jueves, 19 de diciembre de 2013
Decapitaciones
Mientras las fuerzas armadas sirias continúan el lento proceso de limpieza del territorio de ese país, son ya inocultables los signos de descomposición de los “rebeldes” “sirios” que allí combaten. El “Ejército Sirio Libre”, la niña bonita de la prensa occidental hasta hace dos semanas, entró en pleno desbande. Quedan los chicos malos, los islamistas duros, vinculados a al-Qaeda, como el Frente Al Nusra y el denominado Estado Islámico en Iraq y Siria. A propósito de este último, leemos en el sitio español de Al Manar:
Título: Grupos terroristas alardean en Internet de la masacre de Adra
Texto: "Las noticias de la masacre de Adra se están difundiendo cada vez más pese a los intentos de algunas agencias internacionales y de los grandes medios para ocultarla. Sin embargo, son paradójicamente los sitios vinculados a los grupos terroristas que actúan en Siria los que publican fotos y detalles sobre la misma.
Estas fotos, difundidas en Internet y en especial en las redes sociales, hablan por sí mismas. Los milicianos alardean de los crímenes cometidos en Adra, que se vienen a sumar al resto de los que han perpetrado en la campaña de terror ejercida contra los sirios desde el inicio de la crisis.
“Operación de degollamiento y decapitación de los alauíes”, se escribe bajo una foto que muestra tres cadáveres decapitados y que ha sido difundida en Twitter por el sitio Al Furqan.
La foto está igualmente firmada por el así llamado Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS), lo cual es un signo de que esta milicia de Al Qaida participó en el ataque contra la ciudad industrial de Adra, junto con el Frente al Nusra y el llamado Frente Islámico (FI), una coalición de siete grupos wahabíes apoyada y financiada por Arabia Saudí. Todos estos grupos han actuado de forma coordinara en la Provincia de Damasco y concretamente en la región de Qalamún en las últimas semanas. Según el periódico libanés As Safir, ellos son todos aliados bajo el patrocinio saudí.
La cifra exacta de víctimas no se conoce por la simple razón de que las tropas gubernamentales no han logrado todavía un control total de la ciudad donde un número de civiles han sido tomados como escudos humanos. Las últimas noticias hablan de que la mayoría de Adra está bajo el control del Ejército, incluyendo el Puente de Bagdad, que domina la autopista entre Damasco y Homs.
La mayor parte de las fuentes mencionan la cifra de 91 muertos, todos ellos civiles. De ellos, 20 serían sunníes y el resto miembro de las minorías religiosas -cristiana, alauí y drusa-. La mayoría de ellos eran empleados del sector público y trabajadores. Once de ellos fueron degollados. Según el sitio Syria Truth, entre los fallecidos se encuentra el portero de una fábrica, Wahid al Hay Ahmad, de 65 años, así como una niña de diez meses, Rabab al Hay Ali.
Un testigo de esta masacre, Mozher Ibrahim, un médico que trabajaba para la Sociedad General de Geología y originario de la Provincia de Tartus, ha publicado su testimonio en el sitio de información “Ayel” (En Breve). “Escuché por la mañana disparos en las proximidades de la panadería y una batalla se produjo entre los asaltantes y los guardias.”
Según él, la primera pregunta que hacían los milicianos era la de “quien apoya al régimen y quien trabaja para el Estado”, es decir el sector público. “Ellos cortaron a mano a un cierto número de empleados para impedirles volver a trabajar y decapitaron a otros delante de sus hijos”, señaló.
Al cabo de tres días él y otras personas que buscaron refugio en un edificio vecino emprendieron la huida hacia la carretera principal adonde habían llegado unidades del Ejército sirio. En las calles vieron algunos cadáveres decapitados, señaló Ibrahim."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario