Nuevos indicios dan cuenta del giro de Turquía en su relación con Europa. Ocurre que a esta altura de las cosas, los turcos están pensando que la mejor asociación estratégica de su país es con Asia, no con la Unión Europea. De ahí la guerra verbal de los últimos días entre funcionarios alemanes y turcos. Fíjense en esta nota del sitio web libanés Al Manar:
Título: Continúan deteriorándose las relaciones entre Turquía y Alemania
Texto: Las relaciones entre Turquía y Alemania continúan deteriorándose. Recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, afirmó que Turquía no sería admitida en la Unión Europea mientras el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, continúe detentando el poder en el país.
“Eso no significa que no queramos a los turcos, pero el Gobierno del país con Erdogan en la presidencia evoluciona en una dirección opuesta a lo que es Europa (…). Está absolutamente claro que Turquía en su estado actual no llegará a ser miembro de la UE”, dijo en una entrevista con el periódico Bild.
El domingo por la noche, en un debate televisado previo a las elecciones parlamentarias alemanas del 24 de septiembre, la canciller Angela Merkel expresó también su apoyo a la suspensión de las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la UE provocando la ira de Ankara.
Las relaciones entre la UE y Turquía empeoraron tras la intentona golpista de 2016. Berlín y Bruselas criticaron la reacción de las autoridades turcas a estos sucesos, los arrestos masivos y otras medidas adoptadas por Ankara. La UE suspendió entonces la preparación de nuevos contactos sobre el ingreso de Turquía en el bloque europeo.
En un paso más que ha incrementado esta tensión, Gabriel pidió esta semana a los ciudadanos alemanes que eviten visitar Turquía porque se arriesgan a ser objeto de “arrestos arbitrarios”.
Esta advertencia vino cuando doce alemanes, incluyendo cuatro con doble nacionalidad, están en la actualidad detenidos en Turquía por lo que Berlín denomina “motivos políticos”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán añadió que existe el peligro de más arrestos similares en Turquía, incluso en las zonas turísticas.
Esta decisión puede ser considerada como un gran golpe a la industria turística de Turquía, ya que los alemanes constituyen uno de los principales contingentes de turistas que visitan el país.
La industria turística turca se ha visto sacudida anteriormente por ataques terrorista y el golpe de estado del 15 de Julio de 2016.
Turquía: Europa vuelve a la barbarie
Por su parte, Turquía ha acusado a Europa, y en especial a Alemania, de “derivar” hacia la barbarie y fustigó el “populismo” de Berlín.
El ministro de Asuntos Exteriores turco acusó el lunes a Europa de volver a los “valores” que prevalecían antes de la Segunda Guerra Mundial como la “barbarie” después de que Angela Merkel pidiera la suspensión las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la UE, informó AFP.
Mevlüt Cavusoglu juzgó que Europa “está volviendo a los valores de la era antes de la Segunda Guerra Mundial … barbarismo, fascismo, violencia, intolerancia…”.
En el comunicado su ministerio acusó a los dirigentes políticos alemanes de alimentar la islamofobia recordando que Turquía ayudó a Europa durante la crisis de la ola de refugiados de 2015.
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