domingo, 25 de noviembre de 2018

Brexit: acuerdo de retirada


Los 27 países que componen la Unión Europea acaban de aprobar un documento que enmarca la salida ordenada, pautada y gradual del Reino Unido de esa organización. Muchas partes del texto son deliberadamente ambiguas; más precisiones podrían haber hecho fracasar el acuerdo. Los británicos están profundamente insatisfechos, si bien desde Bruselas les dicen que este es el único acuerdo posible. Bien mirado, y suponiendo que la Unión Europea persista en el tiempo (algo que nadie asegura), podría suponerse que los europeos se acaban de sacar un clavo de encima. Se verá. Las tres notas de abajo son del diario español El País; la primera y la última fueron escritas por Alvaro Sánchez y Lluis Pellicer, mientras que la segunda es de Rafa de Miguel; acá van:



Título: Los Veintisiete aprueban el acuerdo para la salida de Reino Unido de la UE

Subtítulo: El presidente francés, Emmanuel Macron, llama a la refundación de la Unión Europea

Texto: Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han aprobado el acuerdo de retirada de Reino Unido de la UE que estipula las condiciones del divorcio entre ambas partes así como la declaración sobre sus futuras relaciones. Así lo ha confirmado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, poco más de media hora después de iniciada la cumbre. Tras la luz verde de los países de la UE, un formalismo tras las arduas negociaciones de los últimos días en torno a Gibraltar o las exigencias pesqueras de Francia, el acuerdo entra ahora en su momento de la verdad: debe ser ratificado por el Parlamento británico en diciembre, y a posteriori por la Eurocámara, que prevé votarlo "entre febrero y marzo", según ha adelantado su presidente, Antonio Tajani. El político italiano ha advertido de que cualquier extensión del periodo de transicion deberá contar con el visto bueno del Parlamento.

Los líderes comunitarios han coincidido en calificar la jornada como aciaga para la historia de la construcción europea, pero también han considerado el pacto como "el mejor posible". "Es un día triste, una tragedia", ha resumido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El mandatario luxemburgués invitó a los diputados británicos a aprobar el texto, de 585 páginas, y cerró la puerta a su futura modificación. "Es el mejor acuerdo para Reino Unido y Europa. Es el único acuerdo posible", zanjó. También se ha referido al contencioso de Gibraltar, que amenazó con dinamitar la cumbre. "Los que no son españoles no son conscientes de la importancia que ese asunto reviste para España. He hablado con el presidente y el Rey, y el acuerdo que hemos cerrado es un buen acuerdo para España", ha celebrado.

El negociador de la UE, Michel Barnier, ha augurado un futuro como "aliados, socios y amigos" tras la separación formal del próximo 30 de marzo. "Hemos trabajado y negociado con el Reino Unido, nunca contra Reino Unido", agregó. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha resaltado que la relación entre la UE y Reino Unido seguirá siendo fluida “y podrá evolucionar”. Macron ha defendido las garantías obtenidas a última hora para los pescadores franceses, y ha hecho autocrítica sin caer en el dramatismo. “No es un día de duelo. Es la elección de un pueblo soberano. Europa tiene necesidad de una refundación y es la opción que apoyo y que debe marcar el debate de las próximas elecciones europeas”.

España, por su parte, levantó este sábado el posible veto a la aprobación del acuerdo tras recibir una "triple garantía" en torno a Gibraltar. Los Veintisiete y la Comisión se comprometen a no negociar jamás un acuerdo con Reino Unido que incluya Gibraltar. Además, la negociación de los futuros acuerdos que afecten al Peñón requerirá inexcusablemente el visto bueno previo de España. Antes de entrar en la reunión con los Veintisiete, Pedro Sánchez ha mantenido una breve reunión con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. Este ha explicado que el acuerdo llegará al pleno de la Eurocámara en diciembre, y después se llevará a votación en marzo a más tardar.

Uno tras otro, los líderes europeos han hecho el mismo diagnóstico. "Hay un acuerdo aceptable en la mesa", ha sostenido el primer ministro holandés, Mark Rutte. "Nadie gana, todos perdemos porque Reino Unido se va", ha añadido Rutte, quien aun así ha afirmado que "si viviera" en Gran Bretaña apoyaría el pacto, puesto que limita las consecuencias del Brexit. "Es muy equilibrado".

La presidenta de Lituania, Dala Gribauskaite, ha coincidido en que los Veintisiete no están "muy contentos", y ha recordado que ahora "depende de Reino Unido decidir qué camino tomar". "Todo podría pasar", ha agregado la presidenta. Y ha concretado que, en caso de que el Parlamento británico rechace el pacto, se abrirían varios escenarios: que la gente vote, nuevas elecciones o la petición de renegociar el acuerdo.


May insta a los británicos a respaldar el Brexit

La primera ministra británica, Theresa May, ha instado a respaldar su acuerdo del Brexit, con el que empezará un "nuevo capítulo de la historia nacional". En una carta difundida este domingo, coincidiendo con la celebración de la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo que votará ese pacto, se ha dirigido a los ciudadanos para pedir públicamente su apoyo.

"Habrá un momento de regeneración y reconciliación cuando abandonemos la Unión Europea", señala, al tiempo que asegura que el Reino Unido tendrá un "futuro brillante" fuera del bloque comunitario.

Pese al acuerdo que se formaliza este domingo, todavía hay quien cree que hay tiempo para rectificar. El expresidente británico Tony Blair, que durante toda la negociación ha sido un firme partidario de un segundo referéndum, firma hoy una carta dirigida a la UE en el diario The Sunday Times en la que lanza un mensaje a los socios comunitarios: "La primera ministra no tiene el apoyo del pueblo británico, tampoco del Parlamento ni de muchos miembros de su gabinete […] Os pido que estéis atentos para ofrecer una salida si nos preparamos a reconsiderarlo [el Brexit]".

La cumbre ha sido una de las más breves que se recuerdan. Tras una sesión con Tajani de apenas 10 minutos, a las 10.10 empezó la reunión de trabajo sobre el artículo 50 de los Veintisiete, que tardó apenas media hora en dar su visto bueno al acuerdo. A las 11.00 se incorporó May al encuentro para rematar la ratificación. Y una hora después, al mediodía, se dio por concluida.


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Título: Euroescépticos y proeuropeos planean cambiar el acuerdo del Brexit de May

Subtítulo: La primera ministra asegura desde Bruselas que "este es el mejor acuerdo posible"

Texto: Theresa May está dispuesta a dar batalla hasta el último minuto, a pesar de que la suma no sale y todo indica que el acuerdo del Brexit alcanzado en Bruselas no tendrá el respaldo del Parlamento británico el próximo 12 de diciembre. "Se trata de una de las votaciones más relevantes de las últimas décadas. Los diputados deben elegir si avanzamos todos juntos o si entramos en un periodo de más división e incertidumbre", ha dicho este domingo desde la capital comunitaria. "Si la gente cree que es posible negociar un nuevo acuerdo deben saber que es imposible. Este acuerdo es el mejor y el único posible", ha advertido.

Nadie parece dispuesto en Reino Unido a dar una tregua a Theresa May y permitirle celebrar su pequeña victoria en Bruselas. Los principales actores políticos del país asumen ya que el acuerdo de Brexit aprobado por la UE será rechazado en el Parlamento británico el próximo 12 de diciembre y elaboran ya planes para el día siguiente. Un grupo de ministros favorables a la permanencia en las instituciones europeas, según The Sunday Telegraph, ha comenzado a coordinarse con los unionistas norirlandeses del DUP para preparar un "plan B" que evite una salida abrupta de la UE. May, mientras tanto, ha puesto ya en marcha una campaña pública para ganarse el respaldo de los ciudadanos. En una carta abierta publicada en los principales medios del país asegura: "En los próximos días pondré mi corazón y mi alma en lograr que el Parlamento vote este acuerdo y que se cumpla el Brexit, por el bien de Reino Unido y de toda nuestra gente".

En el hervidero de cuentas y conjuras que es hoy el debate político en Reino Unido, las últimas cifras hablan de al menos 90 diputados en las filas conservadoras dispuestos a rechazar el acuerdo de May en el Parlamento. El Gobierno ha puesto ya en marcha una estrategia de persuasión personal en la que ofrece cambios en leyes que nada tienen que ver con el Brexit pero que pueden inclinar el voto de diputados concretos: control de armas, reformas procesales en los casos de violencia de género, hasta el ofrecimiento, en un par de casos, del título de Caballero, para halagar la vanidad del interpelado.

Parece complicado, sin embargo, que May pueda cambiar tantas voluntades. La última estrategia que circula por los medios apunta a que el Gobierno buscaría una doble votación del Brexit. Consciente de que la primera está perdida, confiaría en que Bruselas accediera a continuación a retoques menores y en que el pánico en los mercados y el previsible hundimiento de la libra esterlina convencieran a los diputados rebeldes.

Pero no es el único escenario que se baraja estos días. Desde la posibilidad de que, fracasada la votación, May fuera apartada de su puesto en una moción de censura hasta la posibilidad de una convocatoria adelantada de elecciones generales pasando por un segundo referéndum del Brexit.

Un grupo de cinco ministros, liderado por el de Economía, Philip Hammond, partidarios todos ellos de la permanencia en la UE, han empezado a coordinarse para elaborar un plan alternativo que evite a toda costa la posibilidad de un Brexit sin acuerdo llegada la fecha del 29 de marzo. Buscarían una solución "a la Noruega" que permitiera a Reino Unido permanecer en el Area Económica Europea pero no acabaría con la libertad de movimientos de personas, tal y como se ha comprometido May.

Los euroescépticos, por su parte, hablan esto días de un "no acuerdo controlado" que les permitiera cumplir su sueño de liberar a Reino Unido de todo compromiso y someterse tan solo a las reglas de la Organización Mundial del Comercio.

Unos y otros, sin embargo, parten de una asunción no demostrada: que la UE esté dispuesta a prorrogar los plazos y volver a negociar los términos de un nuevo acuerdo.

Mientras, Theresa May ha comenzado ya una campaña pública en defensa del acuerdo del Brexit. En una carta abierta publicada en los principales medios británicos, la primera ministra ha vuelto a asegurar que con el pacto alcanzado se cumple el resultado del referéndum de 2016 y se protegen a la vez los empleos, la seguridad y la integridad territorial de Reino Unido.


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Título: Juncker advierte a los diputados británicos: “Es el único acuerdo posible”

Subtítulo: El presidente de la Comisión Europea destaca que el pacto sobre Gibraltar es positivo para España

Texto: Una vez cerrado el acuerdo para la salida de Reino Unido de la UE, y superado el escollo de una negociación maratoniana, todas las miradas se dirigen al palacio de Westminster. El próximo 12 de diciembre los diputados británicos están llamados a votar el acuerdo, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha lanzado al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada este domingo en Bruselas un mensaje ante la posibilidad de que el texto sea rechazado. "Invito a quienes tienen que ratificar este acuerdo en la Cámara de los Comunes a tomar esto en consideración. Este es el mejor acuerdo posible para Reino Unido y Europa. Este es el único acuerdo posible", ha insistido. La canciller alemana, Angela Merkel, ha confiado en que la primera ministra Theresa May hará "todo cuando pueda" para que el acuerdo salga adelante.

Con el estatus que unirá a Reino Unido y la UE todavía por definir, Juncker ha llamado a crear con Londres una conexión privilegiada. "El divorcio es un momento trágico. Como quizá sepan algunos de ustedes, hay que proceder a ciertos pagos, pero la futura relación es lo que debemos construir, y no creo que Reino Unido pueda ser un tercer país como otro cualquiera. Tenemos que construir algo que recoja los vestigios del amor que nos hemos tenido".

El jefe del Ejecutivo europeo ha dado garantías a los funcionarios británicos que trabajan para la UE, preocupados ante el escenario laboral que dibuja el adiós de su país al club europeo. "Siempre he admirado su lealtad. No puedo prometer ascensos, pero no se va a despedir a nadie", ha tranquilizado.  También se ha referido al contencioso de Gibraltar, que en los últimos días amenazó con dinamitar la cumbre. "Tuvimos un problema casi al final con nuestros amigos españoles, a los que quiero mucho. Y al final fuimos capaces de ponernos de acuerdo sobre Gibraltar. Los que no son españoles no son conscientes de la importancia que ese asunto reviste para España. He hablado con el presidente y el Rey, y el acuerdo que hemos cerrado es un buen acuerdo para España", ha celebrado.


Merkel destaca la unidad de los Veintisiete

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado que la firma del Acuerdo de salida del Reino Unido por parte de los Veintisiete ha dejado una “mezcla de sensaciones”. “Es un día histórico”, ha sostenido Merkel, quien se ha sumado a quienes han calificado de “tragedia” la decisión de los británicos de dejar la UE después de 45 años pese a respetar su decisión. Sin embargo, Merkel ha resaltado la unidad de los Veintisiete en el proceso de negociación del Brexit, lo cual ha considerado “una buena experiencia”. “Solo podemos ser fuertes si defendemos nuestros intereses juntos”, ha señalado Merkel en una rueda de prensa tras el Consejo.

La unidad a la que se ha referido Merkel va a ser clave para afrontar los “retos” de futuro que tiene planteada la UE. La canciller ha enumerado los desafíos en materia de política de seguridad y defensa, asuntos exteriores, la unión bancaria o el terreno fiscal. “Esas regulaciones y esfuerzos son una expresión clara de que la UE quiere afrontar los desafíos del futuro y continuar siendo un jugador importante en la escena internacional”, ha señalado.

Merkel ha abogado por una “relación” con Reino Unido que será “más cercana de la que haya habido con cualquier otro país”, pero ha recordado que al fin y al cabo sigue siendo una “separación” y Reino Unido será un "tercer país". La canciller no ha querido responder a las “especulaciones” de que el Parlamento británico pueda rechazar ahora el acuerdo de retirada y la Declaración Política. “Nos hemos comprometido a algo en una situación muy difícil y creo que Theresa May, como primera ministra británica, hará todo lo que pueda para cumplir su parte”, ha agregado la canciller alemana, quien ha definido el acuerdo obtenido como "una obra de arte diplomática".

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