lunes, 6 de junio de 2016

Frío y Revolución



Los lectores de Astroboy ya lo saben: el aumento general de las temperaturas no deviene en un alza uniforme de las mismas sino en una extremización de los patrones climáticos. Esto es, inviernos más fríos (no en todos los rincones del globo, pero sí en numerosas regiones) y veranos muy cálidos, más que el promedio general de las últimas décadas.

Esto fue comprendido claramente por las fracciones más virulentas del trotskismo revolucionario, quienes en la Argentina, para poner un ejemplo, lograron filtrar a uno de sus agentes, Juan José Aranguren, como Ministro de Energía del actual gobierno. El revolucionario encubierto, verdadera avanzada de la revuelta proletaria a escala global, logró imponer un aumento de hasta el 1.000 (sí, mil) por ciento en las facturas de gas y electricidad, cosa de ir avanzando en las contradicciones sociales de las burguesías nacionales. El mundo entero está atento a este verdadero experimento social encarado por los sectores revolucionarios argentinos. Mientras tanto, leemos en el diario La Nación:


Título: Invierno adelantado: el mes pasado fue el mayo más frío de los últimos 60 años

Subtítulo: En la Capital, las temperaturas medias oscilaron entre los 9° y los 19° y ya suman 41 días seguidos sin llegar a los 20° de máxima; El Niño, una de las razones

Texto: Durante las últimas semanas no alcanzaron las frazadas y fue necesario llevarse la bolsita de agua caliente a la cama. O salir a la calle con doble par de medias y abrigarse en varias capas como una cebolla. Hubo una razón para tomar esos recaudos: los dos primeros meses del otoño fueron como un invierno adelantado entre las lluvias de abril y el frío de mayo.

Las bajas temperaturas que se sintieron el mes pasado obligaron a cambiar el vestuario antes de tiempo y prender la calefacción en forma anticipada. No fue para menos, en un mayo que se convirtió en el más frío de los últimos 60 años en la ciudad de Buenos Aires, con marcas térmicas de entre 9° y 19°, similares a las que se registran en junio y en julio. En ninguno de los 31 días de mayo la temperatura fue superior a los 20°, un fenómeno que ocurrió sólo tres veces desde 1905 (ver aparte).

Hay más. Hasta ayer se habían acumulado 41 días consecutivos de frío intenso con registros inferiores a los 20°, que podrían ser más, ya que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó temperaturas de entre 4° y 14° hasta el próximo miércoles. La situación sólo puede compararse si en el mismo período de tiempo, en pleno verano, la temperatura no superara los 30°.

El fenómeno del invierno adelantado ocurrió porque en abril también se quebraron marcas históricas, y ese mes fue el más frío, también, de los últimos 60 años. La información surge del cruzamiento de datos en los últimos dos meses realizado por el SMN, lo cual permite arriesgar que será uno de los otoños más gélidos de la historia. La hipótesis quedará refrendada si en las próximas semanas, y hasta el inicio del invierno (21 de este mes), se cumplen las previsiones de las temperaturas esperadas para junio -obtenidas de las marcas media de los últimos 30 años-, un promedio de 8° de mínima y 16° de máxima.

El invierno se acerca, como se teme en la serie Game of Thrones. Aunque, en este caso, el invierno parece haber llegado mucho tiempo antes y, sorpresivamente, después de un verano agobiante. El febrero pasado fue el más caluroso en la historia de la ciudad, con una temperatura media mensual de 25°8. En enero también hubo registros de temperaturas hasta 2° más altas que los valores normales en todo el país. A nivel global fue el enero más caluroso desde 1880, según registros de la NASA.

Entonces, ¿cómo se explica el intenso frío que llegó antes de tiempo? "Hubo una combinación de dos efectos: el fenómeno de El Niño, que recién en el otoño se mostró en su real intensidad, y la variabilidad climática de escalas semanales", le respondió a LA NACION Carolina Vera, investigadora del clima, del Conicet.

"En este abril-mayo se combinó la invariabilidad de El Niño, que en la Argentina trajo muchos días de lluvia con temperaturas bajas, y ese patrón de presión que favoreció el tránsito de masas de aire más frías desde zonas polares hacia el continente", agregó la experta, quien es miembro del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la Universidad de Buenos Aires.

Mayo pasado se ubicó en el cuarto lugar del ranking histórico en cuanto a temperaturas máximas más bajas en la ciudad, con un registro promedio de 16°, cuando la media normal es de 19°. Si bien el promedio de temperatura mínima se apuntó levemente por debajo de lo normal, estuvo lejos de ser el más bajo de los últimos 60 años. En ese ítem el registro de mayo fue de 9°2, cuando la marca habitual se ubica en 10°3. La temperatura mínima más baja fue en 1909, con 4°4 de promedio; en segundo lugar aparecen los 4°9 de 1956 y los 5°4 de 1931.

El frío anticipado comenzó en abril, cuando se estableció un nuevo récord histórico de temperatura máxima promedio con 20°6, que superó los 20°4 de 1999. La marca térmica normal para abril es de 22°7. El historiador meteorológico Carlos Parise aportó un dato más: el 27 de abril fue uno de los dos días de ese mes más fríos en los últimos 60 años.

"También se explica en las variaciones climáticas de períodos cortos que originan un centro anómalo de alta presión en el extremo sur patagónico que funciona como una pared", explicó la meteoróloga Cindy Fernández, del SMN. "Este fenómeno no deja pasar los sistema de mal tiempo hacia la Patagonia y las masas de aire frío quedan girando por el centro y norte del país", agregó.

El frío de los últimos dos meses y las previsiones térmicas de junio y julio dan lugar a la pregunta: ¿nevará en Buenos Aires, como ocurrió el 9 de julio de 2007? "Los fenómenos no pueden pronosticarse con más de algunas semanas de anticipación. Vamos a estar en un momento de transición entre los fenómenos de El Niño y la posible llegada de La Niña", respondió Vera. Si llega, La Niña podría provocar otro factor extremo: un clima seco.


Abril, pasado por agua: 20 días de lluvias

El primer mes del otoño también registró el récord histórico para la ciudad de Buenos Aires en cuanto a la persistencia de lluvia durante abril, es decir, la cantidad de días con mal tiempo: 20 en el mes tuvieron lluvia, lo que superó la marca anterior de 16 días acumulados en abril de 1980.

Durante ese mes cayeron 236 milímetros de lluvia, marca que se ubicó en el cuarto puesto del ranking histórico de agua caída en abril en la ciudad de Buenos Aires. El primer puesto data de 1959, con 404,8 mm, seguido por 1914 (362,8 mm) y 2013 (274 mm).


Concordia y Gualeguaychú, con 21 días de lluvia, también alcanzaron un nuevo récord de persistencia de precipitaciones durante el mes de abril. Respecto del agua caída, las ciudades de Monte Caseros (653,8 mm) y Concordia (605,5 mm) fueron las que mayores precipitaciones sufrieron, según el SMN.


1 comentario:

  1. Es imprescindible el humos para entender la realidad sin dramatismos. Gracias

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