Enanos bipolares

Nuestras esperanzas de alcanzar un mundo multipolar, balanceado y moderadamente pacífico se desvanecen semana tras semana, mes tras mes. Esta esperanza no es bien comprendida por aquellos ciudadanos de los países centrales; por el contrario, es clara para aquellos de nosotros que vivimos en la periferia. Para los argentinos, por ejemplo, una nueva Guerra Fría nos arrastraría irremisiblemente a la órbita del Imperio, cuya sede central son los EEUU. Podríamos ver una repetición (estratégica, política, económica y social) de los '60 y '70; al respecto, el Brasil de hoy es nuestro espejo del futuro. 

La clave para alcanzar un mundo multipolar era Europa. No era Africa, la India o América Latina: era Europa. Sólo Europa podía balancear los excesos de un imperio anglosajón en decadencia. Sólo Europa podía frenar a la herramienta militar del Imperio, la NATO, en su embestida contra las mismas fronteras de Rusia. Lamentablemente la banda de enanos que maneja los destinos de la Unión Europea tiene otra agenda. Tiene, también, un caballo de Troya: el Reino Unido. Los británicos un día te arman un Brexit, otro día un caso Skripal, y así. Los enanos, ni mu.

Va de suyo que la caída del Imperio tiene una consecuencia: la bipolaridad. Solo así puede mantener cierta esperanza, o ilusión, de trascendencia. Los enanos de la UE todavía no lo entienden. China les ofreció, con su nueva Ruta de la Seda, un puente de oro. La idea china era armar un entramado euroasiático de comercio que pivotara sobre una vía mayormente terrestre (no marítima, donde el Imperio dispone de flotas militares importantes): el eje Pekín-Hamburgo. Rusia está en el medio, chicos, a ver si se entiende. No, los enanos no lo entienden. 

El Imperio contraatacó con cuatro guerras sucesivas (Afghanistán, Irak, Libia, Siria) para un doble propósito: (1) romper la Ruta de la Seda, y (2) impedir el abastecimiento energético de Europa por parte de Rusia y de los países de Medio Oriente y norte de Africa, países que no son los tradicionales Arabia Saudita, Emiratos, etc. Eran Irán, Libia, Rusia. Los enanos se prendieron entusiastas en todas estas aventuras militares, sin comprender que se estaban disparando en el pie.

Así viene la mano. La multipolaridad se desvanece en favor de una nueva Guerra Fría (fría por ahora, claro). La única novedad es Alemania, que parece querer despertarse del letargo imperial y comienza a mover fichas en dirección al proyecto euroasiático. (No muchas; recuérdese que la resbaladiza Merkel esta aun a cargo). Esto traerá consecuencias, una de las cuales podría ser la ruptura de la Unión Europea. Una ruptura que, en los tiempos que corren, será proclive a más guerras, en donde el teatro de operaciones podría ser la misma Europa. Pero no, los enanos no lo entienden.      

Las noticias que siguen hablan de todas estas cosas. La primera es de Thierry Meyssan para Red Voltaire:



Título: Washington impone la bipolaridad del mundo a sus aliados

Epígrafe: Al disparar misiles contra Siria, en una operación coordinada con sus aliados de Francia y el Reino Unido, el presidente Donald Trump impone a las potencias occidentales el fin del dominio unilateral que ejercieron sobre el mundo. El resultado insignificante de esta demostración de fuerza obliga a la OTAN a mirar frente a frente la dura realidad. Sin haber disparado un tiro, Rusia toma el lugar que antes ocupó la Unión Soviética en el equilibrio del mundo.

Texto: Durante las últimas semanas y por primera vez en la historia de ambos países, Estados Unidos y Rusia se amenazaron mutuamente con una nueva guerra mundial. El carácter totalmente desproporcionado de la crisis en relación con el tema de la disputa muestra que lo que hoy está en juego ya no tiene mucho que ver con lo que sucede en el Medio Oriente ampliado desde el año 2001 y que es exclusivamente un intento de mantener el actual Orden Mundial.

Después de la gigantesca masacre que ha costado millones de vidas en 17 años, desde Afganistán hasta Libia, las potencias occidentales se horrorizan con la muerte de unas 50 personas en la Ghouta Oriental, a las puertas de la capital siria. Y es ese el pretexto que Washington, París y Londres invocaron para desatar la agresión tripartita perpetrada contra Siria el 14 de abril.

No debemos dejarnos distraer par las circunstancias sino concentrarnos en el fondo del problema: las potencias occidentales tratan de mantener su dominación sobre el resto del mundo mientras que Rusia y China se emancipan de esa dominación.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no vaciló en espetarle a Rusia –en su cuenta de Twitter– que iba a lanzar sus misiles de nueva generación contra sus soldados en Siria. El embajador ruso en Beirut, Alexander Zasypkin, respondió inmediatamente que esos misiles serían derribados y que, además, los aviones y navíos que los lanzaran serían destruidos. El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, expresó su asombro ante estas bravatas callejeras y lanzó un llamado a la cordura. A partir de ese momento, todos los actores comenzaron a dar marcha atrás.

El grupo naval encabezado por el portaaviones USS Harry S. Truman zarpó de su base en Norfolk, aparentemente para posicionarse frente a Siria. Pero necesitará varias semanas para desplegarse en esa zona. Habrá que ver si la cuestión del enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia, o sea del inicio de la Tercera Guerra Mundial, vuelve a plantearse en ese momento.

Es evidente que la preparación de esa fuerza naval y de sus 6 500 efectivos comenzó mucho antes del asunto de la Ghouta, utilizado como pretexto para su despliegue.

La cuestión es entonces saber si, al desatar una lluvia de misiles sobre unos cuantos edificios abandonados, Washington y sus aliados han pospuesto el enfrentamiento para posicionarse mejor o si, por el contrario, han renunciado a la prueba de fuerza y se preparan para otra forma de conflicto.

El balance militar del bombardeo del 14 de abril es, cuando menos, sorprendente. Las tres potencias occidentales lanzaron 103 misiles, 71 fueron destruidos en vuelo por la defensa antiaérea de Siria, un laboratorio militar –que ya estaba desmantelado– fue arrasado y en 2 aeródromos algunas instalaciones se vieron afectadas. Todo ese diluvio de fuego dejó no más de 3 heridos y ningún muerto. Si Donald Trump, Emmanuel Macron y Theresa May querían hacer una demostración de fuerza, lo único que lograron fue poner en evidencia su impotencia.

Visto desde Damasco, el mensaje era claro: Siria está liberándose de los yihadistas, pero eso no le garantizará la paz y no podrá contar con ayuda occidental para su reconstrucción.

Las potencias occidentales afirmaron que Siria conservaba armas químicas a pesar de su adhesión a la Convención que las prohíbe. Afirmaron que sólo apuntarían a objetivos vinculados a esas armas. Pero, por ejemplo, lanzaron 4 misiles contra el aeropuerto comercial internacional de Damasco, un blanco exclusivamente civil. Felizmente, la defensa antiaérea siria logró interceptar esos 4 misiles.

En total, el Ejército Árabe Sirio –que sólo disponía de S-125, de S-200, de Buk, de Kvadrat y de Osa como medios antiaéreos– logró derribar, sin ayuda de nadie, dos tercios de los misiles occidentales. En definitiva, muy a su pesar, las potencias occidentales acaban de librar la primera batalla de su historia en la que no han matado a nadie. Francia, que por primera vez utilizó en situación de combate su nuevo misil crucero naval, no logró un éxito capaz de atraer a los posibles clientes.

Es cierto que las tres potencias occidentales que participaron en este bombardeo contra Siria se impusieron ciertos límites. Tuvieron mucho cuidado en no tocar objetivos rusos ni iraníes y tanto Rusia como Irán se mantuvieron al margen de la batalla. Pero no es menos cierto que las impresionantes fuerzas armadas de Occidente ya no cuentan con la capacidad necesaria para imponer su voluntad a las potencias medias cuando estas cuentan con la protección de Rusia.

Todos han entendido que, en lo adelante: 

- Estados Unidos y Rusia –como antes lo hicieron Estados Unidos y la URSS– evitarán todo enfrentamiento directo en aras de prevenir la guerra nuclear; 

- y que las potencias occidentales ya no “lesionarán” significativamente a las potencias medias aliadas de Rusia. 

- La única forma de superioridad militar de Washington, Londres y París reside ahora en su capacidad de manipular grupos armados y de utilizarlos como “pantalla” en sus guerras a través de intermediarios.


Al arrastrar en su estela a Francia y al Reino Unido, el presidente Donald Trump los ha obligado a aceptar la realidad que hasta ahora rechazaban.

El gran show de la madrugada del 14 de abril de 2018 sólo fue una manera de salvar las apariencias. Luego de un cuarto de siglo de dominación occidental unilateral, las tres principales potencias militares que bombardearon Siria acaban de perder su posición predominante. El mundo ha regresado a una situación bipolar de guerra fría, cuyas reglas del juego están por definir. Así que la Tercera Guerra Mundial tendrá que esperar.


***


Las dos noticias que siguen son de Sputnik News. De confirmarse, sugieren que Alemania está en vías de despegarse de la Alianza Atlántica, o por lo menos de su componente anglosajón. La reciente ratificación de los acuerdos para la construcción del estratégico gasoducto North Stream 2, que proveerá gas ruso directamente a Alemania a través del Báltico, va también en este sentido.



Título: Putin to Merkel: US, Allies' 'Aggression' in Syria Violates International Law 

Texto: According to a statement, issued after the talks between Russian President Vladimir Putin and German Chancellor Angela Merkel, both countries have agreed to resume a political process on Syria, including the discussion within the Geneva and Astana platforms.

The latest airstrike by the US, the UK and France on Syria is an act of aggression and the violation of the international law, Vladimir Putin said during talks with Angela Merkel.

"The Russian President once again stressed that the actions of a group of Western countries that committed an act of aggression against the Syrian Arab Republic grossly violated the norms of international law, including the UN Charter, and caused significant damage to the process of peaceful settlement of the Syrian crisis," the statement reads.

The press service added that Putin and Merkel had emphasized the importance of conducting a thorough and unbiased investigation by the Organisation for the Prohibition of Chemical Weapons (OPCW) mission in Syria.

"Both sides expressed readiness to facilitate the resumption of political and diplomatic efforts on the Syrian dossier, including in the Geneva and Astana format, and to continue bilateral contacts on this matter," the press release read.

At the same time, German Chancellor Angela Merkel said that Russia, being Syria's ally, shares responsibility for the country's actions.

Following the talks, Russian Foreign Minister Sergei Lavrov said that Russia would continue striving for Syria's territorial integrity and sovereignty.

Last Saturday, the United States, France, and the United Kingdom launched strikes on a number of targets in Syria in response to an alleged chemical attack in the Damascus suburb of Douma.

According to the Russian Defense Ministry, the three countries fired over 100 cruise and air-to-surface missiles, most of which were shot down by Syrian air defenses.

The attack came the same day that the Organization for the Prohibition of Chemical Weapons (OPCW) mission was set to start the probe into the alleged chemical weapons attack in Douma, which the West had immediately blamed on Damascus.

Following the accusations, the Syrian government has strongly denied being behind the alleged attack and stated that the missile strike was "brutal aggression."


***


Título: Germany Ready to Mediate Syrian Issue With Russia - German FM 

Texto: Russia is necessary for dialogue on Syria, a political solution to the Syrian crisis is impossible without Moscow, German Foreign Minister Heiko Maas said Tuesday.

"We need Russia for this dialogue, because without Russia there will be no political decision on Syria, and we have certain expectations in this connection," Maas told reporters at a briefing with his Canadian counterpart Chrystia Freeland.

Germany has a special intermediary role allowing it to keep open the window for dialogue with Russia on the Syrian crisis, Maas said, suggesting Germany's traditionally close relationship with Russia could help facilitate this.

He said the launch of the political process in Syria will be on the agenda of the G7 summit in Canada in summer.

Last Saturday, the United States, France, and the United Kingdom launched strikes on a number of targets in Syria in response to an alleged chemical attack in the Damascus suburb of Douma.

Investigators in protective clothing remove a van from an address in Winterslow, Wiltshire, as part of their investigation into the nerve-agent poisoning of ex-spy Sergei Skripal and his daughter, in England, Monday, March 12, 2018

The attack came the same day that the Organization for the Prohibition of Chemical Weapons (OPCW) mission was set to start the probe into the alleged chemical weapons attack in Douma, which the West had immediately blamed on Damascus.
Following the accusations, the Syrian government has strongly denied being behind the alleged attack and stated that the missile strike was "brutal aggression."

The international community has taken a number of steps aimed at settling the Syrian crisis that has been continuing since 2011. Several negotiations platforms have been formed, including those in Geneva and Astana, as well as the Syrian National Dialogue Congress that took place in the Russian city of Sochi in January.