sábado, 25 de octubre de 2014
Avisos
Algo está haciendo bien el presidente estadounidense Barack Obama. O no demasiado mal. O bastante mal, pero sin caer en algo decididamente peor. Decimos esto porque le están mandando advertencias de todas partes. Las de sus propios servicios muestran un nivel de descaro que francamente asusta. El tipo es un rehén de estos cretinos. La cantidad de "enfermos mentales" que de golpe saltan las rejas de la Casa Blanca y corren hacia el interior como poseídos ya supera lo estadísticamente imaginable. Leemos en el diario El País de hoy:
Título: Un segundo intruso en la Casa Blanca en un mes
Epígrafes: Dominic Adesanya, de 23 años, fue neutralizado por perros antes de alcanzar el edificio / La intrusión se produjo en un día de máxima alerta por un tiroteo en Ottawa (Canadá)
Texto: La Casa Blanca, residencia de los presidentes de Estados Unidos, sufrió el miércoles por la noche su segundo asalto en poco más de un mes. Un joven de 23 años identificado como Dominic Adesanya, y que iba desarmado, saltó anoche la valla que rodea la casa del presidente Barack Obama, según medios locales, aunque no llegó a entrar en el edificio. El hombre, natural de Meryland, fue detenido y "trasladado al hospital inmediatamente para ser evaluado", remarcó un portavoz del Servicio Secreto citado por France Presse (Afp).
En esta ocasión, al contrario que en el suceso del mes pasado, los agentes soltaron los perros de ataque, lo que permitió detener al intruso antes de que alcanzara el edificio, donde se encontraba en esos momentos el presidente Obama, según medios locales. La residencia permaneció bloqueada durante los 90 minutos posteriores al ataque. Los perros fueron atendidos por un veterinario tras haber recibido varios golpes y patadas por parte del intruso, según el diario local The Washington Post.
La intrusión se produjo el mismo día en el que tanto EE UU como Canadá elevaron todos sus niveles de alerta tras el tiroteo en Ottawapor parte de Michael Zehaf-Bibeau, de 32 años y converso al islam, que acabó con la vida de un militar. El FBI ordenó que se elevase el nivel de alerta en todas sus sedes y el Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano (NORAD, por su sigla en inglés), hacía lo propio tras el ataque en el Parlamento canadiense.
El joven Adesanya consiguió saltar al jardín norte a las 7.16 hora local (la 1.16 hora peninsular en España) a pesar de que se colocaron vallas alrededor de la verja tras del suceso del pasado 19 de septiembre cuando Omar J. González, estadounidense de 42 años, se convirtió en el primer intruso armado en conseguir entrar en la historia de la Casa Blanca. Aquel grave suceso provocó una crisis en el Servicio Secreto —cuya misión más sensible es proteger al presidente— y la consiguiente dimisión de su directora, Julia Pierson.
González, un veterano de Irak con supuestos problemas mentales (con un desorden post-traumático, según The Washington Post), logró entrar armado con un cuchillo en la residencia y acercarse a las dependencias de la familia Obama, que había abandonado el edificio tan solo unos minutos antes. Se encuentra en prisión desde el mismo día de su detención.
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