El referéndum
kurdo en Irak pasó con cierto ruido y pocas nueces. Un 20 % del total de kurdos fue a
votar; los que hubieran votado en contra ya habían sido expulsados del norte
iraquí, por lo que la victoria de los independentistas fue contundente: por el
90%, dicen los organizadores. En fin, chicos. La nota que sigue es de Thierry Meyssan
para Red Voltaire:
Título:
Kurdistán, lo que se esconde tras el referéndum
Epígrafe: En un
mundo donde las imágenes se han vuelto más importantes que las realidades, la
prensa habla hoy de un referéndum democrático por la independencia del
Kurdistán iraquí. Pero, aparte de que ese referéndum –desde el punto de vista
constitucional– tendría que realizarse en todo Irak y no sólo en la zona
independentista, está el hecho que varios millones de pobladores no kurdos ya
han sido expulsados de sus tierras, a las que no podrán volver. En los locales
asignados para votar, sólo los independentistas velarán por la legalidad de la
consulta. Thierry Meyssan revela la verdad sobre esa superchería y los
intereses imperialistas que se esconden tras ella.
Texto: En este
cartel de propaganda electoral, los límites del “Kurdistán independiente” van
más allá de la región autónoma y abarcan territorios pertenecientes a Irak y
Siria.
El referéndum por
la independencia de Kurdistán no pasa de ser una patraña. Estados Unidos, que
proclama públicamente su oposición a esa consulta, en realidad la apoya por
debajo de la mesa. Lo mismo hacen Francia y el Reino Unido, con la esperanza de
que Washington convierta en realidad el viejo sueño colonial franco-británico.
Rusia no se queda atrás, dejando entrever que –aunque se opone a todo cambio
unilateral– podría apoyar la independencia… al menos si todo el mundo admite la
independencia de Crimea y, por ende, su regreso a la Federación Rusa.
El grado de
hipocresía de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU es
tan alto que ni siquiera han logrado pronunciarse sobre el referéndum kurdo, a
pesar de su aparente unanimidad. No adoptaron una resolución –o sea, un texto
jurídicamente consistente a la luz del derecho internacional. Tampoco adoptaron
una declaración de la presidencia del Consejo –lo cual constituiría una
posición de sus miembros. Sólo dieron a conocer un insípido comunicado de
prensa al término de la reunión que sostuvieron el 19 de septiembre [1].
Hoy existen en el
mundo 8 Estados no reconocidos –Abjasia, la República Turca del Norte de
Chipre, el Alto Karabaj, Kosovo, Osetia, Sahara Occidental, Somalilandia y
Transnistria– y 2 territorios europeos esperan alcanzar la independencia
–Cataluña y Escocia. Toda modificación del estatus del Kurdistán iraquí tendrá
consecuencias para esa decena de territorios que aspiran a convertirse en
países independientes.
La independencia
del Kurdistán iraquí implicaría una tergiversación del derecho internacional ya
que sería desplazar el Kurdistán, reconocido en 1920 por la Conferencia de
Sevres, del territorio de la actual Turquía al territorio de Irak. Claro, todo
el mundo se ha acostumbrado a utilizar la palabra «Kurdistán» para designar esa
región de Irak donde Londres y Washington han supervisado, desde 1991, una
limpieza étnica lenta pero sostenida.
Durante la
operación «Tormenta del Desierto», esa región albergaba una mayoría de iraquíes
kurdos. Londres y Washington la convirtieron en una zona de exclusión aérea
para la aviación del presidente iraquí Saddam Hussein. Allí impusieron
arbitrariamente en el poder a uno de los colaboradores que habían utilizado
durante la guerra fría, Massud Barzani, quien inició el desplazamiento forzado
de las poblaciones que no eran kurdas.
Este mismo
Barzani, electo por 2 veces después de aquello, ahora se aferra al poder a
pesar de que su mandato expiró ya hace 2 años. Desde el fin de ese mandato, la
Asamblea Nacional, que exige que Barzani abandone el poder, se ha reunido sólo
una vez… para votar el principio de la realización del referéndum. Pero lo hizo
sin la participación del Goran, partido que denuncia incesantemente el sistema
feudal de los Barzani y del clan Talabani, así como el nepotismo y la
corrupción, consecuencias de ese sistema. De hecho, Massud Barzani ha estado en
el poder durante 26 años consecutivos.
De 1991 al año
2003, los pobladores no kurdos abandonaron poco a poco la zona de exclusión
aérea, que acabó siendo proclamada Kurdistán iraquí después del derrocamiento
de Saddam Hussein.
El 1º de junio de
2014, los servicios secretos de Arabia Saudita, Estados Unidos, Israel,
Jordania y los del gobierno regional del Kurdistán autónomo iraquí, Qatar,
Reino Unido y Turquía sostuvieron en Amman (Jordania) una reunión para preparar
la invasión de Irak por parte de Daesh. Sabemos de la realización de esa
reunión por el documento turco que el diario Ozgur Gundem publicó
inmediatamente [2]. Ese cotidiano, con el que yo he colaborado, fue cerrado
después por el «sultán» Recep Tayyip Erdogan [3].
Según aquel
documento, se decidió coordinar las acciones de Daesh con el Kurdistán iraquí.
El Emirato Islámico (Daesh) lanzó una ofensiva relámpago para ocupar Mosul
mientras que el Kurdistán iraquí se apoderaba de Kirkuk. El presidente Massud
Barzani había estado en Jordania 4 días antes para reunirse con varios de los
participantes en aquel encuentro, en el que tuvo mucho cuidado de no participar
personalmente, aunque estuvo representado por su hijo Masrur, que dirige su
propio servicio de inteligencia.
Cuando Daesh
invadió la porción de Irak que Estados Unidos ya le había concedido, tomó
prisioneros a los yazidíes y los convirtió en esclavos. La inmensa mayoría de
los yazidíes son kurdos pero, en aplicación de lo decidido en Amman, los
Barzani no intervinieron para ayudarlos, ni siquiera cuando algunos de aquellos
yazidíes huyeron a las montañas de Sinyar. Aquellos fugitivos acabaron siendo
salvados por comandos del PKK, la organización separatista de los kurdos de
Turquía. Los kurdos de Turquía salvaron entonces a todos los yazidíes –fuesen
kurdos o no– y utilizaron esa victoria para pedir el reconocimiento de los
occidentales, que los consideran terroristas desde los tiempos de la guerra
fría.
La nueva versión
de aquellos hechos que el clan Barzani ha difundido nunca podrá borrar el
crimen que los Barzani perpetraron contra su propio pueblo [4]. En todo caso,
desde la liberación de sus tierras, los yazidíes que allí se mantienen han
proclamado su propio gobierno autónomo y se niegan a quedar bajo la
administración de otros kurdos, de manera que todos los yazidíes boicotean el
referéndum [5].
Otro kurdo
célebre que participó en la reunión de Amman fue el islamista Mullah Kerkar.
Este individuo estaba purgando 5 años de cárcel en Noruega por haber amenazado
de muerte a la futura primera ministro Erna Solberg. Cuando se suponía que
debía estar en la cárcel, Mullah Kerkar llegó a Amman –en un avión de la OTAN–,
participó en la reunión preparatoria de la ofensiva de Daesh contra Irak y
luego volvió a su celda en Noruega. Allí reveló que había jurado fidelidad a
Daesh y, en vez de ser juzgado por ser miembro de una organización terrorista,
se le concedió una reducción de pena que le ahorró 2 años de cárcel y… fue
liberado. A partir de entonces dirigió Daesh en Europa, desde Oslo y bajo la
protección de la OTAN. ¡Es evidente que las redes stay behind de la alianza
atlántica siguen funcionando! [6]
Después de anexar
Kirkuk, el gobierno regional del Kurdistán iraquí extendió a esa zona la
limpieza étnica que sus fuerzas ya habían perpetrado en la zona de exclusión
aérea de 1991 a 2003.
No hay de qué
preocuparse. El inamovible presidente Barzani ha asegurado que no tomará
represalias contra los electores que voten “No” en el referéndum.
El presidente no
constitucional Barzani ha anunciado que todos los pueblos que viven en el
Kurdistán iraquí y en los territorios anexados podrán participar en el referéndum.
Todas esas regiones albergaban más de 12 millones de personas en 2013. Pero
actualmente 3 millones de pobladores no kurdos se han visto obligados a huir.
Son, por tanto, electores preseleccionados los que han sido llamados a las
urnas para decidir el futuro, no sólo en lugar de los pobladores expulsados
sino también de todos los demás iraquíes.
Para participar
en ese referéndum se exige que el votante:
- resida en el
Kurdistán o en las regiones anexadas;
- tenga más de 18
años;
- se haya registrado
como elector antes del 7 de septiembre;
- las personas
refugiadas en el exterior tienen que haberse inscrito previamente para poder
votar por vía electrónica… lo cual implica que hayan presentado previamente sus
papeles a la autoridad electoral del Kurdistán… de donde fueron expulsadas.
En todo caso, los
Barzani tienen una concepción muy particular de las poblaciones llamadas a
votar. En 1992, sólo contaron 971 953 votantes, que una década después, en
2014, se convirtieron en más de 2 millones, exactamente 2 129 846.
La independencia
aportará a los clanes Barzani y Talabani medios suplementarios para seguir
adelante con sus negocios. También ofrecerá a Israel la posibilidad de poner en
marcha algunos de sus objetivos militares. Desde finales de los años 1990 y
dado el desarrollo de los misiles, las fuerzas armadas de Israel abandonaron su
estrategia de ocupación de los llamados «escalones», o sea de los territorios
que se hallan justo del otro lado de las fronteras israelíes –el Sinaí, el
Golán, el sur del Líbano. Ahora pretenden neutralizar a Egipto, Siria y el
Líbano sorprendiéndolos por la espalda. Para lograrlo, Tel Aviv apoyó la
creación de Sudán del Sur, en 2011, para desplegar allí misiles que apuntan a
Egipto, y ahora apoya la independencia del Kurdistán, donde pondría misiles
dirigidos contra Siria.
Según la
publicación Israel-Kurd, ampliamente citada por la prensa turca, el primer
ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se ha comprometido con Massud Barzani a
trasladar 200 000 israelíes al nuevo Estado kurdo para «ayudar» a administrarlo
[7].
Según su lógica,
para las fuerzas armadas de Israel lo ideal sería extender el territorio del
Kurdistán iraquí no sólo hasta Kirkuk sino sobre el norte de Siria. Esa es la
tarea de las YPG y su “Rojava”. Ese Estado autónomo autoproclamado es un largo
corredor que conecta el Kurdistán iraquí con el Mediterráneo, bajo la ocupación
de las tropas estadounidenses que han instalado allí, ilegalmente, varias bases
militares.
Ocho meses antes
de la reunión de Amman, una investigadora del Pentágono, Robin Wright,
confirmaba que Estados Unidos estaba de acuerdo con ese proyecto [8]. En
aquella época, los Barzani todavía se presentaban como defensores de todos los
kurdos, incluyendo a los que vivían en Turquía e Irán. La señora Wright explicó
con la mayor sapiencia que aquel proyecto era irrealizable, pero publicó el
mapa del «Sunnistán» atribuido a Daesh y del «Kurdistán» designado para los
Barzani en territorios pertenecientes a Irak y Siria.
El Pentágono
acaba por demás de adjudicar, en agosto pasado, una licitación para la compra y
posterior traslado a Siria de armas y municiones, principalmente de la antigua
Unión Soviética, por valor de 500 millones de dólares [9]. Los primeros 200
camiones cargados con ese armamento ya fueron entregados a las YPG, los días 11
y 19 de septiembre, en Hassakeh, ciudad situada en territorio sirio, adonde
llegaron después de transitar por el Kurdistán iraquí y sin que hayan sido
atacados por los yihadistas [10]. Y el ministerio de Defensa ruso acabar de
publicar fotografías satelitales de un campamento de las fuerzas especiales de
Estados Unidos situado en pleno territorio bajo control de Daesh, lo cual
demuestra que los militares estadounidenses se entienden a la perfección con
los kurdos y con los yihadistas.
Pero, si tanto
nos dicen que este «Kurdistán independiente» es un proyecto kurdo, ¿por qué
tendríamos que albergar dudas?
Notas:
[1] «Déclaration
du Conseil de sécurité sur le Kurdistan iraquien », Réseau Voltaire, 21 de
septiembre de 2017.
[2] «Yer: Amman,
Tarih: 1, Konu: Musul», Akif Serhat, Özgür Gündem, 6 de julio de 2014.
[3] Los
periodistas que escaparon a la purga y lograron huir crearon el diario digital
Özgürlükçü Demokrasi fuera de Turquía.
[4] «El gobierno
regional kurdo de Barzani reescribe la masacre contra los yazidíes», Red
Voltaire, 12 de septiembre de 2017.
[5]
“Establishment of the Provisional Government of Ezidikhan”, Voltaire Network,
25 de julio de 2017.
[6] «La guerra
secreta en Noruega», por Daniele Ganser, Red Voltaire, 3 de octubre de 2013.
[7] «200 000
israelíes llegarían a “Kurdistán” en cuanto se proclame la independencia», Red
Voltaire, 25 de septiembre de 2017.
[8] “Imagining a
Remapped Middle East”, Robin Wright, The New York Times Sunday Review, 28 de
septiembre de 2013.
[9] “Heikle
Fracht aus Ramstein”, “Millionen Schuss Munition für Kalaschnikows”, Frederik
Obermaier y Paul-Anton Krüger, Süddeutsche Zeitung, 12 y 20 de septiembre de
2017.
[10] «El
Pentágono entregó 200 camiones de armas y municiones a las YPG», Red Voltaire,
25 de septiembre de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario