especie de legitimidad “supra-legal” ‘cuando lo necesitan para justificar la intervención ilegal en tal o cual conflicto o derrocar regímenes incómodos.
En los últimos tiempos, tenemos creciente evidencia también que el chantaje de plano se ha utilizado en relación a una serie de líderes. No es por nada que el “Gran Hermano”, está gastando miles de millones de dólares en mantener a todo el mundo, incluyendo a sus propios aliados más cercanos, bajo vigilancia.
Preguntémonos, ¿cuán cómodos estamos con esto?, ¿qué tan seguros estamos?, ¿vivimos felices en este mundo?, y ¿cuán justo y racional se ha vuelto?
¿Será que no hay motivos reales para preocuparse, discutir y hacer preguntas incómodas? ¿Será que la posición excepcional de los Estados Unidos y la forma en que están llevando a cabo su liderazgo realmente es una bendición para todos nosotros, y su intromisión en eventos en todo el mundo está trayendo paz, prosperidad, progreso, crecimiento y democracia, y solo debemos relajarnos y disfrutar de ello?
Permítanme decir que este no es el caso, no es el caso en absoluto. Un decreto unilateral e imposición de los modelos propios de uno produce el efecto contrario. En lugar de resolver los conflictos los incrementa; en lugar de estados soberanos y estables vemos la creciente propagación del caos, y en vez de democracia hay apoyo para un público muy dudoso que va desde neofascistas abiertos a radicales islámicos.
¿Por qué apoyar a estas personas? Lo hacen porque deciden utilizarlos como instrumentos en el camino de la consecución de sus objetivos, para luego obtener resultados desagradables y retroceder. Nunca dejó de sorprenderme la forma en que nuestros socios siguen “pisando el mismo rastrillo”, como decimos aquí, en Rusia, es decir, cometer el mismo error una y otra vez.
Ellos en una oportunidad patrocinaron los movimientos extremistas islámicos para luchar contra la Unión Soviética. Estos grupos tuvieron su experiencia de batalla en Afganistán y más tarde nacieron los talibanes y Al-Qaeda. Occidente, si no apoyó, al menos cerró sus ojos y, yo diría, dio la información, el apoyo político y financiero a la invasión de Rusia a los terroristas internacionales (no nos hemos olvidado de esto) y los países de la región de Asia Central. Sólo después de horribles ataques terroristas que fueron cometidos en el mismo territorio de EE.UU., EEUU despertó a la amenaza común del terrorismo.
Permítanme recordarles que fuimos el primer país para apoyar al pueblo estadounidense en aquel entonces, el primero en reaccionar como amigos y socios a la terrible tragedia del 11 de Septiembre. Durante mis conversaciones con los líderes estadounidenses y europeos, siempre he hablado de la necesidad de luchar contra el terrorismo en conjunto, como un desafío a escala global. No podemos resignarnos y aceptar esta amenaza, no podemos hacerlos pedazos teniendo un doble estándar. Nuestros socios estuvieron de acuerdo, pero al poco tiempo terminamos donde empezamos.
Primero fue la operación militar en Irak, luego en Libia, que estuvo a punto de desmoronarse. ¿Por qué Libia fu empujada a esta situación? Hoy en día es un país en peligro de romperse y se ha convertido en un campo de entrenamiento para terroristas. Sólo la determinación y la sabiduría de actuales dirigentes egipcios salvaron del caos a este país árabe, en virtud de la proliferación de extremistas.
En Siria, como en el pasado, los Estados Unidos y sus aliados comenzaron a financiar y a armar a los rebeldes directamente lo que les permite llenar sus filas con mercenarios de varios países. Permítanme preguntar ¿de dónde recibirán estos rebeldes su dinero, armas y especialistas militares? ¿De dónde viene todo esto? ¿Cómo hizo la famosa ISIL* (Estado Islámico de Irak y el Levante-EIIL) para convertirse en un grupo tan poderoso, esencialmente una fuerza armada real?
En cuanto a las fuentes de financiamiento, hoy en día, el dinero no viene sólo de las drogas, cuya producción no ha aumentado sólo apenas por unos pocos puntos porcentuales, sino múltiples veces, ya que las fuerzas de la coalición internacional han estado presentes en Afganistán. Ustedes son conscientes de ello. Los terroristas están recibiendo dinero de la venta de petróleo también. El petróleo se produce en el territorio controlado por los terroristas, que lo venden a precios de dumping, lo producen y lo transportan. Alguien compra este petróleo, lo revende y obtiene un beneficio de esto, sin pensar en el hecho de que así se está financiando a los terroristas que podrían venir tarde o temprano a su propio suelo y sembrar la destrucción en sus propios países.
¿De dónde sacan los nuevos reclutas? En Irak, después de que Saddam Hussein fue derrocado, las instituciones del Estado, incluido el ejército, quedaron en ruinas. Dijimos en aquel entonces: sean muy, muy cuidadosos. Están sacando la gente a la calle, y ¿qué van a hacer allí? No se olviden (con razón o no) que eran líderes de una gran potencia regional, y ahora ¿en qué los han convertido? ¿Cuál fue el resultado? Decenas de miles de soldados, funcionarios y ex activistas del Partido Baath fueron mandados a las calles y en la actualidad se han unido a las filas de los rebeldes. Será esto lo que explica que el grupo Estado Islámico ha resultado tan eficaz? En términos militares actúa con eficacia y cuenta con gente muy profesional.
Rusia advirtió en repetidas ocasiones sobre los peligros de las acciones militares unilaterales, intervenir en los asuntos de los estados soberanos, y coquetear con los extremistas y radicales. Insistimos en que tenían grupos luchando contra el gobierno sirio central, por encima de todo el Estado Islámico, incluido en las listas de organizaciones terroristas. Pero, ¿vimos algún resultado? Apelamos en vano.
A veces tenemos la impresión de que nuestros colegas y amigos están constantemente luchando contra las consecuencias de sus propias políticas, haciendo su máximo esfuerzo para hacer frente a los riesgos que ellos mismos han creado, y pagando un precio cada vez mayor.
Colegas, este período de la dominación unipolar ha demostrado de una forma convincente que tener un solo poder central no hace los procesos globales más manejables. Por el contrario, este tipo de construcción inestable ha demostrado su incapacidad para luchar contra las amenazas reales, tales como los conflictos regionales, el terrorismo, el narcotráfico, el fanatismo religioso, el chauvinismo y el neo nazismo.
Al mismo tiempo, se ha abierto el camino ancho para inflamar el orgullo nacional, manipular la opinión pública permitiendo que el fuerte intimide y reprima a los débiles. En esencia, el mundo unipolar es simplemente un medio para justificar una dictadura sobre las personas y los países. El mundo unipolar resulta una carga demasiado incómoda, pesada y difícil de manejar incluso para el autoproclamado líder. Comentarios similares se hicieron aquí justo antes y estoy totalmente de acuerdo con esto.
Es por esto que vemos intentos de esta nueva etapa histórica para recrear una apariencia de un mundo cuasi bipolar como un modelo conveniente para perpetuar el liderazgo estadounidense. No importa quien tome el lugar del centro de maldad en la propaganda estadounidense, el antiguo lugar de la URSS como el principal adversario. Podría ser Irán, como un país que trata de adquirir tecnología nuclear, China, como la economía más grande del mundo, o Rusia, como una superpotencia nuclear.
Hoy en día, estamos viendo nuevos esfuerzos para fragmentar el mundo, dibujar nuevas líneas divisorias, juntar coaliciones no construidas para algo sino dirigidas contra alguien, cualquiera, para crear la imagen de un enemigo como fue el caso durante los años de la Guerra Fría, y obtener el derecho a este liderazgo. (…)
Los Estados Unidos siempre le decía a sus aliados: “Tenemos un enemigo común, un enemigo terrible, el centro del mal, y con ustedes, nuestros aliados, nos estamos defendiendo de este enemigo, y por eso tenemos el derecho de ordenar a su alrededor, obligarlos a sacrificar sus intereses políticos y económicos y pagar su parte de los costos de esta defensa colectiva; nosotros nos vamos a encargar de hacer todo esto, por supuesto.”
En resumen, vemos hoy intentos en un mundo nuevo y cambiante para reproducir el modelo familiar de la gestión global, y todo esto con el fin de garantizarles [a los EE.UU.] su posición excepcional y cosechar dividendos políticos y económicos. Pero estos intentos están divorciados de la realidad cada vez más y están en contradicción con la diversidad del mundo.
Pasos de este tipo inevitablemente crean confrontación y contramedidas y tienen el efecto contrario en las esperadas metas. Vemos lo que ocurre cuando la política comienza la intromisión imprudente en la economía y la lógica de las decisiones racionales da paso a la lógica de la confrontación que solo perjudican a las propias posiciones económicas propias e intereses, incluidos los intereses económicos nacionales.
Proyectos económicos conjuntos e inversiones mutuas unen objetivamente más a los países y ayudan a suavizar los problemas actuales en las relaciones entre los estados. Pero hoy en día, la comunidad empresarial mundial se enfrenta a una presión sin precedentes de los gobiernos occidentales.
¿De qué negocio, conveniencia económica y pragmatismo se puede hablar cuando escuchamos frases como “la patria está en peligro”, “el mundo libre está en peligro”, y “la democracia está en peligro”? Y así, todo el mundo necesita movilizarse. Así es como debe parecer una verdadera movilización política.
Las sanciones ya están socavando las bases del comercio mundial, las normas de la OMC* (Organización Mundial de Comercio) y el principio de la inviolabilidad de la propiedad privada. Ellos están tomando acciones para terminar con el modelo liberal de la globalización sobre la base de los mercados, la libertad y la competencia, que, permítaseme señalar, es un modelo que ha beneficiado sobre todo, precisamente, a los países occidentales. Y ahora se arriesgan a perder la confianza en los líderes de la globalización. Tenemos que preguntarnos, ¿era necesario? Después de todo, la prosperidad de los Estados Unidos se basa en gran parte en la confianza de los inversores y los tenedores extranjeros de dólares y valores estadounidenses. Esta confianza claramente está siendo socavada y en muchos países son visibles signos de decepción en los frutos de la globalización.
El bien conocido precedente de Chipre y las sanciones por motivos políticos sólo han reforzado la tendencia hacia la búsqueda de reforzar la soberanía económica y financiera y los países “o sus grupos regionales” desean encontrar maneras de protegerse de los riesgos de la presión exterior. Ya vemos que cada vez más países están buscando formas para ser menos dependientes del dólar y están creando sistemas financieros y de pagos alternativos y monedas de reserva.
Creo que nuestros amigos estadounidenses están simplemente cortando la rama en la que están sentados. No se puede mezclar la política y la economía, pero esto es lo que está sucediendo ahora. Siempre he pensado y sigo pensando hoy que las sanciones por motivos políticos fueron un error que daña a todos, pero estoy seguro de que volveremos a este tema más adelante. Sabemos cómo se tomaron estas decisiones y quién ha estado aplicando presión.
Pero permítanme subrayar que Rusia no se va a irritar, u ofender ni va a pedir limosna en la puerta de nadie. Rusia es un país autosuficiente. Vamos a trabajar dentro del marco económico exterior que ha tomado forma, desarrollo de la producción y tecnología doméstica y actuar con más decisión para llevar a cabo la transformación. La presión exterior, como ha sido el caso en ocasiones anteriores, sólo consolidará nuestra sociedad, nos mantiene alerta y nos hace concentrarnos en nuestras principales metas de desarrollo.
Por supuesto, las sanciones son un obstáculo. Están tratando de hacernos daño a través de estas sanciones, bloqueando nuestro desarrollo y nos empujan hacia el aislamiento político, económico y cultural, obligándonos a entrar en el atraso en otras palabras.
Pero permítanme decirles una vez más que el mundo es un lugar muy diferente hoy en día. No tenemos ninguna intención de separarnos de nadie y elegir una especie de camino de desarrollo cerrado, tratando de vivir en autarquía. Siempre estamos abiertos al diálogo, incluso sobre la normalización de nuestras relaciones económicas y políticas. Estamos contando aquí con un enfoque pragmático y la posición de las comunidades de negocios en los países líderes.
Algunos están diciendo hoy que Rusia está supuestamente dando la espalda a Europa -esas palabras probablemente ya fueron habladas aquí también durante las discusiones- y está buscando nuevos socios comerciales, sobre todo en Asia. Permítanme decirles que esto no es en absoluto el caso. Nuestra política activa en la región de Asia-Pacífico no empezó ayer y no fue hecha en respuesta a las sanciones; es una política que hemos seguido durante muchos años. Al igual que muchos otros países, incluidos los países occidentales, vimos que Asia está desempeñando un papel cada vez mayor en el mundo, en la economía y en la política, y simplemente no hay manera de que podamos darnos el lujo de pasar por alto estos acontecimientos. Permítanme decir una vez más que todo el mundo está haciendo esto, y lo haremos también, con mayor razón ya que gran parte de nuestro país está geográficamente en Asia. ¿Por qué no hacer uso de nuestras ventajas competitivas en esta área? Sería de muy poca visión de futuro no hacerlo. El desarrollo de las relaciones económicas con estos países y la realización de proyectos de integración conjuntos también crean grandes incentivos para nuestro desarrollo interno. Las actuales tendencias demográficas, económicas y culturales sugieren que la dependencia de una única superpotencia disminuirá de manera objetiva. Esto es algo que Europa y los expertos estadounidenses han estado hablando y escribiendo al respecto en demasía.
Tal vez la evolución de la política mundial refleje los avances que estamos viendo en la economía mundial, a saber, la competencia intensa para nichos específicos y el cambio frecuente de líderes en áreas específicas. Esto es totalmente posible. No hay duda de que los factores humanitarios, como la educación, la ciencia, la salud y la cultura juegan un papel más importante en la competencia mundial. Esto también tiene un gran impacto en las relaciones internacionales, inclusive porque este recurso de “poder blando” dependerá en gran medida de los logros reales en el desarrollo de capital humano y no en trucos sofisticados de propaganda.
Al mismo tiempo, la formación de un llamado mundo policéntrico (también quisiera llamar la atención sobre esto, colegas), en sí mismo, no mejora la estabilidad; de hecho, es más probable que sea lo opuesto. El objetivo de alcanzar el equilibrio mundial se está convirtiendo en un rompecabezas bastante difícil, una ecuación con muchas incógnitas. Por lo tanto, lo que está reservado para nosotros si no elegimos vivir por estas reglas (incluso si son estrictas y poco convenientes) ¿será vivir sin reglas en absoluto?
Y ese escenario es muy posible; no podemos descartarlo, dadas las tensiones en la situación global. Muchas predicciones ya se pueden realizar, teniendo en cuenta las tendencias actuales que, por desgracia, no son optimistas. Si no creamos un sistema claro de compromisos y acuerdos mutuos, si no construimos los mecanismos de gestión y resolución de situaciones de crisis, los síntomas de la anarquía mundial inevitablemente crecerán.
Hoy en día vemos un fuerte aumento de la probabilidad de un conjunto de conflictos violentos, ya sea con la participación directa o indirecta de las principales potencias del mundo. Y los factores de riesgo incluyen no sólo los conflictos multinacionales tradicionales, sino también la inestabilidad interna en estados separados, especialmente cuando hablamos de naciones ubicadas en las intersecciones de los intereses geopolíticos de los Estados, o en la frontera de los continentes de civilizaciones culturales, históricas y económicas. Ucrania, que estoy seguro que fue discutido ampliamente y que vamos a discutir un poco más, es uno de los ejemplos de tales tipos de conflictos que afectan el equilibrio de poder internacional, y creo que sin duda no será la última.
De aquí emana la siguiente amenaza real: la desaparición del actual sistema de acuerdos en el control de armamentos. Y este proceso peligroso fue lanzado por los Estados Unidos de América cuando se retiró unilateralmente del Tratado de Misiles Antibalísticos del 2002, y luego se dedicó a, y continúa en la actualidad, persiguiendo activamente la creación de su sistema de defensa antimisiles global.
Colegas, amigos, Quiero señalar que nosotros no empezamos esto. Una vez más nos deslizamos en los tiempos en que, en lugar del equilibrio de intereses y garantías mutuas, es el miedo de la destrucción mutua las que impiden que las naciones se involucren en el conflicto mismo. En ausencia de instrumentos jurídicos y políticos, los armamentos se están convirtiendo una vez más en el punto central de la agenda global; que se utilizan en cualquier lugar y sin embargo, sin ningún tipo de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Y si el Consejo de Seguridad se niega a producir este tipo de decisiones, entonces es declarado de inmediato un instrumento obsoleto e ineficaz.
Muchos estados no ven otras formas de garantizar su soberanía que producir sus propias bombas. Esto es extremadamente peligroso. Insistimos en la continuación de las conversaciones; no estamos sólo a favor de las conversaciones, sino insistimos en continuar las negociaciones para reducir los arsenales nucleares. Mientras menos armas nucleares se tengan en el mundo, mejor. Y estamos listos para las más graves discusiones concretas sobre desarme nuclear -pero sólo discusiones serias sin dobles estándares.
¿Qué quiero decir? Hoy en día, muchos tipos de armas de alta precisión ya están cerca de las armas de destrucción masiva en términos de sus capacidades, y en el caso de la plena renuncia a las armas nucleares o la reducción radical del potencial nuclear, las naciones que son líderes en la creación y producción de altos sistemas de precisión tendrán una clara ventaja militar. La paridad estratégica será interrumpida, y es probable que esto traiga desestabilización. El uso de un llamado primer ataque preventivo global puede ser tentador. En definitiva, los riesgos no disminuyen, sino se intensifican.
La próxima amenaza obvia es la mayor escalada de los conflictos étnicos, religiosos y sociales. Tales conflictos son peligrosos no sólo como tal, sino también porque crean zonas de anarquía, desorden y caos a su alrededor, lugares que son cómodos para los terroristas y criminales, donde la piratería, la trata de personas y el narcotráfico prosperan.
Por cierto, en su momento, nuestros colegas trataron de manejar de alguna manera estos procesos, utilizaron los conflictos regionales y diseñaron “revoluciones de color” para satisfacer sus intereses, pero el genio se escapó de la botella. Parece que los mismos padres de la teoría del caos no supieron qué hacer con esto; hay desorden en sus propias filas.
Seguimos de cerca las discusiones tanto de la élite gobernante como de la comunidad de expertos. Basta con mirar los titulares de la prensa occidental en el último año. La misma gente se llama luchadores por la democracia, y luego islamistas; primero se escribe acerca de revoluciones; luego los denominan motines y agitaciones. El resultado es obvio: la expansión del caos mundial.
Colegas, dada la situación mundial, es hora de empezar a estar de acuerdo en las cosas fundamentales. Esto es increíblemente importante y necesario; esto es mucho mejor que volver a nuestras propias esquinas. Cuantos más enfrentemos los problemas comunes, más nos encontraremos en el mismo barco, por así decirlo. Y la salida lógica está en la cooperación entre las naciones, las sociedades, en la búsqueda de respuestas colectivas a los desafíos cada vez mayores, y en la gestión de riesgos conjunta.
Por supuesto, algunos de nuestros socios, por alguna razón, recuerdan esto sólo cuando conviene a sus intereses. La experiencia práctica demuestra que las respuestas conjuntas a retos no siempre son una panacea; y tenemos que entender esto. Por otra parte, en la mayoría de los casos, son de difícil acceso; no es fácil superar las diferencias en los intereses nacionales, la subjetividad de los diferentes enfoques, sobre todo cuando se trata de países con diferentes tradiciones culturales e históricas.
Pero, sin embargo, tenemos ejemplos cuando, se tienen objetivos comunes y se actúa en base a los mismos criterios, juntos hemos logrado éxito real.
Permítanme recordarles acerca de la solución del problema de las armas químicas en Siria, y el diálogo de fondo sobre el programa nuclear iraní, así como nuestro trabajo en temas de Corea del Norte, que también tiene algunos resultados positivos.
¿Por qué no podemos utilizar esta experiencia en el futuro para resolver los desafíos locales y globales? ¿Cuál podría ser la base jurídica, política y económica de un nuevo orden mundial que permita la estabilidad y la seguridad, fomentando al mismo tiempo una competencia sana, no permitiendo la formación de nuevos monopolios que obstaculizan el desarrollo?
(…)
La cuestión de mantener la soberanía se vuelve casi primordial en el mantenimiento y fortalecimiento de la estabilidad global. Es evidente que la discusión de los criterios para el uso de la fuerza externa es extremadamente difícil; es prácticamente imposible separarlo de los intereses de las naciones particulares. Sin embargo, es mucho más peligroso cuando no existen acuerdos que sean claros para todos, cuando no hay condiciones claras se establecen para la interferencia necesaria y legal.
Voy a añadir que las relaciones internacionales deben basarse en el derecho internacional, que a su vez debe descansar sobre los principios morales como la justicia, la igualdad y la verdad. Tal vez lo más importante es el respeto a los socios de uno y de sus intereses. Esta es una fórmula obvia, pero simplemente siguiéndola podría cambiar radicalmente la situación mundial.
Estoy seguro de que si hay voluntad, se puede restaurar la eficacia del sistema de instituciones internacionales y regionales. Ni siquiera necesitamos construir nada nuevo, desde cero; esto no está en “verde”, sobre todo porque las instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial son bastante universales y pueden dar sustancia moderna, adecuada para gestionar la situación actual.
Es el caso de la mejora de la labor de la ONU, cuya función central es insustituible, así como la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), que, en el transcurso de 40 años, ha demostrado ser un mecanismo necesario para garantizar la seguridad y la cooperación en la región Euro-Atlántica.
Debo decir que, incluso ahora, para tratar de resolver la crisis en el sureste de Ucrania, la OSCE está desempeñando un papel muy positivo. A la luz de los cambios fundamentales en el entorno internacional, el aumento de las amenazas y falta de control diferentes, necesitamos un nuevo consenso mundial de fuerzas responsables.
No se trata de algunas ofertas de locales o una división de esferas de influencia en el espíritu de la diplomacia clásica, o la dominación completa global de alguien.
Creo que necesitamos una nueva versión de la interdependencia. No debemos tener miedo de esto. Por el contrario, este es un buen instrumento para la armonización de posiciones. Esto es particularmente relevante dado el fortalecimiento y crecimiento de ciertas regiones del planeta, cuyo proceso requiere objetivamente la institucionalización de este tipo de nuevos polos, creando poderosas organizaciones regionales y el desarrollo de normas para su interacción.
La cooperación entre estos centros sería seriamente agregada a la estabilidad de la seguridad global, la política y la economía. Pero con el fin de establecer un diálogo, tenemos que partir del supuesto de que todos los centros regionales y los proyectos de integración que forman alrededor de ellos necesitan tener igualdad de derechos en el desarrollo, para que puedan complementarse entre sí y que nadie pueda forzarlos en conflicto u oposición artificialmente.
Tales acciones destructivas romperían los lazos entre los estados, y los estados mismos serían sometidos a dificultades extremas, o tal vez incluso a la destrucción total.
Me gustaría recordarles los eventos del año pasado. Hemos dicho a nuestros socios estadounidenses y europeos que las decisiones apresuradas entre bastidores, por ejemplo, sobre la asociación de Ucrania con la Unión Europea, están plagadas de graves riesgos para la economía. Ni siquiera nos dicen nada acerca de la política; hablamos sólo de la economía, diciendo que tales medidas, hechas sin arreglos previos, tocan los intereses de muchas otras naciones, incluyendo a Rusia como principal socio comercial de Ucrania, y que una amplia discusión de los temas es necesaria.
Por cierto, en este sentido, voy a recordarles que, por ejemplo, las negociaciones sobre la adhesión de Rusia a la OMC duraron 19 años. Este fue un trabajo muy difícil, y se llegó a un cierto consenso. ¿Por qué estoy poniendo esto sobre el tapete? Debido a que en la ejecución de proyectos de asociación de Ucrania, nuestros socios vendrían a nosotros con sus productos y servicios a través de la puerta trasera, por así decirlo, y no estuvimos de acuerdo con esto, nadie nos preguntó acerca de esto.
Tuvimos discusiones sobre todos los temas relacionados con la asociación de Ucrania con la UE, discusiones persistentes, pero quiero hacer hincapié en que esto se hizo de una manera totalmente civilizada, lo que indica que posibles problemas, muestran razonamientos y argumentos obvio. Nadie nos quería escuchar y nadie quería hablar. Ellos simplemente nos dijeron: esto no es asunto tuyo, punto, fin de la discusión. En lugar de un amplio pero -subrayo- diálogo civilizado, todo se reducía a un derrocamiento del gobierno; que sumieron al país en el caos, en un colapso económico y social, en una guerra civil con enormes bajas.
¿Por qué? Cuando le pregunto a mis colegas por qué, ya no tienen una respuesta; nadie dice nada. Eso es todo. Todo el mundo está en pérdida, diciéndolo acabó terminando de esa manera. Esas acciones no deberían haber sido alentadas -no habrían funcionado. Después de todo (yo ya hablé sobre esto), el ex presidente de Ucrania, Yanukovich firmó todo, estuvo de acuerdo con todo. ¿Por qué hacerlo? ¿Cuál era el punto? ¿Qué es esto, una forma civilizada de resolver los problemas? Al parecer, los que constantemente tiran juntos nuevas “revoluciones de color” se consideran “artistas brillantes” y simplemente no pueden parar.
Estoy seguro de que el trabajo de las asociaciones integradas, la cooperación de las estructuras regionales, deben ser construidas sobre una base clara, transparente; el proceso de formación de la Unión Económica Euroasiática es un buen ejemplo de esta transparencia. Los Estados que son partes en este proyecto informaron a sus socios de sus planes con antelación, especificando los parámetros de nuestra asociación, los principios de su trabajo, que se corresponden plenamente con las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Voy a añadir que también nos hemos acogido con satisfacción al inicio de un diálogo concreto entre la Euroasiática y la Unión Europea. Por cierto, nos han negado ésta casi completamente, y también no está claro por qué – ¿qué es lo que da miedo de verdad?
Y, por supuesto, con esa labor conjunta, pensaríamos que tenemos que entablar un diálogo (hablé de esto muchas veces y oí acuerdos de muchos de nuestros socios occidentales, al menos en Europa) sobre la necesidad de crear un espacio común para la cooperación económica y humanitaria que se extiende todo el camino desde el Atlántico hasta el Océano Pacífico.
Colegas, Rusia hizo su elección. Nuestras prioridades están mejorando aún más nuestras instituciones democráticas y de economía abierta, el desarrollo interno acelerado, teniendo en cuenta todas las tendencias modernas positivas en el mundo, y la consolidación de la sociedad basada en los valores y el patriotismo tradicionales.
Tenemos una agenda positiva, pacífica integración orientada; estamos trabajando activamente con nuestros colegas de la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS y otros socios. Este programa tiene por objeto desarrollar los lazos entre los gobiernos, no disociar. No estamos planeando improvisar cualquier bloque o participar en un intercambio de golpes.
Las acusaciones y declaraciones de que Rusia está tratando de establecer una especie de imperio, como en la soberanía de sus vecinos, son infundadas. Rusia no necesita ningún lugar de tipo especial, exclusivo en el mundo – quiero hacer hincapié en esto. Sin dejar de respetar los intereses de los demás, simplemente queremos para nuestros propios intereses que deben tenerse en cuenta y por nuestra posición de que hay que respetar.
Somos muy conscientes de que el mundo ha entrado en una era de cambios y transformaciones globales, cuando todos necesitamos un determinado grado de precaución, la capacidad de evitar pasos irreflexivos. En los años posteriores a la Guerra Fría, los participantes en la política global perdieron estas cualidades un tanto. Ahora, tenemos que recordar. De lo contrario, las esperanzas de un desarrollo estable de paz serán una ilusión peligrosa, mientras que la agitación de hoy simplemente servirá como un preludio al colapso del orden mundial.
Sí, por supuesto, ya he dicho que la construcción de un orden mundial más estable es una tarea difícil. Estamos hablando de un trabajo largo y duro.
Hemos sido capaces de desarrollar reglas para la interacción después de la Segunda Guerra Mundial, y hemos sido capaces de llegar a un acuerdo en Helsinki, en la década de 1970. Nuestro deber común es resolver este reto fundamental en esta nueva etapa de desarrollo.
Muchas gracias por su atención."
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