Es curioso. Por
momentos parece que estuviéramos reviviendo el año 1933, 1934… y de golpe
saltamos al 38. Hubo noche de los Cristales Rotos en Turquía hace unos días, el
7 y el 8 de Septiembre. ¿Qué sigue, chicos? Leemos en Voltaire Net:
Título: «Noches
de cristal» en Turquía
Texto: Miembros del AKP,
el partido islámico del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, y del MHP, el
partido nacionalista de Devlet Bahceli, atacaron más de 128 locales del partido
de izquierda HDP y más de 300 comercios kurdos durante las noches del 7 y 8 de
septiembre de 2015.
La sede nacional
del HDP incluso fue tomada por asalto por un centenar de individuos que la
incendiaron después de haberla saqueado.
Los partidarios
del AKP, partido que no ha logrado conformar un gobierno de coalición y que
actualmente gobierna el país mediante un gobierno interino, también atacaron
las oficinas de los diarios Hurriyet y Sabah, así como el canal de televisión
ATV, el lunes y el martes en la tarde.
Aunque el primer
ministro interino condenó los actos de violencia no hay dudas de que esos
hechos fueron organizados por su partido.
Hace un mes,
mientras Turquía se hallaba en plena campaña electoral, el gobierno interino
del primer ministro Ahmet Davutoglu emprendió injustificadamente una operación
militar contra las organizaciones de la minoría kurda. El PKK, Partido de los
Trabajadores del Kurdistán, reaccionó retomando las armas. En pocas semanas,
más de 1 000 ciudadanos kurdos han muerto a manos del ejército turco mientras
que la resistencia kurdo ha abatido más de 50 soldados y policías.
Las elecciones
legislativas previstas para el 1º de noviembre probablemente acentuarán la
fractura surgida en Turquía. Aunque es poco probable que los islamistas del AKP
logren obtener la mayoría, todavía podrían lograrlo mediante una alianza con
los nacionalistas del MHP. En ese caso, se mantendría el apoyo de Ankara al
Emirato Islámico y Turquía se hundiría rápidamente en la guerra civil.
Si, por el
contrario, el AKP pierde el poder como resultado de las elecciones, el Emirato
Islámico probablemente desataría en Turquía una campaña terrorista que también
podría favorecer la guerra civil.
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