martes, 18 de marzo de 2014
Trampa
Acaba de salir el número 83 del boletín GEAB/LEAP (el Laboratorio Europeo de Anticipación Política; http://www.leap2020.eu/Espanol_r53.html). Como es natural, esta gente huele los sucesos de Ucrania como lo que realmente son: una trampa.
Título: EL ARMADO DE UNA TRAMPA PARA DESVIAR A EUROPA DE SU PROPIO DESTINO
Epígrafe: Crisis sistémica global – Escalada en la reacción de supervivencia de Estados Unidos: se activa una guerra fría para anexar mejor a Europa
Texto: “Cuando en noviembre de 2013, Rusia invitó a la Unión Europea a una negociación tripartita sobre los acuerdos de libre comercio de Ucrania con sus dos vecinos con el fin encontrar puntos de acuerdo que sean aceptables para todas las partes directamente involucradas, incluía con ello la estabilidad, la integridad y la independencia de Ucrania y que pudiera continuar el vínculo, naturalmente entre Europa y Rusia.
Pero ni la Sra Ashton, ni Sr. O' Sullivan, responsable del Servicio de Acción Exterior de la Comisión Europea, ni siquiera el Sr. Fule que desde lo alto de Dirección General de Ampliación pasa su tiempo tratando de integrar todo lo que se mueve al este de Europa, no querían esto. Por el contrario, obligaron a Ucrania a « tomar partido», creando así las condiciones para la conocida e inevitable secuencia de acontecimientos: Ucrania escogió... y lógicamente, entró en un dramático y sangriento proceso de división del que estamos asistiendo solo al comienzo. Ashton y O' Sullivan literalmente le tendieron una trampa a Ucrania y a Europa.
Cinco meses más tarde, los daños derivados son inmensos: más de 100 muertos, Ucrania se reencuentra con un gobierno no electo llevado al poder por facciones de extrema derecha, las relaciones euro-rusas se han roto, Ucrania y Rusia están al borde de una guerra que no está lejos de ser una guerra entre Europa y Rusia, el ejército ruso recuperó el control de su arsenal de Crimea, la flota estadounidense surca las aguas del mar Negro el arsenal nuclear de Estados Unidos es desplegado en Polonia, Lituania y Rumania, los medios de comunicación excitados por la sangre son una máquina pura de propaganda decididos a empujar a políticos y al pueblo a la guerra, el Tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Ucrania está a punto de ser firmado en contra del interés ruso, por Washington y un gobierno ucraniano no electo (si el mismo método se emplea para el TTIP [acrónimo del tratado Transatlantic Trade and Investment Partnership, entre Estados Unidos y Europa], Washington y Sra Ashton lo habrán firmado en abril a más tardar), los Occidentales están a punto de negar la legitimidad del referéndum sobre la Crimea lo que agravará la crisis y continuará plateando dudas sobre el combate democrático de los Occidentales…
¡De un punto de vista europeo, qué considerable fracaso político y diplomático! Trabajar para reconstruir la cortina de hierro en 2014 y aislar a Europa de todas las actuales dinámicas de estos países emergentes que nos unen a Rusia, como Ucrania nos unía a Rusia.
ATAQUES EN SERIE CONTRA EUROPA
Desgraciadamente, más que un fracaso, hay que verlo también como el resultado de un evidente ataque al proyecto de construcción europea, proyecto cuyos dos principales objetivos, desde su origen, son la paz por la cooperación, el compartir intereses y la independencia del continente por la fuerza que proporciona de facto su unión.
El ataque actual se sitúa, en realidad, en concordancia con el realizado en el año 2010 contra el euro, a sabiendas de que la ruptura de la moneda común, y dada la imposibilidad técnica para volver a las monedas nacionales, Europa se encontraría automáticamente en la zona del dólar. Esa vez, Europa resistió y salvó su moneda al precio de un debilitamiento enorme, particularmente político.
El TTIP, y las tentativas de hacernos firmar urgentemente este oscuro Tratado, que en Europa nadie quiere, parecen tener como principal objetivo el colocar la política subordinada a la economía (aunque más que eso, pretende colocar a Europa bajo el dominio de Estados Unidos). Crearía una gran zona enorme de libre comercio UE-EEUU y anexionaría categóricamente Europa a la zona del dólar. Una vez más, las herramientas de la independencia de Europa se mencionan, a saber, el arsenal jurídico de protección comercial, garante del interés económico, la competitividad cualitativa y de la salud de los europeos. Y los métodos de obtención de la firma de este tratado cueste lo que cueste, constituyen por sí solos una prueba de su profunda deshonestidad.
BAJAR SOBRE EUROPA UNA NUEVA CORTINA DE HIERRO
Y todavía no hemos visto nada de lo que Washington y Bruselas son capaces de hacer en este dominio. La crisis ucraniana ha sido activada probablemente para otra cosa que no sea, in fine, obligarnos a comprar el gas de esquisto estadounidense, firmar el TTIP (sin el cual ese gas no puede ser vendido en Europa) para justificar un nuevo aumento del presupuesto militar estadounidense-otanesco gracias a la reactivación de una guerra fría entre occidente y emergentes (con un detalle: en esta ocasión Occidente estará del lado equivocado de la Cortina de Hierro)."
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Buenas Astroboy,
ResponderEliminarMirando un poco los hechos de Ucrania y de la dinmáica de la UE, me pregunto si la política de expansión agresiva de la UE apunta casi exclusivamante a tomar áreas a expensas de Rusia o si sigue la dinámica de las empresas farmacéuticas y de aviación comercial, donde la divisa parece ser "crecer mediante fusiones o morir".
Me explico: La UE tiene actualmente los siguientes problemas:
- Varios mimbros están superendeudados y con pocas perspectivas de salir de esa situación sin restructuración y cataclismo financiero posterior.
- La situación socioeconómica de grandes franjas de la población es muy crítica en países como España o Grecia
- La xenofobia y la recesión no dejan mucho lugara para que se repita el fiasco de los polacos en UK o de los rumanos en Francia e Italia (villas miseria y exclusión).
Con ese escenario Ucrania termina siendo un gigantesco dolor de cabeza porque exponencia todos esos problemas sin obtener más que una victoria simbólica (no tienen plata, tienen muchos jóvenes ansiosos por colarse en el oeste europeo y una Ucrania económicamente abierta no peude competir con los granjeros franceses y los industriales alemanes).
Será que sin una expansión siquiera mediática de la UE se generaría en poco tiempo un escepticismo sobre su futuro?
Empresas como Pfizer o American Airlines vienen sobreviviendo gracias a fusionarse con empresas más chicas. En algún momento ya no pueden fusionarse más para vender humo a los inversores de que las expectativas de crecimiento a futuro seguirán creciendo a dos dígitos ad infinitum.
Saludos,
Andrés
Hola Andrés,
ResponderEliminarGracias por su comentario. Pienso, por mi parte, que la mano viene por otro lado:
(1) la movida en Ucrania es anglosajona (EEUU y Gran Bretaña) más que europea. Piense simplemente en lo que dio a conocer recientemente el espionaje ruso. Me refiero a las conversaciones telefónicas de la estadounidense Victoria Nuland ("Fuck the EU") o de la muy británica secretaria europea Catherine Ashton, favoreciendo descaradamente el ascenso del actual primer ministro ucraniano Arseni Yatskeniuk, surgido como consecuencia del golpe de estado de hace unos días. Europa es patética: no pincha ni corta; no existe; la dirigencia en pleno es una banda de neoliberales obsecuentes.
(2) Como consecuencia de la crisis económica global, hay un proceso de crecimiento del fascismo en Europa y en otras partes del mundo, o sea, en el centro del circuito financiero. Ucrania no es ajena a este proceso: al tiempo que el partido nazi Svoboda mete ocho ministros en el nuevo gobierno, se filtra que el nuevo primer ministro piensa anunciar un plan de ajuste neoliberal que le hubiera dado vergüenza al mismísimo José Alfredo Martínez de Hoz. Los europeos creen que pueden jugar con fuego, aliándose con estas bandas como si pudieran dominarlas. Están locos: Svoboda ya anunció que planea volar todos los gasoductos que pasan por Ucrania si ven peligrar la unidad territorial de ese "país" (véase el punto 3).
(3) Ucrania no es un país sino un territorio que incluye carias nacionalidades distintas; las más importantes, ucranianos hacia el centro y el oeste, y rusos hacia el este y el sur. Sin embargo, existe una docena de etnias y/o nacionalidades adicionales en ese territorio. Sería bueno que se le preguntara al pueblo de allí qué quiere hacer de su vida. Mientras tanto, las tensiones centrífugas y centrípetas constituten el condimento perfecto para una guerra civil. En consecuencia, querer incorporar a "Ucrania" a la NATO es un disparate tan descomunal como pretender convertirlo en un aliado natural de Rusia, al estilo soviético.
(4) el destino último de la maniobra anglosajona apunta por supuesto a Rusia, pero ojo: también se trata, como lo señala este post, de debilitar a Europa. Políticamente, demostrando al mundo su casi absoluta intrascendencia; económicamente, cargándole el lastre de una Ucrania en bancarrota; estratégicamente, quebrando el eje energético ruso-europeo.
(5) No tengo la menor idea de cómo va a terminar esta historia. Los EEUU no tienen, hoy por hoy, pensamiento estratégico más que el de destruir a todo lo que se les oponga. Los rusos lo tienen, pero los acontecimientos están ocurriendo demasiado cerca de sus fronteras. Cualquier chispa hará saltar todo por el aire. Alguien dijo, hace unos días, que la respuesta la tiene el generalato yanqui: los tipos saben, a diferencia de los políticos de ese país, que hay cosas que NO se pueden hacer.
Veremos. Hasta pronto,
Astroboy
Astroboy hola. No crees que otro objetivo de USA es tener a los rusos con el gran problema (económico, político y militar) de un conflicto permanente con "Ucrania"? por ahora vaya que lo están logrando.
ResponderEliminarHola anónimo. Sí, joder a los rusos es objetivo prioritario de los EEUU, sin dudas. No es seguro que les salga bien, claro. Saludos.
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