Al momento de
escribir estas líneas, se echa la culpa de los atentados a Charlie Hebdo en
París a dos hermanos (uno de ellos, ex rapero, imaginate!) de origen musulmán,
aparentemente jiyaddistas fanáticos, etc, etc. (véase:
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/08/actualidad/1420754083_432427.html; http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/terrorism-in-the-uk/11334432/Al-Qaeda-plotting-attack-on-Britain.html).
En dos palabras: ISIS retrocede dos casilleros, Al Qaeda avanza tres.
En fin, los mass
media te tiran la línea: la idea, según percibe Astroboy, es, hoy, meter miedo
a mansalva; la semana que viene bajan la línea en detalle. Acá, como siempre, mandamos
algo alternativo. Te puede gustar o no; podemos estar de acuerdo o no. Nada es
fácil ni lineal, chicos. Lo que sigue viene de Red Voltaire.
Título: Atentado
en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo
Epígrafe: Al
menos 3 individuos armados irrumpieron, el 7 de enero de 2015, en los locales
de semanario satírico francés Charlie Hebdo, donde abrieron fuego contra
miembros del equipo de la publicación al grito de «¡Allah Akbar!».
Texto: Por el
momento se reportan 12 muertos y una decena de heridos, 4 de ellos en estado
grave.
Este atentado
pudiera provocar una grave fractura entre musulmanes y no musulmanes en el seno
de la sociedad francesa ya que, en el pasado, los musulmanes de Francia se
sintieron insultados en varias ocasiones por este semanario satírico y ahora se
reporta que los ejecutores del atentado se identificaron como defensores del
islam.
La prensa
francesa ya está denunciando este acto de violencia como un atentado islámico,
basándose únicamente en los gritos de los asesinos, que hasta ahora no han sido
correctamente identificados.
Los miembros del
comando hablaban en francés y reconocieron rápidamente a los miembros de la
redacción de la publicación satírica.
Oficialmente, el
semanario francés Charlie Hebdo fue creado en 1992 por el periodista Philippe
Val, los dibujantes Gébé y Cabu y el cantante Renaud. Lo que nunca se dice es
que fue financiado en secreto por el entonces presidente de Francia Francois
Mitterrand con sumas provenientes de los fondos secretos de la presidencia de
la República.
Charlie Hebdo fue
administrador de la Red Voltaire, de la que se retiró en 1997 por estar en
desacuerdo con la asociación. El semanario satírico militaba entonces por la
ilegalización del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN) mientras que
la Red Voltaire defendía el derecho de asociación del FN pero reclamaba la
prohibición de su rama armada, conocida bajo las siglas DPS [1]. Las relaciones
empeoraron posteriormente cuando Charlie Hebdo atribuyó los atentados del 11 de
septiembre de 2001 a al-Qaeda mientras que la Red Voltaire demostraba la
inconsistencia de la versión oficial sobre esos hechos y acusaba a una facción
del grupo de presión militaro-industrial de Estados Unidos. Finalmente, en
2007, el director de Charlie Hebdo se acercaba al entonces presidente de
Francia Nicolas Sarkozy mientras este último ordenaba la eliminación del
presidente de la Red Voltaire, quien se vio obligado a exilarse.
Nota:
[1] «Le DPS, une
milice contre la République?»; «Auditions de la Commission d’enquête
parlementaire sur le DPS»; «Rapport de la Commission d’enquête parlementaire
sur le DPS», Réseau Voltaire (Archives).
***
Título: ¿Quién
está detrás del atentado contra Charlie Hebdo?
Autor: Thierry
Meyssan
Epígrafe:
Numerosos franceses denuncian el islamismo y manifiestan en las calles en
reacción contra el atentado perpetrado en París contra el semanario satírico
Charlie Hebdo. Por su parte, Thierry Meyssan observa que la interpretación
yihadista carece de sentido. Aunque sería más conveniente para él sumarse al
coro de quienes denuncian una operación de al-Qaeda o del Emirato Islámico en
París, Thierry Meyssan expone una hipótesis diferente, pero mucho más
peligrosa.
Texto: En este
reportaje, la televisión francesa France24 mutila el video original para que
televidentes no vean el momento en que los atacantes ultiman al policía herido.
El 7 de enero de
2015, un comando irrumpe en la sede parisina de Charlie Hebbo y asesina 12
personas. Otras 4 víctimas han sido reportadas en estado grave.
En los videos se
oye a los atacantes gritar «¡Allah Akbar!» y afirmar después que han «vengado a
Mahoma». Una testigo, la dibujante Coco, afirmó que los individuos decían ser
de al-Qaeda. Eso ha bastado para que numerosos franceses denuncien el hecho
como un atentado islamista.
Pero esa
hipótesis es ilógica. La misión del comando no coincide con la ideología
yihadista.
En efecto, los
miembros o simpatizantes de grupos como la Hermandad Musulmana, al-Qaeda o el
Emirato Islámico [1] no se habrían limitado a matar dibujantes ateos. Habrían
comenzado por destruir los archivos de la publicación en presencia de las
víctimas, como lo han hecho en la totalidad de las acciones que perpetran en el
Magreb y el Levante. Para los yihadistas, lo primero es destruir los objetos
que –según ellos– ofenden a Dios, antes de castigar a los «enemigos de Dios».
Y tampoco se
habrían replegado de inmediato, huyendo de la policía, sin completar su misión.
Por el contrario, la habrían realizado hasta el final aunque eso les costase la
vida.
Por otro lado,
los videos y varios testimonios muestran que los atacantes son profesionales.
Están acostumbrados al manejo de armas y sólo disparan cuando es realmente
necesario. Su indumentaria tampoco es la de los yihadistas sino más bien la que
caracteriza a los comandos militares.
Su manera de
ejecutar en el suelo un policía herido, que no representaba un peligro para
ellos, demuestra que su misión no era «vengar a Mahoma» del humor no muy fino
de Charlie Hebdo.
Objetivo de la
operación: favorecer el inicio de una guerra civil
Los atacantes
hablan bien el idioma francés y es muy probable que sean franceses, lo cual no
justifica la conclusión de que todo sea un incidente franco-francés. Por el
contrario, el hecho de que se trata de profesionales nos obliga a separar estos
ejecutores de quienes dieron la orden de realizar la operación. Y nada
demuestra que estos últimos sean franceses.
Es un reflejo
normal, pero intelectualmente erróneo, creer que conocemos a nuestros agresores
en el momento en que acabamos de sufrir la agresión. Eso es lo más lógico,
tratándose de la criminalidad común y corriente. Pero no es así cuando se trata
de política internacional.
Quienes dieron
las órdenes que llevaron a la ejecución de este atentado sabían que estaban
provocando una ruptura entre los franceses de religión musulmana y los
franceses no musulmanes. El semanario satírico francés Charlie Hebdo se había
especializado en las provocaciones antimusulmanas, de las que la mayoría de los
musulmanes de Francia han sido víctimas directa o indirectamente. Si bien los
musulmanes de Francia no dejarán seguramente de condenar este atentado, les
será difícil sentir por las víctimas tanto dolor como los lectores de la
publicación. Y no faltarán quienes interpreten eso como una forma de
complicidad con los asesinos.
Es por eso que,
en vez de considerar este atentado extremadamente sanguinario como una venganza
islamista contra el semanario que publicó en Francia las caricaturas sobre
Mahoma y dedicó reiteradamente su primera plana a caricaturas antimusulmanas,
sería más lógico pensar que se trata del primer episodio de un proceso
tendiente a crear una situación de guerra civil.
La estrategia del
«choque de civilizaciones» fue concebida en Tel Aviv y Washington
La ideología y la
estrategia de la Hermandad Musulmana, al-Qaeda y el Emirato Islámico no predica
provocar una guerra civil en «Occidente» sino, por el contrario, desatar la
guerra civil en el «Oriente» y separar ambos mundos herméticamente. Ni Said
Qotb, ni ninguno de sus sucesores llamaron nunca a provocar enfrentamientos
entre musulmanes y no musulmanes en el terreno de estos últimos.
Por el contrario,
quien formuló la estrategia del «choque de civilizaciones» fue Bernard Lewis y
lo hizo por encargo del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Esa
estrategia fue divulgada posteriormente por Samuel Huntington, presentándola no
como una estrategia de conquista sino como una situación que podía llegar a
producirse [2]. El objetivo era convencer a los pueblos de los países miembros
de la OTAN de que era inevitable un enfrentamiento, justificando así el
carácter preventivo de lo que sería la «guerra contra el terrorismo».
No es en El
Cairo, en Riad ni en Kabul donde se predica el «choque de civilizaciones» sino
en Washington y en Tel Aviv.
Quienes dieron la
orden que llevó al atentado contra Charlie Hebdo no estaban interesados en
contentar a yihadistas o talibanes sino a los neoconservadores o los halcones
liberales.
No debemos
olvidar los precedentes históricos
Tenemos que
recordar que durante las últimas décadas hemos visto a los servicios especiales
de Estados Unidos y de la OTAN
- utilizar en
Francia la población civil como conejillos de Indias para experimentar los
efectos devastadores de ciertas drogas [3];
- respaldar a la
OAS para asesinar al presidente francés Charles De Gaulle [4];
- proceder a la
realización de atentados “bajo bandera falsa” contra la población civil en
varios países miembros de la OTAN [5].
Tenemos que
recordar que, desde el desmembramiento de Yugoslavia, el estado mayor
estadounidense ha experimentado y puesto en práctica en numerosos países su
estrategia conocida como «pelea de perros», que consiste en matar miembros de
la comunidad mayoritaria y matar después miembros de las minorías para lograr
que ambas partes se acusen entre sí y que cada una de ellas crea que la otra
está tratando de exterminarla. Fue así como Washington provocó la guerra civil
en Yugoslavia y, últimamente, en Ucrania [6].
Los franceses
harían bien en recordar igualmente que no fueron ellos quienes tomaron la
iniciativa de la lucha contra los yihadistas que regresaban de Siria e Irak.
Por cierto, ninguno de esos individuos ha cometido hasta ahora ningún atentado
en Francia ya que el caso de Mehdi Nemmouche no puede catalogarse como un hecho
perpetrado por un terrorista solitario sino por un agente encargado de ejecutar
en Bruselas a 2 agentes del Mosad [7] [8]. Fue Washington quien convocó, el 6 de
febrero de 2014, a los ministros del Interior de Alemania, Estados Unidos,
Francia (el señor Valls envió un representante), Italia, Polonia y Reino Unido
para que inscribieran el regreso de los yihadistas europeos como una cuestión
de seguridad nacional [9]. Fue sólo después de aquella reunión que la prensa
francesa abordó ese tema dado el hecho que las autoridades habían comenzado a
actuar.
Expresándose por
primera vez en francés para dirigir un mensaje a los franceses, John Kerry
denuncia un ataque contra la libertad –cuando su país no vacila, desde 1995, en
bombardear y destruir las estaciones de televisión que le molestan, tanto en
Yugoslavia como en Afganistán, en Irak y en Libia– y celebra la lucha contra el
oscurantismo.
No sabemos quién
ordenó este ataque profesional contra Charlie Hebdo pero sí sabemos que no
debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis y
admitir que, en este momento, su objetivo más probable es dividirnos y que lo
más probable es que quienes dieron la orden estén en Washington.
Notas:
[1] También
conocido bajo su acrónimo árabe como Daesh y designado –por razones de
propaganda– como ISIS por la administración estadounidense, el autoproclamado
Emirato Islámico es el grupo que se identificaba anteriormente como Emirato
Islámico en Irak y el Levante (EIIL).
[2] «La “guerra
de civilizaciones”», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de diciembre de 2004.
[3] «Cuando la
CIA utilizaba ciudadanos franceses como conejillos de India», por Hank P. Albarelli
Jr., Red Voltaire, 30 de marzo de 2010.
[4] «Cuando el
stay-behind quiso derrocar a De Gaulle», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 28
de agosto de 2009.
[5] «Les Armées
Secrètes de l’OTAN», por Daniele Ganser, éd. Demi-Lune. Los lectores pueden ver
la traducción al español de esa obra publicada por capítulos en el sitio de la
Red Voltaire.
[6] «El
representante adjunto de la ONU en Afganistán expulsado de su puesto», «¿Puede
Washington derrocar tres gobiernos a la vez?», por Thierry Meyssan, Al-Watan
(Siria) y Red Voltaire, 3 de octubre de 2009 y 24 de febrero de 2014.
[7] «El caso
Nemmouche y los servicios secretos atlantistas », por Thierry Meyssan, Al-Watan
(Siria), Red Voltaire, 9 de junio de 2014.
[8] Algunos
citarán, en contraposición, los casos de Khaled Kelkal (1995) y de Mohammed
Mehra (2012) como casos de «lobos solitarios» vinculados a yihadistas, pero que
no tienen nada que ver con Siria ni con Irak. Desgraciadamente, estos 2
individuos fueron eliminados por las fuerzas del orden, lo cual hace imposible
la verificación de las teorías oficiales.
[9] «Siria se
convierte en “tema de seguridad interna” para Estados Unidos y la Unión
Europea», Red Voltaire, 8 de febrero de 2014.
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