Un humanista; qué menos podemos decir del Gran Mufti saudita Abdul Aziz bin Abdullahm, quien acaba de aclarar que nunca emitió una fatwa permitiendo a un señor descuartizar a su esposa para comérsela en una situación de hambre y apremio económico. Así se hace, Abdul; además, seguro que la gordi tenía mal gusto. Nos informa sobre este tema el International Bussiness Times:
Título: Saudi grand mufti denies issuing fatwa permitting man to chop up and eat wife in event of extreme hunger
Texto: A leading Saudi Arabian cleric has denied issuing a controversial fatwa allowing a husband to chop up his wife and eat her body in the event of extreme hunger.
Abdul Aziz bin Abdullah, the grand mufti who is the highest religious figure in Saudi Arabia, has said the alleged fatwa was peddled by anti-Saudi forces and was not issued by him.
In a statement released via the Saudi Press Agency, the cleric said: "The fatwa attributed to us is wrong. It is nothing but lies ... It has been circulated to distort the image of Islam, which has elevated and granted a dignified status to men and women without exceptions..."
The fatwa, an Islamic edict, was widely attributed to the mufti of Saudi mufti though it was not formally announced.
Religious authorities were quick to point out the Saudi mufti did not issue any such fatwa to quell the speculation.
"The truth is that this is fabricated and made up from its basis. These ill thoughts cannot come from any Muslim, regardless of a great scholar who Muslims refer to from around the world. It was made up to create this confusion and damage," Khalid ben Abdel-Rahman El-Shaye, assistant secretary general of the Global Commission for Introducing the Messenger, affiliating to the Muslim World League, told CNN Arabic.
According to local reports, the alleged fatwa "allows a man to eat his wife or parts of her body, if the husband was afflicted with a severe hunger. The fatwa is interpreted as evidence of the sacrifice of women and obedience to her husband and her desire for the two to become one".
The reported fatwa has stoked controversy as many derided it over various social media platforms.
Not long ago, the Saudi grand mufti waded into controversy by saying all the churches across the Middle East need to be destroyed. Previously, he also declared Twitter was the "source of all evil".
Gracias por la aclaración, Abdul. Eso sí, decinos también que esto que leemos hoy en el sitio web Al Manar también es mentira. Dale, porfis:
Título: El gran mufti saudí retrata la ideología oscurantista del wahabismo
Texto: El mufti saudí, Sheij Abdulaziz ibn Abdulá, un descendiente del fundador de la secta wahabí, fundada por el predicador extremista Mohammed ibn Abdul Wahhab, nacido en el s. XVIII y aliado con la familia Al Saúd, ha pedido que sean destruidas todas las iglesias en la Península Arábiga.
Según señaló la cadena de televisión Russia Today, en un vídeo emitido recientemente, el gran mufti saudí dijo también que era preferible para las saudíes casarse a los 10 años. Cabe señalar que la edad media de matrimonio en Arabia Saudí para las mujeres es de 12 años.
Este clérigo saudí manifestó en el vídeo que el conducir un vehículo expondría a las mujeres “al mal” porque los “hombres débiles” que están “obsesionados con las mujeres” podrían causar daños a las mujeres conductoras.
Él estima que Twitter y Facebook son fuentes del mal y de corrupción y pretende también que el juego del ajedrez “siembra el odio y la violencia” entre las gentes.
El mufti fue nombrado en 1999 por el rey Fahd ibn Abdul Aziz.
Arabia Saudí es el único país del mundo que prohíbe a las mujeres conducir. La prohibición se deriva de una fatua de clérigos saudíes del país. Las mujeres que son detenidas conduciendo un vehículo son arrestadas, procesadas ante un tribunal e incluso objeto de un castigo con latigazos.
Pese a ello, en 2011, decenas de mujeres tomaron parte en la campaña Women2Drive desafiando la prohibición. Ellas colocaron en las redes sociales fotos y vídeos de ellas mismas conduciendo en carreteras saudíes.
Una declaración de Human Rights Watch ha denunciado que las autoridades saudíes “continúan oprimiendo y no defendiendo los derechos de 9 millones de mujeres en el reino”. Amnistía Internacional dijo también en Marzo de 2015 que las leyes saudíes deliberadamente “niegan derechos básicos de las mujeres”.
La secta wahabí niega, en efecto, derechos básicos concedidos a las mujeres y las minorías religiosas por el Islam. El mufti es conocido asimismo por sus decretos radicales, que han causado un gran rechazo, incluyendo uno de 2007 que abogaba por la destrucción de la Tumba del Profeta Muhammad en Medina y otro en el que llamaba a la destrucción de todas las iglesias en la Península Arábiga.
Pese a ello, los gobiernos occidentales siguen permitiendo a Arabia Saudí abrir centros wahabíes y extender su pensamiento extremista en sus países mediante el reparto de subvenciones o la concesión de becas. Muchos jóvenes captados por el extremismo wahabí han acabado en las filas de Al Qaida o el EI.
EEUU, Francia y el Reino Unido continúan además apoyando a la monarquía absolutista de los Al Saúd, a la que ven como su principal aliado en Oriente Medio, tras Israel, y le proporcionan armas y equipos para la represión de posibles protestas dentro del reino o el lanzamiento de guerras de agresión, como en el caso de Yemen.
Nota de Astroboy: Con lo del féisbuk estamos con vos, Abdul, pero Twitter... Piedad, por Dió!
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