Los lectores de
Astroboy ya lo saben: el aumento general de las temperaturas no deviene en un
alza uniforme de las mismas sino en una extremización de los patrones
climáticos. Esto es, inviernos más fríos (no en todos los rincones del globo,
pero sí en numerosas regiones) y veranos muy cálidos, más que el promedio
general de las últimas décadas.
Esto fue
comprendido claramente por las fracciones más virulentas del trotskismo
revolucionario, quienes en la Argentina, para poner un ejemplo, lograron filtrar
a uno de sus agentes, Juan José Aranguren, como Ministro de Energía del actual
gobierno. El revolucionario encubierto, verdadera avanzada de la revuelta
proletaria a escala global, logró imponer un aumento de hasta el 1.000 (sí,
mil) por ciento en las facturas de gas y electricidad, cosa de ir avanzando en
las contradicciones sociales de las burguesías nacionales. El mundo entero está
atento a este verdadero experimento social encarado por los sectores
revolucionarios argentinos. Mientras tanto, leemos en el diario La Nación:
Título: Invierno
adelantado: el mes pasado fue el mayo más frío de los últimos 60 años
Subtítulo: En la
Capital, las temperaturas medias oscilaron entre los 9° y los 19° y ya suman 41
días seguidos sin llegar a los 20° de máxima; El Niño, una de las razones
Texto: Durante
las últimas semanas no alcanzaron las frazadas y fue necesario llevarse la
bolsita de agua caliente a la cama. O salir a la calle con doble par de medias
y abrigarse en varias capas como una cebolla. Hubo una razón para tomar esos
recaudos: los dos primeros meses del otoño fueron como un invierno adelantado
entre las lluvias de abril y el frío de mayo.
Las bajas
temperaturas que se sintieron el mes pasado obligaron a cambiar el vestuario
antes de tiempo y prender la calefacción en forma anticipada. No fue para
menos, en un mayo que se convirtió en el más frío de los últimos 60 años en la
ciudad de Buenos Aires, con marcas térmicas de entre 9° y 19°, similares a las
que se registran en junio y en julio. En ninguno de los 31 días de mayo la
temperatura fue superior a los 20°, un fenómeno que ocurrió sólo tres veces
desde 1905 (ver aparte).
Hay más. Hasta
ayer se habían acumulado 41 días consecutivos de frío intenso con registros
inferiores a los 20°, que podrían ser más, ya que el Servicio Meteorológico
Nacional (SMN) pronosticó temperaturas de entre 4° y 14° hasta el próximo
miércoles. La situación sólo puede compararse si en el mismo período de tiempo,
en pleno verano, la temperatura no superara los 30°.
El fenómeno del
invierno adelantado ocurrió porque en abril también se quebraron marcas
históricas, y ese mes fue el más frío, también, de los últimos 60 años. La
información surge del cruzamiento de datos en los últimos dos meses realizado
por el SMN, lo cual permite arriesgar que será uno de los otoños más gélidos de
la historia. La hipótesis quedará refrendada si en las próximas semanas, y
hasta el inicio del invierno (21 de este mes), se cumplen las previsiones de
las temperaturas esperadas para junio -obtenidas de las marcas media de los
últimos 30 años-, un promedio de 8° de mínima y 16° de máxima.
El invierno se
acerca, como se teme en la serie Game of Thrones. Aunque, en este caso, el
invierno parece haber llegado mucho tiempo antes y, sorpresivamente, después de
un verano agobiante. El febrero pasado fue el más caluroso en la historia de la
ciudad, con una temperatura media mensual de 25°8. En enero también hubo
registros de temperaturas hasta 2° más altas que los valores normales en todo
el país. A nivel global fue el enero más caluroso desde 1880, según registros
de la NASA.
Entonces, ¿cómo
se explica el intenso frío que llegó antes de tiempo? "Hubo una
combinación de dos efectos: el fenómeno de El Niño, que recién en el otoño se
mostró en su real intensidad, y la variabilidad climática de escalas
semanales", le respondió a LA NACION Carolina Vera, investigadora del
clima, del Conicet.
"En este
abril-mayo se combinó la invariabilidad de El Niño, que en la Argentina trajo
muchos días de lluvia con temperaturas bajas, y ese patrón de presión que
favoreció el tránsito de masas de aire más frías desde zonas polares hacia el
continente", agregó la experta, quien es miembro del Centro de
Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la Universidad de Buenos
Aires.
Mayo pasado se
ubicó en el cuarto lugar del ranking histórico en cuanto a temperaturas máximas
más bajas en la ciudad, con un registro promedio de 16°, cuando la media normal
es de 19°. Si bien el promedio de temperatura mínima se apuntó levemente por
debajo de lo normal, estuvo lejos de ser el más bajo de los últimos 60 años. En
ese ítem el registro de mayo fue de 9°2, cuando la marca habitual se ubica en
10°3. La temperatura mínima más baja fue en 1909, con 4°4 de promedio; en
segundo lugar aparecen los 4°9 de 1956 y los 5°4 de 1931.
El frío
anticipado comenzó en abril, cuando se estableció un nuevo récord histórico de
temperatura máxima promedio con 20°6, que superó los 20°4 de 1999. La marca
térmica normal para abril es de 22°7. El historiador meteorológico Carlos
Parise aportó un dato más: el 27 de abril fue uno de los dos días de ese mes
más fríos en los últimos 60 años.
"También se
explica en las variaciones climáticas de períodos cortos que originan un centro
anómalo de alta presión en el extremo sur patagónico que funciona como una
pared", explicó la meteoróloga Cindy Fernández, del SMN. "Este
fenómeno no deja pasar los sistema de mal tiempo hacia la Patagonia y las masas
de aire frío quedan girando por el centro y norte del país", agregó.
El frío de los
últimos dos meses y las previsiones térmicas de junio y julio dan lugar a la
pregunta: ¿nevará en Buenos Aires, como ocurrió el 9 de julio de 2007?
"Los fenómenos no pueden pronosticarse con más de algunas semanas de
anticipación. Vamos a estar en un momento de transición entre los fenómenos de
El Niño y la posible llegada de La Niña", respondió Vera. Si llega, La
Niña podría provocar otro factor extremo: un clima seco.
Abril, pasado por
agua: 20 días de lluvias
El primer mes del
otoño también registró el récord histórico para la ciudad de Buenos Aires en
cuanto a la persistencia de lluvia durante abril, es decir, la cantidad de días
con mal tiempo: 20 en el mes tuvieron lluvia, lo que superó la marca anterior
de 16 días acumulados en abril de 1980.
Durante ese mes
cayeron 236 milímetros de lluvia, marca que se ubicó en el cuarto puesto del
ranking histórico de agua caída en abril en la ciudad de Buenos Aires. El
primer puesto data de 1959, con 404,8 mm, seguido por 1914 (362,8 mm) y 2013
(274 mm).
Concordia y
Gualeguaychú, con 21 días de lluvia, también alcanzaron un nuevo récord de
persistencia de precipitaciones durante el mes de abril. Respecto del agua
caída, las ciudades de Monte Caseros (653,8 mm) y Concordia (605,5 mm) fueron
las que mayores precipitaciones sufrieron, según el SMN.
Es imprescindible el humos para entender la realidad sin dramatismos. Gracias
ResponderEliminar